Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 2.(corregido)

***
Eijirou salió del palacio bastante molesto, pues sus padres acababan de arruinar su vida comprometiéndole con una familia que había asesinado a su gente.

"Maldita sea. ¿Por qué tienen que hacerme esto?"

Tras un buen paseo, llegó a la ciudad y se dirigió hacia la taberna en la que sus amigos trabajaban. Mas sólo vio a uno.

—¡Bienvenido, Kirishima!—Exclamó Hanta al verlo.

—Hola, Sero...

El de cabellos azabaches, al oír el tono de su amigo; se dio cuenta de que éste no tenía el ánimo de siempre.

—Hey, ¿qué pasa? ¿Por qué tan decaído, amigo?

—Pues...

—Espera, vamos a la barra y allí me lo cuentas mejor.

—Vale.

Eijirou se sentó en uno de los taburetes y su amigo le preguntó si quería algo de beber, a lo que el pelirrojo respondió que cerveza.

"Ha de ser grave, Kirishima solamente pide cerveza cuando se trata de algo serio."—Pensó el dom.

Le sirvió la bebida y el otro comenzó a contarle su problema.

—Verás, Sero. El problema es que mis padres me han concertado un matrimonio con el hijo de los Bakugou.—Y lo peor es que no tengo derecho a negarme.

—¿Cómo puede ser? ¡Ellos han asesinado a mucha de nuestra gente!—Exclamó indignado.

—Eso les dije yo, pero han hecho oídos sordos.—Mi vida está arruinada desde este mismo momento.—Dijo para después darle un trago a su cerveza.

El más alto lo miró y dijo:

—¿Y si huyes?

—Imposible. La paz de nuestro reino depende de este matrimonio.

Al saberlo, Hanta se sintió un poco mal por él.

—Tu situación es mala, sin embargo; siempre puedes tener amantes.

—Eso me dijo mi padre pero a mí no me interesa eso.

—Bueno, tal vez en este momento no pero en un futuro puede que te guste alguna hermosa sub.

—Es posible...

Conversaron un poco más hasta que Sero comenzó a tener más trabajo y ya no pudo prestarle tanta atención.

"Qué raro que ni Kaminari ni Ashido estén aquí..."

Entonces, cuando tuvo a su amigo cerca, le preguntó:

—¿Dónde están Ashido y Kaminari?

—Ellos han ido a comprar más pan y patatas.—No deberían tardar demasiado en volver.

—De acuerdo, esperaré a que estén aquí.

Pasó el tiempo y ya se había terminado su cerveza, sin embargo, sus dos amigos no aparecían.

"He esperado demasiado, creo que será mejor que me vaya."

Sacó varias monedas de su bolsillo y los dejó junto a su jarra vacía.

—¡Sero, me voy!—Le avisó.

—¡De acuerdo!—¡Nos vemos en otra ocasión!—Dijo Hanta acercándose a la barra para guardar el dinero que Eijirou había dejado.

El príncipe salió de la taberna para dar una vuelta, pues quería despejarse un poco.

Pero entonces, al llegar a la zona de mercaderes, escuchó dos voces llamándolo. Él se giró y vio a Mina y Denki, quienes llevaban dos sacos bastante grandes.