Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 49.

***
Katsuki veía como el mensajero se alejaba en el caballo.

"Ojalá no haya problemas y llegue pronto la carta..."

De repente, sintió que un brazo rodeaba sus hombros y se volteó para mirar a su marido.

—No te preocupes, Katsuki.—Todo irá bien.—Le dijo con una sonrisa.

El sub le sonrió de vuelta y le respondió:

—Eso espero.

—Verás como sí.—Vamos a comer algo, ¿quieres que pida que te cocinen  algo especial?

—Quiero curry.

—Muy bien, pediré que te lo hagan.

Entraron al castillo y el dom se dirigió a uno de los criados para decirle:

—Ve a la cocina y di que nos preparen curry.

—Como ordene, Su Majestad.—Dijo haciendo una reverencia para luego retirarse.

—Vamos al dormitorio, Katsuki.—Esperemos allí hasta que la comida esté lista.

—Vale.

Fueron al dormitorio y allí se sentaron en el suelo para seguir hablando.

—Ei, dime, ¿qué pasa con la tribu que amenazaba a este reino?

—Siguen amenazando y, para colmo, se han detectado nuevos grupos hostiles contra nuestra dinastía.

—¿En serio? ¿Por qué?

—No lo sé...—Tal vez la gente se hartó de mi padre o no se han tomado demasiado bien que me casase contigo.

—Ya veo...—Os he traído más problemas después de todo.  A lo mejor debería marcharme un tiempo a mi antiguo reino hasta que se calmen las cosas.

Al pelirrojo no le estaba gustando lo que su esposo le decía, así que, puso sus manos sobre los hombros del rubio cenizo para contestarle:

—¡No puedes irte tú solo! ¡Tampoco abandonarme!—¡Tú eres mío, mi par!

—¡No voy a abandonarte, solamente iba...!

—¡No, Katsuki!—Superaremos esto, sin necesidad de que te marches.

Al ver a su marido tan alterado y preocupado, decidió abrazarlo.

—Está bien, tranquilo.—Me quedaré aquí, sólo viajaré a mi antiguo reino contigo cuando llegue el momento; ¿de acuerdo?

—Sí, podemos ir cuando quieras.—Dijo correspondiendo al abrazo.

Estuvieron abrazados por unos minutos y luego se separaron.

—Eres un tonto, Eijirou.—¿Cómo puedes pensar que te voy a abandonar? Sabes que te amo.

—No sé, yo... Creo que no pensé con claridad pero sé que me amas. No dudo de ello.—Dijo mirándolo tiernamente mientras acariciaba su rostro.—Te amo mucho, Katsuki. Tenlo presente.

—Sí, no lo olvido.—Además, me lo demuestras todos los días, ¿cómo no iba a notarlo?

Ambos se sonrieron y se besaron.

"Los labios de Eijirou se sienten demasiado bien."

Se besaron durante un rato hasta que fueron interrumpidos por un criado que los avisó de que la comida estaba ya lista.

—Ya vamos.—Dijo el pelirrojo.—Maldita sea, ya podrían haber tardado un poco más.—Se quejó en voz baja.

Katsuki escuchó lo que acababa de decir y le preguntó:

—¿Por qué? ¿Acaso querías sexo?

—Claro. Yo siempre quiero hacerte el amor~

El sub se sonrojó y balbuceó:

—I-idiota, vamos a comer.

—¡Sí!

Seguidamente, fueron a lavarse las manos y luego fueron al gran comedor para disfrutar de una comida juntos en la que no iban a estar los padres del híbrido de dragón.

***
Les trajeron el curry y empezaron a comerlo.

"Sabe bien. Me recuerda al que me hacían en mi reino."—Pensó el sub comiendo gustosamente.

—¿Te gusta el curry, Mi Marnarak?

—La verdad es que estoy sorprendido porque no pensaba que aquí fueran a cocinar tan bien el curry como en mi antiguo reino.

—¿Y eso por qué?—Los cocineros que tenemos aquí son buenos y no he oído ninguna queja tuya hasta ahora, así que me sorprende tu duda.

—No he dicho que sean malos pero creía que no serían capaces de darle el mismo sabor.

—Creo que lo entiendo, te refieres a que pensabas que no usarían las misma especias, ¿es eso?

—Sí, creía que no las iban a tener.

—Bueno, ya sabes que sí, así que podrás pedir esta comida siempre que quieras.

—Sí, gracias, Mi Marnarak.

—No hace falta que agradezcas, somos esposos. 

El rubio cenizo le sonrió y le dio un beso en la mejilla.

—Te amo.—Le dijo Katsuki.

Eijirou también le sonrió y le respondió:

—Y yo a ti, Mi par~

El híbrido de dragón  sintió una gran alegría y comenzó a ser mimoso con su amado. Algo que no duró demasiado, pues fueron interrumpidos.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!