Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 109.

***
A Tetsutetsu le pareció bien la idea, así que el sub se levantó de la cama para dirigirse al escritorio.

—¿Tienes buena caligrafía, Tetsutetsu?—Le preguntó Katsuki.

—Yo creo que sí.

El rubio cenizo lo miró dubitativo y dijo:

—Vamos a comprobarlo antes de empezar a escribir la carta.

—De acuerdo.

Katsuki agarró un papel y le acercó una pluma junto con un bote de tinta para que el híbrido de dragón de cabello plateado se pusiera a escribir.

—¿Y qué escribo?—Cuestionó confundido.

—Lo que sea, si es sólo para saber cómo es tu caligrafía.

El criado se quedó en silencio hasta que se le ocurrió escribir algo.

—Ya he escrito una frase, ¿qué tal es mi letra?

El sub se acercó a ver la frase y expresó su opinión.

—Tienes una caligrafía bastante buena, estoy gratamente sorprendido.

—¡Gracias!—Entonces... ¿Comienzo a escribir la carta?

—Mejor escribe un borrador y luego lo pasas a limpio.

—¿Por qué tengo que escribir lo mismo dos veces?

—Porque seguramente no escribirás a la primera lo que quieres decirle a Izuku.

Para Tetsutetsu eso tenía sentido, así que comenzó a escribir.

"Querido Izuku, quería saber si estaría dispuesto a casarse conmigo porque lo amo mucho.

Espero su respuesta.

Suyo, Tetsutetsu."

—Ya he terminado la carta.—Dijo entregándole el papel a Katsuki.

El susodicho la leyó y puso cara de desagrado.

—Esto es una basura, aquí no hay sentimientos. Parece más bien una carta en la que le vas a invitar a tomar un té.—Dijo rompiendo el papel.-Inténtalo de nuevo.

—De acuerdo.

Tetsutetsu lo intentó una vez más, pensando en las palabras adecuadas para expresarle su amor al pecoso.

"Querido Izuku, te escribo para decirte algo muy importante:

Realmente no me es sencillo decir lo que siento pero procuraré hacerlo tan bien como pueda:

Desde que te vi, tuve un sentimiento desconocido para mí y no fue sencillo descifrarlo pero, conforme pasó el tiempo; pude darme cuenta de que me había enamorado de ti.

Sí, te amo con todo mi corazón y me encantaría casarme contigo.

¿Te convertirías en mi esposo, Izuku?

Espero tu respuesta pronto para poder hablar acerca de nuestro compromiso.

Tuyo, Tetsutetsu."

—¿Qué tal esta?

El rubio cenizo leyó la segunda carta y luego opinó.

—Es mejor que la otra pero no me convence del todo, inténtalo otra vez.

—¡¿Qué?! ¡Pero si fui completamente sincero!

—No digo lo contrario pero lo puedes mejorar.

El joven de cabello plateado se estaba desesperando con la exigencia del sub.

—Príncipe Eijirou, ¿su marido es así de exigente siempre?

El híbrido de dragón pelirrojo miró a su amigo y sonrió para contestar:

—Sí, especialmente conmigo.

Tetsutetsu se sorprendió, pues pensaba que el sub, al estar enamorado, sería más suave con su marido.

—Vaya... Pensé que sería más suave por ser su marido.

—Bueno, Katsuki es exigente conmigo en algunos aspectos pero en otros sí que me consiente.—Dijo con su cara levemente sonrojada y una tímida sonrisa.

Tetsutetsu captó el doble sentido de la frase y se avergonzó.

—Oh, y-ya veo, el Príncipe Katsuki tiene su lado dulce y cariñoso en privado.

—¡Obvio!—¡Mi Marnarak está loco por mí~!

Con aquella última frase, hizo que el sub se avergonzase demasiado y se acercó rápidamente al pelirrojo para darle una colleja.

—¡No digas esas clase de cosas, idiota!

—¡Lo siento, Katsuki!—No lo he dicho para que sientas vergüenza ni nada, sólo quería presumir de mi hermoso par~

—Tks, como sea. No interrumpas que tengo que seguir ayudando al hierritos.

—Lo sé pero yo también quiero ayudar ya que, como dom; puedo darle otra perspectiva.

—Puedes ayudar pero, al ser yo un sub y conocer a Izuku; creo que soy el más ideal para colaborar con su carta.

—En eso tienes razón pero, como un dom que está casado y que ha conseguido conquistar a su esposo a pesar del odio que ambos sentíamos por el otro, creo que yo también soy ideal para este cometido.—Dijo orgulloso tratando de incorporarse de la cama.

—Espera, Ei.—Dijo el rubio cenizo deteniéndolo.

—¿Qué pasa, Katsu?—Cuestionó confundido.

El mencionado lo miró con preocupación y le preguntó:

—¿Seguro que está bien que te levantes?—Yo puedo acercarte la hoja que él escriba.

Eijirou negó y le contestó:

—No te preocupes, Mi sub.—Estoy perfectamente.

El híbrido de dragón pelirrojo le dio un beso a su marido para ayudar a su amigo a redactar la carta para que se confesase al Príncipe Izuku.

Para Tetsutetsu fue un calvario y tuvo que escribir cuatro cartas más hasta que pudo obtener la que los tres consideraban como la carta perfecta.

—¡Esta es!—Exclamó Katsuki satisfecho.—Gracias a esta carta, Izuku querrá verte y cogerte nada más te vea.

—¡N-No digas eso sobre el Príncipe Izuku!

—¿Por qué no? ¿Acaso no te lo quieres coger?

—C-Claro que sí pero no sé si él querrá.

El rubio cenizo puso una mano sobre su hombro izquierdo y le dijo:

—Te aseguro que sí quiere, ya lo verás.

Al escuchar el tono seguro del sub, se quedó un poco más convencido y no replicó.

—Voy a dársela al mensajero, me retiro.—Dijo Tetsutetsu para luego salir del dormitorio y avisar a los soldados de que informaran a los reyes de que su hijo había despertado.

El joven matrimonio escuchó a Tetsutetsu y supieron que no les quedaría mucha tranquilidad.

—Ugh, ahora vendrán tus padres.—Dijo molesto al saber que le quedaba poco de poder mimar a su amado.

Eijirou quiso ser cariñoso con su marido y lo abrazó.

—¿Por qué te molestaría eso, Mi Katsuki?

El sub lo miró y le respondió:

—Porque quiero mimarte más tiempo.

Enternecido, el de dientes afilados colmó de besos a su par.

—¡Eres tan tierno y lindo!—Puedes mimarme tanto como quieras~

Katsuki se puso feliz y le dio cariño a Eijirou hasta que llegaron los suegros.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!