Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 47.

***
Eijirou se concentró entonces en el torso de su esposo, besándolo y repartiendo mordidas por éste.

—Aah... M-más...

El híbrido de dragón sonrió satisfecho y orgulloso al notar deseoso a su marido.

"Adoro tenerlo así."

Continuó con su labor hasta que decidió que era momento de preparar a Katsuki.

—Me has puesto demasiado caliente.—Así que voy a prepararte.

—Pues date prisa.—Dijo abriendo un poco más sus piernas.

El de dientes afilados se puso entre las piernas del contrario y tomó del lubricante que tenían para luego ponerse en los dedos.

Finalmente fue introduciendo varios dedos en el interior. Estuvo así un rato a pesar de las quejas de Katsuki, ya que quería hacerlo bien y que su esposo estuviera muy bien preparado.

—¡Hazlo ya! ¡Maldita sea!

—Ya voy. Tranquilo, enseguida te vas a sentir de maravilla~

Acto seguido, lo penetró y comenzó a moverse.

—Aah... ¡Ah!—Gemía Katsuki.

El sub le ofrecía una erótica vista al dom y aquello le hacía enloquecer cada vez más.

—Katsuki... Aaah... Te ves tan sexy...

El susodicho lo miró y le respondió:

—Ngh... Entonces f-fóllame más fuerte y más deprisa.

—Así que... Mmm... Quieres que sea duro, ¿cierto?

Seguidamente, se movió más rápido.

—S-sí... ¡Más, más!

El dom sonrió y movió sus caderas más rápido, haciendo que su amado perdiera la cordura hasta el punto de que el sub ya no era capaz de pronunciar palabra alguna, solamente gemidos.

—¡Ah! ¡Ah! ¡Eijirou!

—Katsuki... Aah...

—Eijirou... Bésame...

El híbrido de dragón no se negó y aceptó la petición de su amado. Dándose así un apasionado beso mientras alcanzaban el clímax.

—Te amo, Ei.—Le dijo Katsuki cuando ya habían terminado y simplemente se estaban abrazando.

—Y yo a ti. Ahora y por siempre, Mi Marnarak.—Le respondió dándole un beso en la sien.

Ambos descansaron un rato hasta que fueron llamados para despedir a la familia de Hiroko.

***
Dos días después de que sus familiares partieran de vuelta a su reino, llegó una carta para Katsuki.

Así que el Mensajero Real fue a buscar al sub, al cual halló en la zona de entrenamiento.

Por suerte, éste acababa de parar su entrenamiento para hidratarse. Así que aprovechó para acercarse al rubio cenizo.

—Príncipe Katsuki, ha llegado correspondencia para usted de su  antiguo reino.—Dijo entregándole el pergamino.

—¿De mi reino?

—Así es.

"¿Habrá pasado?—Pensó tomando el pergamino.

Lo desenrolló y comenzó a leer el contenido de éste. Al principio iba todo bien hasta que leyó que su madre le contaba sobre una posible guerra contra una tribu del oeste.

"Si se meten en una guerra, yo también participaré y hablaré con Eijirou y con mi suegro."

Decidió que debía responderle a su madre cuanto antes, así que se retiró del entrenamiento para volver al dormitorio y poder escribir allí con tranquilidad.

***

Más tarde, el entrenamiento del pelirrojo acabó y se dispuso a buscar a su esposo.

"¿Dónde estará Katsuki?"

Lo buscaba por el área mas no lo veía.

"No parece estar aquí. Le preguntaré a los soldados."

Se acercó a un grupo de ellos y les preguntó si habían visto a su marido.

—Sí, lo vi hace rato. Se retiró temprano.—Llevaba un pergamino, tal vez tuviera algún asunto que atender.

—Ya veo...—Gracias, Ojiro.

—De nada, Príncipe Eijirou.—Dijo haciendo una reverencia mientras el mencionado se alejaba.

El dom fue primero a la biblioteca, pero no lo encontró allí; así que decidió ir al dormitorio matrimonial.

"Tiene que estar allí, ¿dónde más podría estar?"—Pensó muy nervioso caminando a toda prisa.

Poco después, llegó al cuarto que compartía con su amado y abrió la puerta bruscamente.

—¡Katsuki!—Exclamó acercándose a él.—¿Estás bien? Me dijeron que te retiraste temprano.—Dijo con un tono más suave y observándolo con preocupación.

—No me pasa nada, es sólo que me llegó una carta de mi madre y, después de leerla; decidí responderle enseguida porque me preocupó su contenido.

—¿Y qué decía?

—Puedes leerlo por ti mismo.—Dijo extendiéndole el pergamino.

Eijirou lo tomó y empezó a leer el pergamino.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!