Capítulo 88.

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***

Katsuki se sentó en el escritorio, después agarró un pergamino y una pluma junto con el tintero para iniciar una carta a sus padres.

Queridos viejos:

Espero que estéis bien. Mi matrimonio con Eijirou sigue igual de bien, amo a ese idiota.

Como os he contado alguna vez, he estado sometido a un tratamiento de fertilidad y, tras mucho esfuerzo y dedicación por parte de los dos; he conseguido quedarme embarazado de trillizos.

Aunque no estoy de mucho tiempo, sólo de un mes.

No tengo nada más que decir. Ya nos veremos.

Un saludo, vuestro hijo Katsuki.

"Creo que así está bien, voy a buscar al mensajero."

Se levantó del escrito y fue a buscarlo por sí mismo, ya que no confiaba en que alguno de los criados abriera la carta.

El sub anduvo a toda prisa pero con cuidado de no caerse, pues no quería perder a sus bebés.

"¿Dónde mierda puede estar?"—Pensó mirando por todos lados.

El rubio cenizo decidió que iría hacia la biblioteca, sin embargo; cuando estaba por llegar, su esposo lo interceptó.

O más bien casi se chocó contra él.

—¡Katsuki, ten cuidado!—Le regañó.

—¡Tú fuiste el que apareció de la nada!

—¡No es mi culpa, tú ibas demasiado deprisa!

—Tks, lo sé y lo siento pero es que tengo prisa. Quiero mandarle esta carta a mis padres.

—¿Es para decirles que serán abuelos?

—Sí, eso mismo.

—Entiendo. Aunque, ¿por qué no has llamado a alguno de los criados para que le llevasen la carta al mensajero?

—Porque no me fío de ellos. ¿Y si abren la carta?

—No lo harán. Les hemos amenazado con dureza, ninguno será tan estúpido como para arriesgarse.

—Mm... No sé, tal vez sí. Nunca se sabe con los estúpidos.

El híbrido de dragón suspiró y dijo:

—Yo puedo llevársela si quieres pero que Tetsutetsu te acompañe de vuelta al dormitorio, estás siendo muy imprudente hoy.

Katsuki confiaba plenamente en su marido, así que no dudó en entregarle la carta, sin embargo; sí que se quejó de la decisión de ser acompañado por el de cabello plateado.

—¡No necesito a esa copia de ti para volver al dormitorio!

—Sí lo necesitas y no hay discusión.—Dijo para luego llamar a su subordinado.—Tetsutetsu, acompaña a Mi Marnarak.

—Como ordenes, Príncipe Eijirou.

Katsuki puso mala cara y le dio la espalda a su dom.

"No quiero que Mi Katsuki se vaya enfadado, voy a animarle."

—No estés molesto, sabes que lo hago por tu bien.

—Lo sé pero es jodidamente molesto tener que ser protegido.

—No lo es, yo amo proteger a Mi lindo sub~—Dijo para, a continuación, darle un beso que mejoró el humor de su amado.

—E-está bien pero no tardes mucho.

El pelirrojo sonrió y le aseguró que se apresuraría tanto como le fuera posible.

—Vamos, hierritos.—Le dijo Katsuki al dom.

—Sí, Príncipe Katsuki.

Tetsutetsu caminó a su lado en silencio, pues no quería que por conversar con el esposo del pelirrojo algún sirviente malintencionado propagara rumores maliciosos sobre ellos.

"Eso podría incluso llegar a oídos de Izuku y no quiero que algo así suceda."

El sub miró al dom de reojo y sospechó que estaría pensando en el pecoso.

—¿Le has escrito a Izuku últimamente?—Le preguntó de la nada.

Al híbrido de dragón de cabello plateado se sorprendió de que el príncipe le preguntase aquello pero decidió contestarle con la mayor normalidad posible.

—No, yo no le he escrito.

—¿Por qué? ¿Acaso no te gusta?

Tetsutetsu se ruborizó y respondió:

—S-sí, me parece lindo pero... No sé qué escribirle.

—Eres realmente idiota... ¿Cómo quieres que te vea como su dom si no intentas nada con él?—Te lo van a quitar.

El comentario de Katsuki hizo que imaginase al de cabellos verdes irse con otro dom y eso lo alteró.

—¡Eso nunca! ¡Izuku tiene que ser mío!

—Pues toma la iniciativa y envíale una maldita carta.

—Quiero hacerlo pero no sé qué escribirle.

—Puedo ayudarte si quieres.

—¿En serio? ¿No seré una molestia?

—No tengo nada mejor que hacer, así que no veo el problema.

—En realidad sí que podría haber algún problema...—Dijo el sirviente parando en seco.

Katsuki se volteó a verlo y le preguntó:

—¿Qué clase de problema exactamente?

—Alguien podría vernos y decir que me ha llevado al dormitorio para mantener relaciones sexuales entre nosotros.

El rubio cenizo se rió y dijo:

—¿En serio piensas que alguien creería una tontería así?—Todo el mundo sabe que amo a Eijirou y que tú eres su más leal sirviente. Así que es imposible que se difunda un rumor semejante.

Katsuki logró que recapacitase y se calmó.

—Tiene razón, Príncipe Katsuki.—He sobrepensado las cosas. Discúlpeme.

—No pasa nada pero no me hables con tanta formalidad, estamos solos. Puedes llamarme por mi nombre y ya.

—De acuerdo.

Llegaron al dormitorio marital, entrando los dos juntos. Cosa que llamó la atención de cierta criada.

"¡Dios mío! ¡El Príncipe Katsuki va a tener relaciones extramatrimoniales con Tetsutetsu! Esto lo tengo que contar sí o sí."

Entonces la criada echó a correr, pues pensó que un rumor de ese calibre le haría ganar una cantidad considerable de dinero.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora