***
Al día siguiente, Eijirou comenzó a despertarse poco a poco.
"Mm... ¿Dónde estoy...?"—Pensó el híbrido de dragón confundido al no reconocer de primeras su dormitorio matrimonial debido a que tenía la visión borrosa.
Se incorporó un poco y, en cuanto recuperó su visión; notó que había alguien tumbado a su lado.
—¡Katsuki...!—Exclamó emocionado al ver que se trataba de su par.
El rubio cenizo, al escuchar la voz de su esposo, abrió los ojos de golpe.
—¡Eijirou!—Exclamó contento al verlo despierto.
Se abrazaron y se dieron un tierno beso en los labios. Luego, el pelirrojo procedió a preguntarle a su marido:
—¿Estáis bien todos, Mi Marnarak?
—Sí, estamos bien.—Dijo llevando una mano a su vientre para que su dom lo mirase.—¿Cómo te sientes tú?
—Por una parte me siento bien y tranquilo sabiendo que ni a mi sub ni a mis hijos les ha pasado nada.—Pero por otra... Me siento culpable por haber sido incapaz de protegerte, soy un dom fracasado.—Dijo agachando la mirada.
Katsuki sintió una punzada de tristeza al ver así al híbrido de dragón y tuvo la necesidad de darle cariño.
—Ei... Mi Marnarak, tú no eres ningún fracasado. Además, me protegiste de recibir una puñalada. Acabaste herido por mi culpa.
—No, Mi Katsuki. Nada de esto fue tu culpa, aquí no hay culpables.
—Así es, no los hay.—Sin embargo, ¿no te duele, Eijirou?
—No mucho, puedo moverme perfectamente.—Aseguró tratando de levantarse.
Al verlo intentando levantarse de la cama, el rubio cenizo frenó a su esposo agarrando su brazo derecho.
—¡No te levantes! ¡Ayer te cosieron la herida que sufriste por la puñalada y te vendaron el abdomen!
El pelirrojo bajó su mirada hacia su abdomen y se rió.
—No te preocupes, Mi Marnarak.—Ya está sanada la herida.—Dijo rasgando las vendas, dejando al descubierto un abdomen completamente sanado.
Sorprendido, Katsuki llevó una mano hacia éste y lo acarició.
—Increíble...—Incluso con una herida así puedes curarte rápidamente.—Dijo sin dejar de tocarlo.
El híbrido de dragón notaba que se estaba excitando, lo cual no era bueno.
—Kat-Katsuki, no toques más.
El sub paró en seco y observó a su marido preocupado creyendo que el susodicho podría estar indispuesto mas, al fijarse en el rostro sonrojado del dom y en su erección, supo lo que necesitaba.
—Relájate, Ei. Voy a ayudarte~
—¿Eh? ¿Con qué?—Preguntó desconcertado.
A continuación, Katsuki procedió a introducir su mano derecha por debajo de la ropa interior de Eijirou para comenzar a tocar su virilidad.
—A-aah... Katsuki, no es necesario que...
—Ssh, lo es.—Ahora sé un buen dom y déjate llevar~
—P-pero... ¡Ah!—Gimió al sentir la mano de su amado masturbándolo.
—Eso es, gime para mí.—Me encanta verte así.—Dijo el rubio cenizo disfrutando de la vista de su par volviéndose loco de placer por él.
—Aah... Katsuki...—Gimió tumbado en la cama.
Continuó dándole placer a su marido durante un rato hasta que alguien llamó a la puerta del dormitorio.
>Sus Majestades, soy Tetsutetsu. ¿Puedo entrar?
"¡Maldición! ¡Eijirou no se ha venido todavía y no quiero dejarlo a medias!"
El híbrido de dragón iba a decir algo mas Katsuki se adelantó.
—¡No! ¡Espera un momento!
>De acuerdo, entraré cuando estén listos.
Ya más tranquilo, el sub le dijo a su dom en voz baja:
—Tienes que correrte rápido.
—L-Lo sé.
Estaba a punto pero no llegaba al orgasmo todavía.
"Voy a tener que hacer algo."
Entonces dejó de tocar el miembro de Eijirou, descendió por el abdomen del dom y, aprovechando que sus pechos estaban más grandes; lo puso entre ambos para darle placer con ellos.
—¿Te gusta esto, Ei? ¿Se siente bien al tener tu monstruosidad entre mis pechos?
Al hacer eso, el pelirrojo se excitó de sobremanera y no tardó en alcanzar el clímax.
—Aaah... Katsuki... Eres tan... ¡Ah!—Gimió al terminar sobre los senos de su esposo, manchando un poco su rostro.
Contento por haberlo conseguido, se limpió el pecho y el rostro. Eijirou hizo lo mismo con su pene y se acomodaron para disimular lo que habían hecho.
—Adelante, Tetsutetsu. Puedes entrar.—Dijo el pelirrojo.
El de cabello plateado entró y le preguntó al príncipe cómo se encontraba.
—¿Qué tal está, Su Majestad? ¿La herida ya está curada?
—Sí, estoy perfectamente y la herida se ha curado completamente.—Dijo Eijirou quitándose la sábana para mostrarle el abdomen al otro híbrido de dragón.
—Vaya, sí que está sanada...—Comentó observando el lugar donde el día anterior el príncipe había sido acuchillado.
Katsuki, que no había pronunciado palabra desde que el criado había entrado, estaba celoso de que el otro estuviera mirando tan fijamente el abdomen de su par.
"¡No lo soporto!"
Entonces agarró la sábana y lo cubrió para impedir que Tetsutetsu siguiera viéndolo.
—¡No lo mires tanto, idiota!
El dom de cabello plateado se quedó perplejo por unos segundos para luego soltar una sonora carcajada.
—¡¿De qué te ríes?! ¿¿De mí?!
—Lo lamento, Príncipe Katsuki. No era mi intención reírme de ti, sólo me pareció gracioso que tuviera celos de mí, cuando yo estoy enamorado del Príncipe Izuku y el Príncipe Eijirou es como un hermano para mí.
El rubio cenizo se sintió un poco avergonzado por sus celos y dijo:
—Tchs, ¡pero lo mirabas demasiado y eso no me agrada en absoluto!
Eijirou no quería que su esposo siguiera alterado, así que habló para calmarlo.
—Mi Marnarak, tranquilízate.—No te pongas celoso, sabes que entre Tetsutetsu y yo no hay ni habrá nada. Yo sólo tengo ojos para ti~—Dijo dándole un beso en la boca.
—Hump, más te vale.—Dijo para luego mirar a Tetsutetsu.—Oye, ¿tú no ibas a marchar hoy hacia el reino de los Midoriya.
El criado se entristeció al recordarlo y respondió:
—Sí, iba a ir hoy pero no podía hacerlo sabiendo que los príncipes estaban en peligro.
El joven matrimonio se sintió mal por él y a Katsuki se le ocurrió una idea.
—¿Y si le escribes una carta para expresarle tus sentimientos?—De esta manera no tendrás que viajar tan lejos para declararte y podrás ir cuando acordéis una fecha de compromiso, ¿qué te parece, hierritos?
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Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
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Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)
FanfictionDurante generaciones, hubo tensión entra dos Familias Reales: Los Kirishima (Que eran híbridos de dragón) y los Bakugou (Cazadores de dragones). En ambas habían tenido mayoritariamente Doms y por ello no pudo ser posible una tregua, sin embargo, tod...