Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 14.

***
Entraron en el palacio de los Todoroki y a varias sirvientas, se les iban los ojos tras Eijirou, pues notaban a simple vista que era un dom poderoso y atractivo.

—¿Lo has visto, Hana?—¡Qué guapo!—Comentó una.

—¡Sí!—Ojalá yo pudiera ser su sub pero está casado ya.—Dijo desanimada.

—No te desanimes, tal vez podamos ser sus concubinas.

—¿En serio? ¿Cómo?

—Tendremos que llamar su atención y lo haremos así.—Dijo para luego acercarse al oído de la otra y susurrarle el plan.

Entre tanto, Katsuki, quien había oído una parte de la conversación; pensó:

"Qué idiotas. No tienen ni idea de cómo es realmente este bastardo. Aunque, yo encantado de lo cedería ellas."

Continuaron caminando hasta la sala de recepción y, una vez allí; Eijirou y Katsuki se tuvieron que sentar en tronos contiguos. Algo que al rubio cenizo le molestó mas no al de dientes afilados, quien parecía estar bien con eso.

Cuando ya todos estuvieron sentados, Enji comenzó a hablar mientras que varios sirvientes les ofrecían té a cada uno. El sub rechazó el ofrecimiento pero no el pelirrojo.

—Katsuki, deberías haber aceptado.—Le regañó en voz baja.

Él mencionado lo miró y le respondió:

—Tchs, no me des sermones.

El dom lo miró mal y le contestó:

—Te arrepentirás. Luego recibirás tu castigo.

—Muy bien. Haz lo que quieras.—Dijo como aparentando indiferencia.

Eijirou no comentó nada pero la conclusión que sacó fue que el sub no había aprendido su lugar ni el papel que debía representar.

***

El Rey Enji había comenzado a hablar en aquel momento.

—Príncipe Eijirou, creo firmemente que nuestros reinos deberían establecer una alianza. Así seríamos más fuertes ante ataques de otros reinos.—Además de que fortaleceríamos nuestras economías.

El dom lo miró con desconfianza y le preguntó:

—¿Y cómo puede asegurarme eso? ¿Qué garantías podría tener de que no me traicionará?

El de ojos turquesa sonrió ampliamente y le contestó:

—Veo que eres precavido. Me gusta.—Y comprendo su desconfianza, así que le propongo firmar un tratado con la condición de que, quien lo incumpla; deberá ser ajusticiado junto con toda su familia. ¿Estás de acuerdo?

—Sí, está bien.—Hablemos del trato.

Ambos doms discutieron sobre aquel asunto sin tener en cuenta al resto, cosa que no agradó a Katsuki.

"Todos los doms son iguales. ¿Tanto les cuesta preguntarnos nuestra opinión?"

Le molestaba en demasía aquella actitud mas no quería meterse en más problemas.

Entonces, sin que se diera cuenta, Natsuo se acercó a él.

—Príncipe Katsuki, ¿le gustaría dar un paseo conmigo mientras su esposo y mi padre conversan sobre sus asuntos?—Dijo tendiéndole una mano.

El sub lo miró detenidamente y, debido a que se encontraba sumamente aburrido, aceptó.

—Está bien. Acepto.

Su respuesta hizo sonreír al albino.

—Buena decisión.—Vámonos.

Katsuki aceptó la mano del dom y se fueron sin que los doms se dieran cuenta. Aunque el más joven de los Todoroki y Rei sí que se dieron cuenta.

"¿Qué planeará Natsuo? ¿Acaso quiere crear problemas entre su padre y el príncipe Eijirou?"—Pensó la albina observándolos.

La sub estaba preocupada de que el pelirrojo más joven pudiera enfadarse, por lo que sentía una gran intranquilidad.

Entonces escuchó una voz tranquila que se dirigió a ella.

—Madre. ¿Quieres que los vigile?

Elevó la vista y se topó con su hijo Shōto.

—¿Cómo dices, cielo?

El de ojos desiguales, viendo que su madre no lo había entendido del todo; reformuló su pregunta:

—Estoy diciendo que si deseas que vigile a Natsuo y al Príncipe Katsuki.

Vio a su hijo tan serio que se sintió confianza hacia él.

—Bien. Hazlo.—No quisiera que Natsuo estropease esto.

—De acuerdo.—En ese caso, me retiro.

Le hizo una reverencia a su madre y se marchó.

"Espero que no pase nada."—Pensó ella viendo a Shōto alejarse.

Por suerte, para ese momento, ni Enji ni Eijirou se había dado cuenta de las ausencias. Mas, cuando lo hicieran, tal vez se podrían producir disputas.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!