Capítulo 22.(corregido)

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***
Katsuki no quería hacerlo.

—¡Me niego!

Eijirou lo miró seriamente y le dijo:

Ven.

El rubio cenizo no pudo frenarse y caminó hacia el dom.

De rodillas.

Su cuerpo se movió solo de nuevo y se colocó cerca de las partes íntimas de su marido.

—Supongo que sabes lo que tienes que hacer, ¿no?

El sub no contestó y se iba a disponer a lamer la virilidad del otro cuando alguien llamó a la puerta. Eijirou miró enfadado a la puerta y dijo:

—¿Quién es?

>Disculpen pero Sus Majestades los invitan a una cacería.

—Qué oportunos.—Murmuró.

>¿Príncipe Eijirou?

—Eh, sí. Ya vamos.

Entonces volvió a dirigirle una mirada a su esposo y le dijo:

—Por esta vez, lo dejaré por esta vez.—Ahora será mejor que nos vistamos.

Katsuki se sintió aliviado y agradecido, así que se levantó y tomó por ropa para vestirse.

***

Cinco minutos después, salieron de su dormitorio y fueron al encuentro con los Todoroki, quienes los esperaban fuera del castillo con los caballos y armas listos para ser usados.

—Buenas tardes, Sus Majestades.—Saludó el pelirrojo haciendo una reverencia.

Su esposo lo imitó, con la diferencia de que él no dijo nada.

—Buenas tardes, príncipes.—Saludó Enji.—No es necesario que seáis tan formales, estamos en confianza ahora.—En esta cacería seremos solamente nosotros cuatro porque mis hijos, al parecer han salido.

—Oh, vaya. Es una pena, me hubiera gustado ver las habilidades de sus hijos para la caza.

El de ojos turquesa sonrió orgullosamente y respondió:

—No se preocupe, aun quedan días para que usted pueda comprobar las excelentes habilidades de mis hijos.—Sin embargo, hoy quería proponerles algo.

El de dientes afilados y su sub lo miraron con interés y el rey procedió a decir:

—Quiero que hagamos una competencia: La pareja que más conejos cace, obtendrá una de las tierras de la perdedora. ¿Aceptan?

Eijirou se quedó callado por unos segundos y, cuando estuvo por contestar, Katsuki lo hizo por él.

—¿Para qué quiere más tierras?—Su familia ya tiene bastantes en su poder; ¿o acaso usted tiene alguna segunda intención?

"¿Qué está haciendo Katsuki? ¡Lo va a joder todo!—Pensó Eijirou.

El dom  mayor se mostró sorprendido y luego enfurecido ante la insinuación del sub:

—Cuidado con su lengua, Príncipe Katsuki. Yo no tengo ninguna intención oculta y para demostrarlo, le permitiré que elija usted el premio del ganador.

El rubio cenizo sonrió y dijo:

—Muy bien.—En tal caso, propongo lo siguiente: La pareja perdedora, deberá darle a los ganadores su tesoro más preciado.

Ejirou, Rei y Enji; abrieron los ojos de par en par, pues aquel premio era un costo bastante grande.

—¿N-no prefiere otra cosa, Príncipe Katsuki?—Cuestionó la albina.

—No, yo no me retracto.—Afirmó tajantemente.

Se hizo un silencio tenso y el pelirrojo joven se apresuró a decir:

—Por favor, Rey Enji; le ruego que disculpe a mi esposo.—No es necesario que...

—No. Acepto, yo no soy un cobarde.

Rei se puso nerviosa e intervino:

—Pero cariño, no podemos...

El mencionado la miró y le dijo:

—No te preocupes, querida.—Nosotros ganaremos, así que no hay nada que temer.—Dijo sonriéndole para demostrar confianza.

—Sí tú lo dices...—Dijo insegura.

Katsuki quiso ser travieso y los retó diciendo:

—Eso ya lo veremos, mi esposo y yo provenimos de tribus de cazadores; así que es mejor que no cantéis victoria.

El rey frunció el ceño y le respondió:

—Yo que usted tampoco lo haría.

Lejos de enfadar al sub, éste dijo una última vez:

—¡Ja! ¡No nos comparemos!—¡Nosotros somos superiores!

Entonces el sub y el dom se miraron desafiantes y Enji dijo:

—Muy bien, que gane el mejor.

—Sí, nosotros.

El de ojos turquesa se contuvo cuanto pudo para sólo responder:

—Ya veremos.

Tras esto, cada uno subió a un caballo y tomó las armas que consideraron.

"En menudo lío me acaba de meter Katsuki, espero que realmente ganemos."—Pensó Eijirou subido ya a su caballo.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!


Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora