Capítulo 4.

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***
Minutos después, llegó ante la puerta tras la cual daría inicio a su ceremonia de boda. Sin embargo, debido a que el velo le impedía ver; fueron Tsuyu y Ochako las que abrieron las puertas por él.

—Ya puede pasar, Príncipe Bakugou.—Dijo la de cabello verde oscuro.

Tras oír lo que la criada había dicho, Katsuki avanzó hacia delante, siendo ayudado por Uraraka. Ella lo condujo ante Eijirou, los padres de éste y el cura.

—Que comience la ceremonia.—Dijo el Rey Daiki.

Entonces el cura empezó a hablar.

—Hoy se van a unir los dos reinos más poderosos que existen actualmente.—Y con este matrimonio, se iniciará un periodo de paz que hará que la gente sea capaz de prosperar adecuadamente.—También se espera que, con este matrimonio, se puedan conseguir buenos tratados comerciales que nos beneficiarán a todos.

"Joder. No se calla el puto viejo."—Pensó Katsuki harto de escuchar a aquel hombre que, suponía, sería de edad avanzada.

El cura continuó hablando hasta que por fin llegó el momento clave de la boda.

—Ahora, vamos a proceder a la oficialización de este matrimonio.—Eijirou Kirishima, ¿promete fidelidad, honra, dignidad y respeto hacia su esposo y su familia?

—Sí, lo prometo.

El rubio cenizo escuchó la voz del pelirrojo y ésta hizo que sus piernas temblasen un poco.

"¿Qué mierda me pasa?"

El sub hizo lo posible para solucionar aquel inconveniente y, cuando el cura se dirigió a él, su temblor se calmó ligeramente.

—Y usted, Katsuki Bakugou, ¿promete fidelidad, honra, dignidad y respeto hacia su esposo y su familia?

—Sí, lo prometo.

—En tal caso, los declaro esposos.—Proceda a quitarle el velo, Príncipe Eijirou.—Dijo el cura llamándolo por su nombre, ya que tan él como el rubio compartían apellido.

El de dientes afilados obedeció y se puso frente a su esposo para quitarle el velo. Cuando lo vio quedó maravillado con la apariencia, mas se regañó por ello.

"No debo dejarme engañar por su apariencia, él procede de esa familia de asesinos después de todo."

Katsuki, también lo estaba mirando y le pareció que su esposo era un dom bastante atractivo.

"¿Cómo es posible que alguien que es medio lagartija sea jodidamente sexy?"

Sin embargo, a pesar de sentirse físicamente atraído por Eijirou, tuvo que contenerse y fingir indiferencia.

—Ahora permíteme besarte para sellar el acuerdo de nuestro matrimonio.—Dijo el pelirrojo.

—Sí, como sea.

Con la respuesta de Katsuki, el chico híbrido de dragón le besó. Provocando muchas sensaciones en ambos con aquel simple toque que no duró más allá de unos segundos, pues los dos se asustaron por lo que acababan de sentir.

Pero la boda no acababa ahí, sino que ahora debían bailar entre ellos para que el resto de nobles allí presentes creyeran que entre ambos existía complicidad y química.

—¿Me concedes este baile, querido esposo?—Preguntó Eijirou teniendo que guardar las apariencias ante todos.

—Como sea.—Respondió con tono indiferente.

El pelirrojo tomó su mano y se lo llevó al centro de la sala para iniciar su baile. El cual debía comenzar de la siguiente manera: ambos debían levantar una de sus manos, con el brazo flexionado, y el otro escondido tras la espalda. Luego debían bailar dando tres vueltas y cambiar de danza para realizar el baile tradicional que todos los reinos conocían. Ese en el que Eijirou debía poner una mano en la cintura de Katsuki mientras agarraba su otra mano. El rubio cenizo debía poner una mano sobre uno de los hombros de su ahora esposo.

—Para ser mitad lagartija no bailas mal.—Comentó el sub en medio del baile.

Su comentario hizo que el dom frunciera el ceño.

—¿Cómo me has dicho? ¿Mitad lagartija?—Dijo con tono intimidante a la vez que lo miraba fijamente.

Y una vez más, las piernas de Katsuki temblaron mas no era por miedo, sino por su instinto de sub de querer arrodillarse por la dominancia que Eijirou estaba mostrando.

—D-deja de mirar así o caeré de rodillas.

El híbrido de dragón no quería una escena así frente a los otros nobles, así que desvió su mirada y le dijo:

—Yo no soy ninguna lagartija, sino un híbrido de dragón.—Y deberías tenerme más respeto, recuerda quien es el dom aquí.

—Tks.—Se quejó el otro.

"Detesto esto. No puedo hacer nada ahora, supongo que esperaré a que estemos solos para aclarar ciertas cosas de nuestro matrimonio."

Bailaron durante un buen rato, bajo la mirada de los Reyes Kirishima y los nobles, los cuales comentaban sobre ambos jóvenes.

—No sé si esos dos se llevarán bien o mal pero pienso que se complementan bastante bien, ¿no lo crees, Utsushimi—Cuestionó Shindou.

La dom, que los estaba observando, respondió:

—Eso parece, pero yo creo que han de odiarse, sus familias siempre se han llevado mal.

—Sí, eso tiene sentido...

El dom creyó que su conversación había llegado hasta ahí, sin embargo, no fue así.

—Si soy sincera, estoy celosa del Príncipe Eijirou.—Ese sub es totalmente mi tipo.

—Pero no puedes hacer nada, ellos son esposos.

—¿Y?—En la nobleza siempre se consiente que pueda haber amantes, tal ellos los quieran tener.

—Es posible.

—Lo sé, por eso voy a hacer lo posible por conquistarlo.

Yō se sorprendió al escuchar a su amiga, pues nunca la había visto tan interesada en un sub.

—Haz lo que quieras pero sé cautelosa, ya sabes lo peligrosos que son los Kirishima.

—Soy consciente, no te preocupes.

Después del baile de los recién casados, todos disfrutaron del abundante banquete que duró horas; pues casi todos disfrutaban del buen vino y apenas eran conscientes del tiempo. Katsuki llegó a quedarse dormido en su silla, sin importarle lo que pudiera suceder a su alrededor.

Su tranquilidad duró hasta que sintió que alguien lo estaba comenzando a mover.

—Mmm... ¿Qué mierda pasa?—Dijo Katsuki adormilado.

Una vez que abrió los ojos y vio que se trataba de su esposo.

—Vamos, Katsuki.—Tenemos que irnos.—Dijo extendiendo su mano derecha hacia él.

—¿Eh? ¿Por qué?

—Debemos finalizar el ritual de ceremonia.

El sub entendió a qué se refería y respondió:

—¿Es necesario?

—Sí, debemos hacerlo.

—Está bien...

El rubio cenizo se levantó y aceptó la mano de su esposo para salir de la sala de ceremonias para irse a su dormitorio a consumar su matrimonio, ya que estaban obligados a ello.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os hay gustado!

Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora