Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 86.(Corregido)

***

Un mes y medio transcurrió desde que Katsuki iniciase su tratamiento de fertilidad cuando una carta de la bruja Komori llegó al palacio citándolo para la revisión de su tratamiento.

El rubio cenizo le escribió enseguida y, dos días después, se encontraba de camino junto a su marido y su suegra.

"Tengo que haber quedado embarazado, Eijirou me ha estado haciendo el amor sin descanso."-Pensó preocupado ante la posibilidad de que todos sus esfuerzos resultasen infructuosos.

Obviamente, el híbrido de dragón percibió la preocupación de su marido y no dudó en ayudarlo a apaciguar sus preocupaciones.

-Tranquilo, Mi Katsuki. Todo estará bien, ya lo verás.-Le dijo sonriendo ampliamente.

-Eso espero, ya quiero tener a nuestro bebé.

-No seas impaciente, el embarazo dura nueve meses y, si tienes la suerte de estarlo; te quedaría mucho tiempo y...

-¡Ya lo sé, no soy idiota!

-Perdona, cariño. No te enfades.-Dijo el dom abrazándolo.

-Mn, pues que no se repita.

-Descuida, Mi Marnarak.-No lo volveré a hacer.-Dijo besándolo tiernamente en la mejilla.

Por otro lado, Hiroko estaba desesperada por tanta cursilería, no la entendía y se sentía desesperada.

"Quiero llegar ya y que esta tortura acabe pronto."

Afortunadamente, el trayecto no duró mucho más y llegaron a la casa de Komori, que los recibió amablemente y los llevó al salón, donde hizo aparecer té y dulces.

-¿Cómo se encuentra, Príncipe Katsuki? ¿Algún síntoma o nada en especial?-Cuestionó la bruja.

-Bien, no he notado nada.

Su marido lo miró con sorpresa, pues era evidente que el sub estaba más irritable que de costumbre.

Su reacción no pasó desapercibida por parte de la bruja.

-¿Su majestad el príncipe Eijirou si ha notado algo en su esposo?

-Eh... Sí, yo creo que Katsuki está un poco más sensible de lo habitual.

El mencionado se volteó para protestar.

-¡¿Qué dices?!-¡Yo no estoy sensible, idiota!

-Pero, Mi Katsuki...

"Claramente está sensible e irritable."

-Príncipe Katsuki, ¿quiere que revise si está embarazado o no?-Dijo de repente para desviar la atención.

Aquel fue un movimiento inteligente por su parte, pues el rubio cenizo aceptó ser revisado.

-Entonces, sígame.

El pelirrojo, al ver que se iban, preguntó:

-¿Puedo ir yo también?

-Por supuesto, si su esposo no tiene inconveniente.

-No lo tengo.

Habiendo dado su consentimiento, los tres fueron a una sala en la que Komori tenía lo necesario para comprobar si el rubio cenizo se había quedado embarazado finamente.

-Por favor, túmbese aquí.-Dijo la de cabello castaño señalando una camilla que había allí.

Katsuki obedeció y se tumbó. A continuación, la bruja puso una crema transparente sobre el abdomen del susodicho y luego extendió sus manos hacia éste, cerrando los ojos para concentrarse.

Permaneció así durante unos instantes y bajó sus brazos a la vez que abría sus ojos de nuevo.

-¿Estoy embarazado o no?-Cuestionó impaciente.

Ella lo miró y sonrió para decirle:

-Enhorabuena, está embarazado de trillizos.-Aunque no sé sus sexos porque es pronto todavía, ya que el embarazo es de tan sólo un mes.

Al oír la noticia, el joven matrimonio se abrazó felizmente.

-¡Lo conseguimos, Katsu!

-¡Sí!-Exclamó feliz.

Tras su momento de felicidad, Komori limpió el abdomen de Katsuki, bajo la asesina mirada del híbrido de dragón; y volvieron con la reina Hiroko.

La pelirroja, al ver a los chicos felices, supo que su objetivo de obtener herederos de había logrado.

Sin embargo, no dijo nada y dejó que su hijo hablase.

-Madre, me alegra anunciarte que Katsuki y yo seremos padres.-¡Y de trillizos!

-¿Qué? ¿Trillizos...?

-¡Sí!-¿No estás feliz?

-¡Claro que sí!-Es solamente que temo que pueda haber disputas en un futuro a la hora de designar un heredero.

-No veo por qué, será el primero que nazca, ¿no es así?-Dijo el sub.

-Sí, se supone que así debería ser pero, ¿y si alguno de los hermanos que nazcan después es más capaz que el primogénito?-Eso podría generar conflictos.

-En ese caso yo propondría una pelea entre ellos para averiguar cuál es el más fuerte y el vencedor será quien gobierne. No es tan complicado.-En mi reino solucionamos así las cosas y aquí tampoco es muy distinto en ese aspecto, ¿me equivoco?

-¡Pero aquí no...!

La pelirroja iba a decir que ellos no eran unos bárbaros, mas Eijirou le dirigió una mirada de advertencia y ella tuvo que callarse.

"Seguro que iba a decir que aquí no son unos salvajes o algo así pero lo dejaré pasar porque no quiero estresar a mis bebés."

-Ahora no quiero discutir sobre una situación que tal vez ni se dé.-Dijo el sub.

La reina enmudeció al ver que su yerno, siendo bastante más joven que ella; acababa de demostrar que era más sabio y sensato.

Komori vio que el ambiente era incómodo y sugirió que se sentasen para darle consejos al rubio cenizo de cómo llevar adecuadamente su embarazo, ya que tendría que tomar ciertas precauciones a partir de ese momento.

-Tenga estos papeles, aquí está todo apuntado para que no olvide nada.-Dijo la de cabello castaño entregándoselos.

-De acuerdo, gracias.-Dijo agarrando los papeles.-¿Algo más que deba saber?

-No, nada. Sólo le pido que venga a una revisión del embarazo en dos meses, de esa manera nos aseguraremos de que todo va bien.-Me puede escribir en cualquier momento si le surge alguna duda o se encuentra mal.

-En mi castillo tenemos buenos médicos, no creo que sea necesario venir aquí para hacerle una revisión a mi esposo.-Además, pienso que será mas adecuado que Katsuki no viaje demasiado por su embarazo.

-Tiene razón, su majestad.-Sólo quería ofrecer mi ayuda en caso de ser requerida.

-Le agradecemos el detalle, Señora Komori.-Dijo el de dientes afilados haciéndole una reverencia en señal de respeto.

Dicho esto, se despidieron de ella y volvieron al reino deseando expandir la buena nueva con la familia y los habitantes.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!