Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 107.

***

Katsuki se mantenía en una posición defensiva, atento a los enemigos que lo rodeaban.

"¡Estos hijos de puta no podrán conmigo!"-Pensó luchando contra algunos que se acercaban a enfrentarlo.

Yoarashi, que se mantenía impasible, pensó que sus compañeros eran unos completos idiotas al no usar simplemente sus voces de dom para frenar a aquel sub.

"Lo haré yo."

-Quieto.

Sin embargo, a pesar de haber sido escuchado por el rubio cenizo; éste no reaccionó con su voz.

"¡No puede ser!"-Pensó Inasha.

Para él era incomprensible que Katsuki no reaccionara a su voz, así que insistió una vez más.

-¡Quieto!

El príncipe siguió resistiéndose y el dom se enfadó.

-¡Maldito sub! ¡Deja de resistirte!

-¡Nunca!

Su respuesta cabreó al más alto, que no dudó en ir a atacarlo.

"No permitiré que me roce siquiera."-Pensó el príncipe preparado para atacar a su contrincante.

Por desgracia, Katsuki fue apresado por tres dom.

-¡Malditos!-Exclamó tratando de liberarse.

El hombre de cabello muy corto se aproximó a atacarlo cuando alguien le clavó una espada en el estómago.

"¡No...!"

Yoarashi no pudo defenderse de aquel soldado de la guardia real, que había acabado con su vida en tan solo un instante.

El soldado se volteó hacia él y atacó a los que estaban apresándolo.

-¿Está bien, Príncipe Katsuki?

-S-Sí... ¿Cómo está Eijirou?

-De acuerdo, vámonos de aquí. El resto de soldados se encargarán de ellos.-Aseguró poniendo una mano sobre uno de los hombros del sub para acercarlo a su cuerpo y protegerlo mejor.-Y, con respecto al Príncipe Eijirou, le informaré cuando nos hallamos alejado de aquí.

Katsuki asintió y miró a su alrededor, pudiendo ver a los soldados luchar contra los integrantes del grupo antimonárquico.

"Ha sido rápido..."

Minutos después habían logrado salir de allí con cierta dificultad, pues algunas de las personas que pertenecían al Amanecer Dorado habían intentado atacarlo y el soldado tuvo que intervenir.

Ahora el sub estaba un poco más tranquilo montado a caballo junto con el soldado pero preocupado por su esposo.

-¿Cómo está Eijirou?

-El príncipe está en coma en estos momentos, el doctor ha dicho que podría estar así durante tres días como máximo.

-¿Puedo verlo cuando lleguemos?

-Por supuesto, Su Majestad.

***
En cuanto llegaron al palacio, Katsuki fue llevado donde su marido junto al cual se encontraban sus suegros.

-¡Katsuki!-Exclamó Hiroko emocionada yendo a abrazarlo al ver que su yerno estaba bien.

El rubio cenizo se dejó abrazar por unos segundos y luego apartó a la pelirroja para sentarse en la cama que ocupaba el híbrido de dragón.

-Eijirou...-Murmuró acariciando el rostro del pelirrojo que estaba inconsciente en la cama matrimonial.

-No tienes que preocuparte mucho por nuestro hijo, él es un dom muy fuerte.-Dijo Daiki de repente.

Katsuki apretó sus puños y, sin mirar al rey, respondió:

-Ya lo sé pero lo amo, así que es imposible que yo no me preocupe por él.

-Lo entiendo.-Dijo con tono cortante su suegro.-Yo me retiro.

El rey se marchó, dejando a la reina y al príncipe con su hijo. Hubo un silencio incómodo por unos segundos hasta que Hiroko le preguntó:

-Katsuki, no quiero agobiarte pero... ¿No quieres que te revise el médico para que compruebe que todo va bien?

Para sorpresa de la pelirroja, el rubio cenizo aceptó la sugerencia.

-Sí, quiero quedarme más tranquilo.

-Bien. Avisaré a algún criado.

Ella salió un momento para decirle a los guardias que estaban en la puerta que alguno de ellos avisara al médico real para que examinase al sub.

-Iré yo, Su Majestad.-Dijo uno de ellos haciendo una reverencia para ir a buscar rápidamente al doctor.

Suegra y yerno se quedaron solos, aunque ninguno dijo nada, ya que Katsuki estaba demasiado preocupado por su marido.

"Sé que Eijirou es fuerte pero no puedo evitar sentirme culpable y preocuparme por él. Esta situación ha sido por mi culpa, me han usado para atacar a esta familia."-Pensó triste.

La sub percibió la tristeza del joven príncipe y quiso decirle unas palabras para animarlo.

-Katsuki, no te preocupes. Esta situación no es culpa tuya.-Ese grupo antimonárquico hubiera encontrado cualquier forma de intentar hacernos daño.-Dijo acariciando el cabello del rubio cenizo.

El príncipe observó a Hiroko, que le sonreía de forma sincera y preocupada.

"Ella no parece tan mala como el imbécil de su marido."

-Lo sé pero no puedo evitar sentirme así, porque es por mí que Eijirou está así.-Él arriesgó su vida para protegerme y no sé qué sería de mí si hubiera muerto.

-No pienses en ello, él estará bien y sé que se recuperará pronto.

-Sí...

Poco después, volvió el soldado junto con el médico para examinar al sub.

-Príncipe Katsuki, necesito que se tumbe sobre la cama.

Asintió y le hizo caso al doctor, que procedió a palpar suavemente el vientre de Katsuki, además de comprobar su pulso.

-Los bebés están bien pero debe evitar sobresaltos y situaciones estresantes, así que le aconsejo que no salga fuera del castillo por un tiempo. También que haga reposo, especialmente ahora que se encuentra en la fase más delicada del embarazo.

-Está bien, no volveré a salir del castillo. Pasearé por el jardín y ya.

-Bien. Yo me retiro.

El doctor hizo una reverencia y se marchó. A continuación, el soldado se aproximó hacia la pelirroja y le dijo:

-Reina Hiroko, siento decirle que no puede permanecer aquí por más tiempo debido a unos asuntos urgentes que ha de atender.

-De acuerdo.-Me voy, quédate con Katsuki.

-Sí, Su Majestad.-Dijo haciendo una reverencia.

La sub salió del dormitorio y ambos se quedaron a solas. Aunque el dom mantuvo la distancia con el príncipe quedándose en la puerta.

Katsuki se sintió mejor con la ausencia de su suegra y se tumbó junto al híbrido de dragón quedando frente a él.

"Eijirou, recupérate pronto."-Pensó cerrando los ojos debido al cansancio.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!