Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 111.

***

Una vez que los reyes salieron del dormitorio, el joven matrimonio se quedó más tranquilo con sus hijos pacíficamente dormidos en una gran cuna que acababa de ser traída por varios criados.

—Son tan lindos...—Comentó Eijirou observando con ternura a los trillizos.

—Sí... Los amo.—¿Y sabes? Hay una cosa de ti que me gustaría que alguno de nuestros lelén haya heredado de ti.

El dom lo miró con curiosidad y le preguntó:

—¿A qué te refieres?

—Me refiero a tu dentadura, se me hace muy linda~

Eijirou se emocionó y le dio muchos besos al sub por su rostro.

—Te amo, te amo, mi marnarak.—Dijo abrazándolo.

—¿Tanto te emociona que me guste tu dentadura?

—Sí, estuve un tiempo acomplejado por mis dientes pero, el hecho de que a ti te agraden tanto, significa mucho para mí. Gracias.

Katsuki sonrió y empezó a acariciar el rostro del híbrido de dragón.

—No deberías acomplejarte por nada de tu cuerpo.—Eres jodidamente sexy. En cuanto me recupere, quiero que me cojas muy duro, ¿me lo harás cuando te lo pida?

—Obviamente que voy a querer hacértelo tan duro como quieras, estos meses de abstinencia han sido muy duros para mí.

—Para mí también pero, de todas formas, te ayudé a aliviarte de otras maneras cuando lo has necesitado; ¿no es así~?

—Sí, me ayudaste.—Sin embargo, no es lo mismo que hacerte el amor. Eso es lo mejor del mundo.—Dijo arrimándose más a su amado.

El rubio cenizo, al tener más cerca el cuerpo de su dom, pudo sentir la erección.

—Oh~ estás duro~

—Lo siento, Mi Marnarak.—Me es inevitable que mi cuerpo reaccione así.

—No te disculpes, idiota.—Puedes aliviarte restregando tu pene con mi trastero si quieres.

—Podría pero prefiero que te recuperes para hacértelo adecuadamente.

—¿Estás seguro?

—Sí, esperaré a que estés completamente recuperado.

—En ese caso, en cinco días podremos tener sexo.

En ese instante, el pelirrojo se quedó con la mente en blanco, pues creía que solamente debía esperar dos días y ahora se enteraba de que iban a ser cinco.

"No puedo cambiar de opinión, debo mantenerme firme."

—De acuerdo, esperaré con ansias~

—Yo igual...—Murmuró quedándose dormido poco a poco debido al tedioso parto que había tenido aquel día.

***
Pasaron cuatro días y la noticia del nacimientos de los hijos de Eijirou y Katsuki, se propagó entre las familias reales.  Y por ello, los padres de este último; llegaron al reino, para quedarse unos días, tras enterarse de que sus nietos habían nacido.

Tanto Mitsuki como Masaru quedaron encantados con sus nietos.

—¡Qué lindos!—Ojalá ninguno haya heredado tu carácter de mierda.—Dijo la dom observando a sus nietos, que se encontraban en la cuna.

—Pues que sepas que Mi Eijirou adora mi carácter, así que tan malo no será, ¿no es así?—Dijo mirando a su dom.

—Es verdad, yo amo el carácter de mi sub~—Dijo abrazando a su marido.

Katsuki sonrió satisfecho con la respuesta y miró a su madre para decirle:

—¿Ves?—Me adora.

—Eso es porque el amor lo tiene cegado pero bueno, siempre hay un roto para un descosido.—Respondió la rubia volviendo a concentrar su atención en sus adorados nietos.

El sub ya no pudo aguantarse y le gritó a su madre.

—¡¿Ah?! ¡¿Qué insinúas con eso?!

—Insinúo que es una suerte que hayas encontrado a alguien que te soporte.

—¡Lo mismo digo de ti, vieja!

Y con esas palabras, ambos explotaron y los bebés comenzaron a llorar.

—¡Mierda! ¡Con lo tranquilos que estaban mis lelén!—Se quejó Katsuki para tomar a Yuudai en brazos.

—Espera, Katsuki.—Te ayudamos.—Dijo Masaru acercándose a la cuna para tomar en brazos a Miyoko.

Mitsuki tomó a Kenji en sus brazos y pensó en lo mucho que se parecía a su hijo.

"Es tan similar que es como si mi pequeño hubiera vuelto a nacer."—Pensó nostálgica y feliz de tener a ese bebé en sus suaves brazos.

Eijirou sólo pudo ver a su marido y suegros tranquilizando a sus bebés, escena que le hizo sonreír porque le agradaba ver a los abuelos tan implicados con sus nietos.

"Tengo una linda familia."—Pensó acercándose a Katsuki.

***

Más tarde aquel día, recibieron una invitación a la boda de Izuku y Tetsutetsu. El diseño de la invitación era elegante y con motivos verdes mezclado con color plata, simbolizando a los novios.

Y el contenido de la tarjeta de invitación era el siguiente:

"Queridos Eijirou Kirishima y Katsuki Kirishima, quedan invitados a la boda entre el Príncipe Izuku y el Señor Tetsutetsu el día 23 de mayo de este mismo año.

Si van a asistir, envíen una respuesta cuanto antes.

Un cordial saludo y un abrazo de parte de los novios.

Pd: Felicidades por el nacimiento de los príncipes."

—El 23 de mayo... Eso es en dos meses...—Comentó Eijirou.

—Sí... Me encantaría ir pero nuestros lelén son muy pequeños para viajar o dejarlos aquí.—Dijo Katsuki.

—Tienes razón pero podemos enviarles una carta y un regalo de boda.—Sugirió el pelirrojo.

—Sí, es buena idea.

Mitsuki escuchó la conversación y dijo:

—Nosotros podemos venir y encargarnos de ellos.—¿Verdad que sí, querido?

—Por supuesto, nada nos haría más felices que pasar tiempo con nuestros nietos.

El joven matrimonio se miró entre sí y el híbrido de dragón dijo:

—Yo creo que no sería mala idea, ¿tú qué opinas, mi marnarak?

—Mmm... Pienso lo mismo, creo que podemos ir.—Más tarde les contestaremos.—Dijo meciendo en sus brazos a Yuudai.

Los abuelos se alegraron de saber que en unos meses tendrían la oportunidad de estar junto a sus nietos, pudiendo así rememorar aquellos tiempos de crianza que vivieron con su retoño.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!