Capítulo 115.

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***

Sus amigos les hicieron un tour por el palacio, teniendo así la oportunidad de ver los retratos de los antepasados de Izuku.

"Es increíble, todos tienen pecas."—Pensó Katsuki.

—Aquí estará el retrato que Tetsutetsu y yo nos haremos después de casarnos mañana.—Dijo señalando un gran hueco que había en una de las paredes.

—Así que un retrato de pareja...—Dijo Eijirou.—Podríamos hacernos unos con nuestros lelén, ¿qué te parece, Katsuki?

—Sí, me parece bien.—Quiero tener una pintura con ellos. Tendremos que comprarles la ropa más linda del reino cuando llegue el día.

—Aww... ¡Eso sería tan lindo~!—Dijo abrazándolo.

Al escucharlos, los futuros esposos sonrieron por ver tan unidos y felices a sus amigos. Ninguno de los dos comentó nada y siguieron con su recorrido, mostrando también el gran salón donde se iba a celebrar el banquete y luego la sala en la que se celebraría el baile.

Por último, tras enseñarles el baño que solamente ellos usarían, les mostraron la habitación de invitados en la que se hospedarían.

Dicho cuarto estaba pintado de un color verde prado, contaba con una amplia ventana, un balcón grande y una cama enorme.

—¿Qué os parece la habitación, Kacchan, Eijirou-kun? ¿Es de vuestro agrado?—Preguntó el pecoso.

—A mí me parece bien, ¿hay de ti, Ei?

—Está bien, me agrada.

A Izuku le alegró saber que sus invitados estaban conformes con su dormitorio y, creyéndolo conveniente, decidió que estaría bien dejar a solas a sus amigos para que descansasen.

—Bien, en ese caso, Tetsutetsu y yo os dejaremos solos para que podáis descansar hasta la hora de la cena.

—De acuerdo, gracias Izuku.—Dijo el híbrido de dragón pelirrojo.—Nos vemos más tarde.

—Claro, hasta luego.

Una vez que se despidieron y los futuros esposos salieron del cuarto, el dom de dientes afilados atrajo al rubio cenizo hacia su cuerpo para empezar a besarlo.

Durante los minutos

—Ah...—Jadeó el sub  en el momento de separarse del beso.—Alguien estaba deseoso~

Eijirou lo miró fijamente y contestó:

—Sí... Me tienes así desde que noté tu erección.

El sub sonrió de manera lujuriosa y, llevando su mano hacia la entrepierna su dom, dijo:

—¿Quieres que me encargue de esto, Mi hermoso par~?

—Nn... Marnarak~—Sabes qué puedes hacerme lo que desees~

—En ese caso, será mejor que te sientes en la cama si no te quieres caer~

—Como mi sub ordene~

Entonces procedió a bajarse los pantalones junto con la ropa interior y sentarse en la cama  con el fin de abrirle las piernas a su marido para que tuviera espacio de sobra para que pudiera realizarle la felación.

Katsuki comenzó lamiendo y tocando el miembro de su amado.

—Aah... Katsuki...

El mencionado sonrió con picardía, sin dejar de tocar el miembro de su amado, y dijo:

—¿Excita esto, Eijirou? ¿Te gusta que estemos haciendo cosas pervertidas aquí, en la casa de un amigo de mi infancia?

El pelirrojo tardó unos minutos en contestarle, pues la imagen de su esposo lamiendo y acariciando su miembro, lo hipnotizaba,

Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora