***
La tensión podía palparse en el ambiente, el sub estaba muy intranquilo debido a la intriga que sentía."¿Qué me querrá decir?"
Komori aclaró su garganta y le dijo:
—Príncipe Katsuki, debo ser clara con esto: Incluso si el tratamiento llega a tener éxito, podrías morir durante el parto.—Así que, quiero saber tu respuesta sincera ahora que estamos solos: ¿Estás dispuesto a arriesgar tu vida por tener descendencia?
Aquella pregunta era seria e importante, no se podía tomar a la ligera, mas Katsuki lo tenía bastante claro.
—Yo he participado en batallas desde hace unos años, he arriesgado mi vida por mi reino, así que la respuesta es sí.—Estoy más que dispuesto, un guerrero no se deja dominar por el miedo.
En sus palabras no había una pizca de fanfarronería, él hablaba desde lo más profundo de su corazón y no iba a echarse atrás.
La bruja sonrió satisfecha, ya que acababa de comprobar que el muchacho no estaba siendo manipulado u obligado.
—Me alegra, porque pensaba que podrían estar presionándote.—Pero veo que no, así que no tengo nada más que decirte.
Dando por finalizada su conversación, volvieron a entrar en casa de la bruja.
—Está decidido, el Príncipe Katsuki se someterá al tratamiento.
Al anunciarlo, tanto Hiroko como Eijirou se sintieron satisfechos, aunque este último sentía cierta inquietud por lo que Komori le podría haber dicho a su esposo.
"Hablaré con Katsuki cuando estemos solos."—Pensó el híbrido de dragón.
—Me alegra saberlo, ¿cuándo se iniciará el tratamiento de mi yerno?
—La próxima semana.—Enviaré una carta en cuanto tenga todo listo y en ella les comunicaré el día y la hora a la que deberán estar aquí.
—Perfecto, gracias por tu tiempo, Querida Komori.
—No es nada, es un placer para mí poder hacer negocios con la familia real.—Dijo haciendo una reverencia.
Después se despidieron de la bruja y se subieron al carruaje.
***
Más tarde, llegaron al castillo y fueron recibidos por los criados.
—Madre, Katsuki y yo nos retiramos a nuestro dormitorio.
—Muy bien, nos vemos más tarde.—Dijo alejándose para retomar unas tareas que debía realizar como reina.
El pelirrojo tomó de la mano a su esposo y lo llevó al dormitorio.
"¿Qué le pasa ahora a este medio lagartija?"
En tiempo récord, llegaron al cuarto que compartían y pudieron hablar sin nadie más presente.
—¿Qué te pasa? ¿Tantas ganas tienes de follar~?
—Sí tengo ganas de hacértelo pero no es por eso que te he traído aquí con tanta urgencia.—Dijo sentándose sobre la cama.
—¿Entonces qué es?
—Algo importante.—Ven.
En ese instante, el cuerpo del rubio cenizo se movió por sí solo y de acercó a su marido.
—Siéntate.
Una vez más, se sometió a la orden del contrario sin oponer resistencia.
—¿Qué es lo que sucede?
El híbrido de dragón lo miró a los ojos y le contestó:
—¿Qué fue lo que te dijo la bruja?
En ese momento, comprendió que el dom estaba preocupado y no tuvo ningún problema en contarle.
—Ella me advirtió de que podría morir durante el parto y me preguntó que si era consciente de ello.
Al oír al sub decir eso, el pelirrojo se preocupó.
—¿Y aún así estás dispuesto a tener hijos conmigo?—No tienes que hacerlo sino quieres.
—Ei, muchas mujeres toman ese riesgo sabiendo las consecuencias que puede acarrear esa decisión.—Sin ir más lejos, nuestras madres podrían haber muerto cuando nos dieron a luz. Además, yo soy un guerrero. La muerte no me da miedo.
—Tienes razón pero no quisiera que nada te pasase.
—Lo sé pero debes entender que la vida en estos tiempos es arriesgada y no puedes sobreprotegerme de todo.
—Sí, soy consciente pero temo por la posibilidad de perderte.
Katsuki tomó una de las manos del dom y le dijo:—Tranquilo, Ei. No pasará nada malo, lo prometo.
Después besó su mano y le sonrió tiernamente.
—Está bien, yo sé que eres fuerte.—Ahora, ¿quieres que practiquemos para cuando empiece el tratamiento?—Preguntó con tono insinuante.
—Claro~
Los esposos acercaron sus bocas y sus cuerpos para besarse apasionadamente. Acariciándose y ahogando sus gemidos entre sus bocas, sintiendo que el calor de sus cuerpos aumentaba.
—Katsuki...—Murmuró el pelirrojo cuando separó su boca de la de su marido.—¿Quieres que vayamos practicando alguna postura que pueda ser favorable para el embarazo? Así podemos hacer las que quieras en cuanto nos pongamos a la tarea de engendrar un hijo.
—Está bien. ¿Tienes acaso un libro en el que se muestren?
—Sí, lo encontré en la biblioteca del castillo.—Voy a buscarlo.
Rápidamente, Eijirou fue a por el libro de kamasutra de su mesita de noche y luego buscó las posiciones con su amado. Las primeras que salían eran las típicas del misionero y la plegaria. No les disgustaban mas prefirieron buscar otras que fueran más inusuales.
Pasando varias hojas, se toparon con las posturas La profunda y El arco.
—¿Por qué no intentamos estas posturas?—Sugirió el rubio cenizo.
—De acuerdo; ¿por cuál quieres comenzar?
—Por la postura La profunda.
—Muy bien~
No perdieron el tiempo y se dispusieron a colocarse.
***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
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Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)
FanfictionDurante generaciones, hubo tensión entra dos Familias Reales: Los Kirishima (Que eran híbridos de dragón) y los Bakugou (Cazadores de dragones). En ambas habían tenido mayoritariamente Doms y por ello no pudo ser posible una tregua, sin embargo, tod...