Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 106.(Corregido)

***
Los enemigos desaparecieron y los guardias se acercaron a Eijirou para auxiliarlo.

-¡Príncipe Eijirou!-Exclamó uno de los guardias sosteniendo el cuerpo del pelirrojo.-¡Despierte, por favor!

Cada uno de ellos trató de hacerle reaccionar, mas no pudieron, el chico continuaba inconsciente.

-Será mejor que lo llevemos rápidamente al castillo.-Dijo un guardia.

Rápidamente, obtuvieron unos caballos para regresar cuanto antes y salvar la vida del dom.

Afortunadamente, pudieron llegar antes de que el primogénito de los Kirishima empeorase su estado y poder salvarlo.

-¡Abran paso, necesitamos llevar al príncipe con el médico real! ¡Es urgente!-Gritó uno de los soldados.

Sus palabras formaron un gran revuelo y llevaron al joven dom al dormitorio matrimonial para que pudiera ser atendido por el doctor.

Cuando el médico terminó con su cometido, los reyes entraron para saber cómo se encontraba su hijo.

-El Príncipe Eijirou ya está fuera de peligro, sin embargo; permanecerá inconsciente durante unos tres días como máximo.-Dijo el doctor de la familia real, tras casi dos horas de haber estado tratando la herida del híbrido de dragón.

Los reyes se sintieron un poco más aliviados al saber que Eijirou se encontraba estable pero les inquietaba el hecho de no haber visto a su yerno.

-¡¿Dónde está nuestro yerno?! ¡¿Acaso lo perdieron?!-Preguntó Daiki a uno de sus soldados.

El guardia se arrodilló y dijo:

-Sus Majestades, lamento informarles de que el Príncipe Katsuki ha sido secuestrado por integrantes del Amanecer Dorado.-Disculpen nuestra torpeza.

El rey entró en cólera y gritó:

-¡¿Y nadie lo está buscando?! ¡¿Habéis permitido que se lleven a un integrante de la Familia Real?!

-¡Por supuesto que no, Su Majestad!-Ya se ha enviado a un grupo para encontrarlo, confíe en nosotros.

El dom de cabello azabache seguía tenso mas sabía que sus soldados se estaban esforzando por por enmendar su error.

-Está bien, os podéis retirar.

-Sí, Su Majestad.

Dicho esto, se retiraron y dejaron a los adultos con su hijo.

-Querido, estoy muy preocupada.-¿Y si perecen Katsuki y nuestros futuros nietos? Esa sería una gran desgracia para familia.-Dijo Hiroko preocupada.

Daiki miró a la sub y le respondió:

-No te preocupes, querida. Estoy seguro de que estarán bien pero, si algo les sucediera; no tendrás más remedio que casar a Eijirou con otro sub.-Aunque, en esta ocasión; elegiríamos a una mujer.

La pelirroja hizo una mueca de desagrado y dijo:

-Dudo mucho que nuestro hijo fuera a permitir algo así, él ama demasiado a Katsuki.

-Con el tiempo tendría que entenderlo, porque necesita engendrar, al menos, un heredero.-No importaría lo mucho que se negase, nuestra familia debe prevalecer cueste lo que cueste.

Hiroko frunció los labios y pensó en lo insensible que su esposo era.

"Se nota que jamás ha amado nadie.'-Pensó mirando de nuevo a su retoño, junto al cual se sentó.

-Despierta pronto, hijo mío.-Esta familia te necesita.-Murmuró acariciando el rostro de Eijirou.

***
Mientras tanto, Katsuki se encontraba amarrado a una silla y rodeado de enemigos que discutían la manera en la que lo torturarían.