Capítulo 13

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Camila Pov

-¡Mamis!-Emily corrió hacia nosotras al segundo que Clara nos dió paso. Me agaché quedando en cuclillas, ella me abrazó rodeando con sus bracitos mi cuello, le correspondí al instante. Para ella es algo completamente nuevo quedarse con sus abuelos aunque sea por un par de horas. Mi corazón dió un vuelco al sentir todo su cariño en un solo gesto-Las extrañé.

-Nosotras a tí, princesa-Se separó de mí y Lauren la alzó, acto seguido ella se enganchó con sus piernas a la cintura de la ojiverde mientras que la abrazaba por el cuello al igual que a mí-¿Cómo la pasaste, monita?-Emily la miró condundida.

-Es un apodo, bebé-Acaricié sus mechones rubios. Clara miraba con ternura la escena entre las tres.

-Bien, ¡Jugamos a las barbies!-Dijo emocionada-¡Y el abuelo jugó conmigo a la pelota!

-Veo que se divirtieron-Miré a Clara y ella asintió.

-Tomen asiento, chicas. Iré por tostadas. Lauren quiere café, ¿Y tú, Camila? ¿Lo de siempre?

-Lo de siempre, gracias Clara.

-De nada, chicas-Lauren bajó a Emily y esta se sentó en la silla a mi lado y Mike entró al comedor.

-Veo que han vuelto-Nos saludó a ambas con un beso en la mejilla-¿Cómo les fue?

-Bien. Bastante más distinto de lo que esperaba.

-¿Por qué?

-Era la misma Katherine, está arruinada prácticamente.

-¡¿La misma Katherine?!-Clara sirvió las cosas sorprendida-Que pequeño es el mundo.

-Lo sé-Suspiró cansada.

-¿Quién es Katherine?-Preguntó la niña.

-No importa pequeña-Acaricié su pelo y ella se estiró y tomó una tostada.

-Pero quiero saber-Me la dió y yo por mientras comencé a untar queso crema encima.

-Hay cosas que son de adultos-Toqué su nariz y le dí la tostada.

-Quiero ser adulto-Dijo con el ceño fruncido.

-Créeme que no quieres realmente-Mike se sentó en la punta de la mesa y Clara a un lado de Lauren.

-Emily dijo que jugaron a las muñecas y a la pelota.

-Sí, ella eligió esos juegos, realmente tiene talento.

-¿Para el futbol?-Preguntó Lauren.

-Sí, me recordó a cuando tú lo jugabas de pequeña en la escuela.

-Realmente lo amaba.

-¡Yo quiero ser como mamá!-Gritó emocionada.

-Lo serás si tú quieres.

-¿Estás emocionada por ir a la escuela, dulce?

-No quiero.

-El lunes será su primer día-La cara de Emily se desfiguró.

-No-Murmuró.

-Todo estará bien-Me miró algo preocupada para luego apegarse a mi pecho. Acaricié su pelo intentando calmarla.

Realmente me preocupa lo que pueda pasar con ella. Todos sabemos que el preescolar es para que comience a relacionarse, para que también pueda aprender a trabajar de forma autónoma. Realmente quiero que haga amigos, ni siquiera necesita que le sean inseparables, pero no quiero que llegue un punto en el que no pueda hacer nada sin nosotras.

Por otro lado me da miedo soltarla, hemos construido una relación muy rápido juntas y no quiero que esa relación cambie sino es para bien, quiero protegerla de todo. Me niego a pensar en que algo o alguien pueda lastimarla, no quiero que sufra más. Es una niña preciosa, pero llena de miedos, que no quiero alimentar. Incluso yo misma podría hacerle daño, pero lamentablemente no puedo cuidarla como me gustaría.

Por más que yo misma quiera, o no, debo empujarla de alguna manera a enfrentar los cambios y hechos en sí mismos. Necesito encontrar el punto medio en el que pueda soltarla de una manera en la que pueda seguir cuidándola, pero ya no hay vuelta atrás. La anotamos en una escuela a la que solo irá un par de horas.

Caroline dice que podemos pedir entrevistas para que estén al tanto de Emily, aunque tampoco quiero que la persigan. Mi hija no es ninguna victima de nada que necesite supervisión. Solo quiero que sea capaz de superar sus miedos por ella misma, y yo quiero intentar acompañarla un poco en eso. Prefiero verme como una loca antes que parecer una madre que no le importa nada.

Me acomodé mejor nuevamente en la cama y besé la mano de Lauren. Sentía sus leves ronquidos sobre mi cuello, estaba practicamente pegada a mí abránzandome por la espalda de manera tal que su mano estaba apoyada en mi pecho. Sostenía su mano con la mía mientras aun intento dormirme. La realidad es que todavía no he podido podido pegar un ojo en horas, no sé si es por mi inseguridad con respecto a Emily, el insomnio, o el trabajo que termina por carcomerme la cabeza por dentro.

Una de las cosas ridículas que habíamos hecho al mudarnos juntas fue comprar una cama tan grande que ni siquiera pasaba por la puerta de manera sensilla. La cama es enorme para ambas, fácimente podríamos dormir tres o hasta cuatro personas al mismo tiempo en ella. La mejor parte es cuando nos dimos cuenta que en épocas de frío nos gusta dormir pegadas, y en San Francisco siempre hace frío, así que conseguimos la excusa perfecta para dormir juntas siempre.

La luz del pasillo me distrae un poco durante mis pensamientos hasta poderme dormir. De repente unos pasitos sobre el piso de madera resonaron apenas. No podían ser más que los suyos, no quiero despertarnos, miré la hora en mi celular, las dos de la msdrugada, la acosté a las diez, así que desde esa hora está dando vueltas. Empujó la puerta despacio y entró a la habitación lo más silenciosa posible y se acercó un poco a la cama.

-Mami, ¿Estás dormida?

-No bebé, ven aquí-Ella se acercó a mi lado de mi cama y me miró con sus ojitos azules-¿Qué sucedió?

-Yo no quería despertarte, mamá, no puedo dormir.

-¿Quieres quedarte un ratito conmigo?

-Pero vas a tener que sacar a mamá...

-O podemos estar las tres-Corrí el brazo de Lauren de encima mío y la empuje un poco. Balbuceó algo y se dió la vuelta para seguir durmiendo de su lado-Ahora hay espacio-Me sonrió. Se subió con mi ayuda a la cama y se acurrucó contra mi pecho, nos tapé con la sábanas, crucé mi brazo por encima suyo y comencé a acariciar su pelo-¿Qué te preocupa?

-No quiero ir a la escuela.

-¿Por qué no?

-Quiero estar mamá y tú.

-Intentalo, yo sé que puedes bebé. Hazlo por mí.

-Sí-Susurró.

Recuérdame [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora