Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 118.

***

Volvieron a la entrar en la sala y todo el mundo se quedó mirándolos debido a lo acontecido con Yosetsu.

Ellos lo notaron mas intentaron ignorar sus miradas y se unieron para bailar.

"Esos malditos extras, no paran de joder con sus miradas. No quiero que nos estén prestando tanta atención."—Pensó el sub molesto mirando a algunas personas.

—Marnarak.—Dijo Eijirou de repente para captar la atención del contrario, cosa que logró.

—¿Qué pasa, Eijirou?

El híbrido de dragón no respondió nada y acercó a su marido hacia su cuerpo para besarlo. Aquella acción le agradó mucho al rubio cenizo, que disfrutó del beso.

Cuando se separaron del beso, Katsuki no pudo evitar preguntarle:

—¿A qué ha venido ese beso?

—Ha sido porque parecías muy abstraído y quería tu atención.—¿Qué te preocupaba?

—No era nada, es sólo que me sentía observado por los extras que hay aquí.

—Oh, no te preocupes por eso.—Seguramente haya sido por el enfrentamiento con Awase y porque nos han visto volver a nosotros dos.

—Yo también creo eso, pero no deja de ser jodidamente incómodo.

—Tranquilo, estando conmigo y viendo lo que he hecho antes; nadie va a venir a molestarte.

—Eso espero.

Los jóvenes esposos siguieron bailando hasta que sus amigos Tetsutetsu e Izuku se acercaron a ellos.

—Príncipe Eijirou, Príncipe Katsuki, ¿podemos hablar un momentos entre nosotros en un lugar más privado?—Cuestionó el híbrido de cabello plateado.

Al ver el semblante del otro dom, ellos aceptaron porque consideraron que sería un asunto importante, así que salieron de la sala por una discreta puerta que había allí escondida tras una cortina que se encontraba al fondo.

Una vez dentro del despacho oculto, los cuatro se sentaron por parejas cada uno en un sofá.

—¿Qué sucede?—Preguntó el pelirrojo a los recién casados.

Sus amigos se miraron entre sí y fue el pecoso el primero en hablar.

—Eijirou-kun, ¿qué ha pasado con el Señor Awase?

—Tuvimos un enfrentamiento por mi esposo y yo gané, eso es todo.

—Sí, pero... ¿Lo has matado?

—Así es, he abrasado a ese idiota con una llamarada.

El sub de cabellos verdes se mostró incómodo y le dijo:

—Me temía eso...—¿Podrías no matar a ningún invitado más?

—Sin problema.—Yo no voy matando a cualquiera pero ese tipo se lo merecía.

—No lo dudo, solamente te pido que no vuelvas a hacer eso con ningún invitado.

—Lo prometo, Príncipe Izuku.

El joven de ojos esmeralda se quedó más tranquilo al ver que el dom estaba siendo sincero.

—Antes de salir de aquí, quisiera pedir otro favor.

—De acuerdo.—Pide lo que quieras.

Izuku sabía que se arriesgaba a pedir el favor que tenía en mente, mas nada perdía.

—Quisiera bailar con Kacchan.—Por favor, quiero bailar con mi amigo de la infancia en el día de mi boda.

El híbrido de dragón pelirrojo aceptó sin dudar, pues sabía que el otro sub no tenía ya sentimientos por su marido; así que no le veía el problema.