***
Eijirou continuó hablando con el rey cuando iba a dirigirle la palabra a su esposo.
—Katsuki, ¿tú qué piensas...?
Entonces se volteó y se dio cuenta de que no estaba.
—¿Dónde está mi esposo?—Dijo de repente.
Al verlo alterado, Rei habló:
—Cálmese, Príncipe Eijirou.—Su esposo está dando un paseo por fuera del palacio junto a mis hijos. Así que no hay de qué preocuparse.
Al pelirrojo no le había tranquilizado nada la respuesta; mas sabía que no le convenía hacer una escena.
—Está bien.—Respondió recomponiéndose.
El Rey Todoroki lo miró seriamente y le dijo:
—Comprendo que al ser un matrimonio joven quiera estar junto a su sub pero los temas que estamos tratando aquí son cruciales, así que céntrese. Ya tendrá tiempo de estar con su esposo.
—Sí, sí. Lo entiendo, siento si le he ofendido.
Enji suspiró y no le contestó, simplemente cambió de tema.
—Bien.—Ahora hay algo que quisiera comentarle, Príncipe Eijirou.
—¿De qué se trata?
—Es sobre unas piedras especiales que se encuentran en su reino, las llamadas piedras draconianas. De las cuales se dice que tienen poderes mágicos que aumenten la fuerza, velocidad y destreza de quien porte una arma hecha con ese material.
El híbrido de dragón se quedó callado por unos instantes, haciendo memoria de lo que sabía sobre dichas piedras.
—Rey Enji, lamento decirle que en mi reino esas piedras comienzan a escasear; por lo que me es imposible proporcionárselas.
El de ojos turquesa enarcó una ceja y le preguntó:
—¿Es eso cierto?—Tenía entendido que se encontraban en abundancia.
—Lo estaban, hasta el año pasado.—Cuando masivamente, bandoleros las robaban para venderlas con fines militares a otros reinos.
El mayor no se fiaba, así que le dirigió la palabra a uno de sus consejeros.
—Keigo, ¿es cierto lo que dice el príncipe?
—Sí, lo es.—Sin embargo, tengo entendido que el reino de los Kirishima poseen otras piedras bastante valiosas.
Intrigado, Enji miró a Eijirou.
—Dígame, príncipe. ¿De qué otras piedras disponéis en vuestro reino?
"Mierda. No tendré más remedio que ofrecerle una alternativa."—Pensó molesto.
—En mi reino existen otras piedras como las magnánimas, las piedras camuflaje, piedras escama y las piedras vítreas.
—Ummm... Me interesan esas piedras magnánimas.—¿Para qué se usan?
—Para darles más resistencia a las armas.
—¿Tienen poderes mágicos?
—Sí, provoca se un enemigo presienta tanta superioridad por parte de la persona que lleva el arma, que se rinde instantáneamente.
Enji sonrió satisfecho.
—Me gusta. Quiero de ese tipo.
—De acuerdo pero; ¿qué me daría a cambio?
—Ja. Parece ser que tu padre te enseñó bien a negociar...—Yo te ofrezco el hielo boreal exclusivo de este reino. Sirve para catapultas y para munición de armas.
—¿Hielo boreal? ¿Realmente existe?
—Por supuesto.—Lo tenemos almacenado en barriles especiales para contenerlo; ¿desea verlo?
—Sí.
Acto seguido, ordenó que los sirvientes trajeran algunos barriles. Poco después, aparecieron varios ellos y le mostraron al de dientes afilados. Y éste quedó maravillado.
"Creo que haré un buen trato con el Rey Enji."
—¿Trato?—Cuestionó el rey.
—¡Trato!
Estrecharon sus manos y luego Enji propuso celebrarlo.
—¡Keigo! ¡Pídele a alguien que busque a mis hijos y al esposo del Príncipe Eijirou.
—¡Sí, Su Majestad!—Exclamó haciendo una reverencia para luego irse a buscar a algún soldado.
***
Entre tanto, Katsuki y Natsuo caminaban juntos sin saber que Shōto los seguía.
"He intentado todo con este sub y no se deja seducir. ¿Por qué?"
Varias razones se le pasaron por la cabeza mas solamente se le ocurrió preguntar por una:
—Disculpe mi atrevimiento pero; ¿está enamorado de su marido, Príncipe Katsuki?
El rubio cenizo paró en seco, sin creer lo que el albino le acababa de preguntar.
—¿Qué?—¡Yo jamás me enamoraría de ese medio lagartija!
—¿Seguro?
—Sí, no lo amo.—¡¿Por qué mierda preguntas eso?!
—Porque estoy intentando encandilarte y no cedes, así que pensé que a lo mejor estabas enamorado de él.
—Pues te equivocas, es sólo que no me interesas.
Aquella afirmación sorprendió a Natsuo.
—¿No te gusto? ¿En serio?
—Así es, ¿por qué deberías gustarme?
—Porque soy un príncipe con gran reputación, inteligente, valiente y apuesto.
—Wow, realmente tienes autoestima pero no te creas especial. Porque no lo eres.—Dijo para luego alejarse de él.
Natsuo se quedó quieto, asimilando el rechazo del sub.
"Nunca me había pasado esto... Pero no me rendiré, Katsuki es un sub especial."—Pensó para luego ir a buscarlo.
Mientras, el bicolor, quien había estado escondido y había visto y escuchado todo, dijo:
—Vaya, ese sub sí que se hace valer.—Dijo con tono de admiración, pues nunca había visto a nadie rechazar a su hermano.
Segundos después, se dispuso a buscarlos.
***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
ESTÁS LEYENDO
Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)
FanfictionDurante generaciones, hubo tensión entra dos Familias Reales: Los Kirishima (Que eran híbridos de dragón) y los Bakugou (Cazadores de dragones). En ambas habían tenido mayoritariamente Doms y por ello no pudo ser posible una tregua, sin embargo, tod...