Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 121.

***

Epílogo.

Dieciséis años más tarde, Katsuki y Eijirou ya eran unos adultos hechos y derechos que se habían convertido en reyes debido a que Daiki y Hiroko habían abdicado.

Además, sus hijos habían alcanzado la edad casadera.

Y por ello los habían convocado en la principal del castillo para hablar sobre el asunto de buscarles una pareja.

—A ver, mocosos.—Dijo Katsuki.—Vuestro padre y yo queremos hablar acerca de vuestros matrimonios, ¿tenéis a alguien en mente?

Sus hijos permanecieron unos instantes callados hasta que Miyoko, la híbrido de dragón más joven, habló.

—Padres, yo tengo a un dom que me gusta.—Dijo la pelirroja.

—¿Quién es?—Preguntó Eijirou.

—Jun Midoriya.—Respondió con un leve sonrojo en sus mejillas.

—¡¿El hijo del nerd?!—¡¿Desde cuándo te gusta?!

—D-Desde que éramos pequeños.—¡Pero él es un buen chico, tú lo conoces, papá!

—Agh...—Suspiró el rubio cenizo mayor tocando el puente de su nariz con sus dedos índice y pulgar.

Su marido miró a su esposo y le dijo:

—Katsuki, Jun es un chico muy noble, respetuoso, inteligente y leal.—Yo creo que es el ideal para nuestra hija.

—Lo sé pero es que es tan parecido a Izuku que, a veces, me irrita.

—Tal vez a ti no te agrade pero a Miyoko sí y creo que deberíamos permitir el matrimonio.—Le dijo con ojos de cachorro.

—Tchs, está bien.—Si le gustas, puedes casarte con él.—Dijo el sub.

Miyoko, emocionada, corrió a abrazar a sus padres para agradecerles.

—¡Gracias, gracias!—¡Voy a mis aposentos para escribirle!—Exclamó la sub saliendo de la sala acompañada de su doncella de mayor confianza.

Sus hermanos la vieron salir con envidia, pues ellos no querían estar allí por más tiempo hablando de algo que no les interesaba, o al menos así era por parte de Kenji.

—Vuestra hermana ya lo ha decidido, ¿qué hay de vosotros?—Cuestionó el dom más mayor mirando a sus hijos.

Kenji, el mayor, hizo contacto visual con su padre y le respondió:

—Sé que soy el dom heredero del trono pero, en esta momentos no estoy interesado en contraer matrimonio.—Así que solicito más tiempo para encontrar a alguien.

Los reyes se miraron entre sí y conversaron entre ellos.

—Creo que deberíamos concederle más tiempo, después de todo, su matrimonio es el más importante.

—Está bien.—Dijo Katsuki.—¿Cuánto tiempo quieres?—Le preguntó su primogénito, que era igual que él a su edad.

—Un año.

—Vale.—Por mi parte, te concedo ese año de plazo, mocoso.

—Yo también.—Dijo el híbrido de dragón mirando a su primogénito con una amplia sonrisa.

—En ese caso, me voy.—¡Adiós, viejos!—Se despidió Kenji saliendo de la sala.

Una vez que el joven dom se marchó, centraron su atención en Yuudai, el segundo hijo que era físicamente muy parecido a su padre Eijirou y que había resultado ser un sub.