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Katsuki le acababa de preguntar por el consejo que su suegro le había dado y se sentía un poco avergonzado por haber sido descubierto pero no iba a ocultárselo.—Tu padre me dio su consejo como sub para cuando estemos en cierta situación.
—¿Qué situación?—Explícate.
Entonces Eijirou dijo:
Tu padre y yo estábamos dando un paseo, el ambiente era agradable entre nosotros hasta que él inició un tema de conversación un poco íntimo pero necesario.
—Cuando los dos debáis satisfacer vuestras dinámicas con dom y sub, ¿sabes cómo actuar tras el castigo?
—¿Eh? ¿Cómo?—Pues dándole espacio, ¿no?
El señor Masaru me miró horrorizado y me regañó:
—¡Eso es de lo peor que puedes hacer!—Lo que debes hacer, es cuidarlo.
—¿De verdad?—No lo sabía...
—¿No te lo había dicho nadie?
—N-no, lo siento...
Él notó que yo me sentía culpable, así que suavizó su expresión.
—No te preocupes, yo te lo explicaré.
Asentí y empezó a explicarme.
—Cuando castigues a mi hijo, la terminar; debes ser tierno y mimarlo. Nunca te alejes de él después de una situación así.
—¡Entendido!
Después apareciste tú y nos interrumpirte.
El sub se veía avergonzado al saber que su padre se había inmiscuido en su vida matrimonial.
"Ese viejo chismoso."
—No le habrás contado nada más, ¿cierto?
—Claro que no, ¿cómo le voy a contar a tu padre lo que hacemos en la cama?
—No sé, capaz y se te escapa algo.—Refunfuñó cruzando sus brazos dándole la espalda a su esposo.
El dom no quería que su amado estuviera enfadado con él, así que puso una de sus manos sobre el hombro derecho del rubio cenizo y le dijo:
—Katsuki, Mi Marnarak. No te enfades conmigo, tú padre y yo no hablamos de nada raro. Te lo prometo. Sólo me dijo eso, ni siquiera le revelé nada.
El susodicho se volteó y vio al híbrido de dragón poniendo ojos de cachorro, siendo así incapaz de seguir molesto con él.
"Mierda. Es un maldito manipulador, no puedo con él."—Pensó ruborizado.
—E-está bien, sólo deja de poner esa cara.
Al ver que estaba ruborizado, Eijirou no pudo evitar abrazarlo y darle unos cuantos besos.
—Aww, ¡Eres tan tierno y lindo!
A pesar de que normalmente Katsuki se habría quejado del exceso de cariño de su marido, en esta ocasión no lo hizo.
—¿Estás bien, Katsuki?
—Sí, ¿por qué iba a estar mal?
—Porque no te has quejado y tampoco me has llamado cursi como sueles hacer siempre.
—Tchs, tal vez ya me he acostumbrado.
—Me alegra tanto oír eso...—No te imaginas lo feliz que me haces.—Dijo sonriendo de una manera amorosa que a Katsuki le gustaba tanto.
"Eijirou realmente es mi perdición."—Admitió en sus adentros.
—Co-como sea, vamos.—Quiero dar un paseo en barca por un lago que está cerca de aquí.
—¡Vale!—Dijo con tono entusiasta.
Dicho esto, ambos fueron al lago para pasar un tiempo en pareja sin nadie que los molestase.
***
Varios días pasaron desde que habían vuelto al reino de los Kirishima y ya habían reservado acordado una cita con la bruja Komori para el tratamiento de fertilidad.El joven matrimonio iba de camino al lugar de la consulta junto con Hiroko, pues era amiga de la bruja y pensó que su presencia beneficiaría a la hora de que la mujer les recomendase el tratamiento más efectivo.
—Nos conocemos desde hace años, así que no habrá ningún problema.—Había dicho la pelirroja.
—Por supuesto, madre.—Katsuki y yo sabemos que lo haces por nuestro bien, ¿verdad, Mi Marnarak?
El sub ni se molestó en disimular su disgusto por la presencia de su suegra y respondió:
—La verdad es que no le gusta que tu madre de entrometa en este asunto tan íntimo, pareciera que quisiera estar presente en todo el proceso; ¿también va a querer vernos follar?
—¡Katsuki! ¡De rodillas!
Él no pudo resistirse y obedeció a su esposo.
—¡No puedes hablarle así a mi madre! ¡Discúlpate!
—N-no...
—¡Hazlo!
Su resistencia se derrumbó y, con la cabeza gacha, pronunció unas palabras de disculpa:
—Lo siento.
Hiroko, que temblaba ante la dominancia mostrada por su retoño, dijo:
—Di-disculpas aceptadas, pero yo no quería incomodar.—Solamente quiero asegurarme de que Komori os ofrece el mejor tratamiento.
El rubio cenizo no dijo nada y permaneció de rodillas hasta que su amado le hizo saber que era suficiente.
—Perdóname, Katsuki.—No quería castigarte pero es que no soporto que alguien sea grosero con mi madre.—Dijo acariciando con ternura el cabello de su marido y dándole algún que otro beso para calmarlo.
Katsuki se dejó querer y, poco a poco, se fue calmando y recobrando la compostura.
"Joder. Creo que me he puesto duro."—Pensó al notar tensión en cierta zona de su pantalón que trató de ocultar poniendo sus dos manos cruzadas sobre ésta y encorvándose.
Unos minutos más tarde, el jinete paró el carruaje anunciando que acababan de llegar a su destino.
Los tres bajaron rápidamente y se dirigieron a la puerta de la casa de la bruja para avisarle de su presencia allí aporreando el llamador que había colgado.
La puerta no tardó en abrirse y entraron para poder tener una conversación cara a cara con aquella bruja.
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Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!¡Espero que os haya gustado!
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Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)
FanfictionDurante generaciones, hubo tensión entra dos Familias Reales: Los Kirishima (Que eran híbridos de dragón) y los Bakugou (Cazadores de dragones). En ambas habían tenido mayoritariamente Doms y por ello no pudo ser posible una tregua, sin embargo, tod...