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Katsuki y Natsuo habían llegado a la ciudad. El albino le iba contando historias y leyendas a medida que iban viendo monumentos o pasaban por lugares importantes de la historia del reino de los Todoroki.El más joven estaba encantado con escuchar todas aquellas historias que uno de los hijos de Enji le estaba contando.
—Tal parece sabes mucho de historia, creía que solamente te importaba encontrar a alguien a quien follar.
—Reconozco que soy popular entre los sub pero el sexo no es lo único importante.—Además, yo siempre he sido un excelente estudiante. Mis tutores pueden corroborar eso.
—Vaya, quien lo diría.
—¿Eh? ¿Por qué dice eso?—¿Acaso no le parezco inteligente?
—Lo cierto es que no.
El dom se sintió un poco ofendido por la contestación del otro, pues siempre había sido halagado por su inteligencia.
—¿Y se puede saber por qué?
—Tienes cara de idiota.
—¿Cara de idiota? ¿En serio?
—Sí, y deja de hacerme preguntas estúpidas.
—Está bien, no le preguntaré sobre mí pero, quiero saber si le está gustando lo que ha visto hasta ahora.
—Sí, no está mal. Sin embargo, me gustaba más mi antiguo reino.
—¿Ah, sí?—Yo tenía entendido que el Reino de los Bakugou era como una aldea formada por cabañas, como si fueran una tribu.
—¡Eres un jodido ignorante! ¡Mi reino es muy amplio y poseemos muchas ciudades!—Aunque sí que hay mucha vegetación pero es hermosa, más que la que hay aquí.
—De acuerdo, lo siento. No era mi intención ofenderlo, Príncipe Katsuki.—¿Acepta mi disculpa?—Dijo tomando su mano con la intención de besarla.
—Tks, como sea.—Se quejó apartando su mano bruscamente para seguir andando.
El más mayor, quien lo observaba; suspiró.
"Qué difícil está siendo que se rinda ante mí. No me gusta que se resista a mí de esta manera."
Después fue tras él.
***
A Shōto le hubiera gustado que su paseo con Eijirou hubiese sido en otras circunstancias pero al menos podría pasar un rato con él.
—Príncipe Eijirou, vamos por aquí.—Dijo señalando hacia un callejón.
El híbrido de dragón dirigió su mirada hacia aquella dirección y se le hizo extraño.
—¿Por qué? Es un callejón.
El bicolor se puso nervioso.
—Mm... Porque... tengo que decirle algo.
—¿El qué?
—Algo importante, por favor.
El pelirrojo no quería mas le daba lástima aquel sub.
—De acuerdo, vamos.
Entonces Shōto no perdió el tiempo y arrastró al de dientes afilados hasta el callejón. Al llegar allí, lo acorraló contra la pared y se agarró de la camisa de éste para suplicarle:
—Por favor, Príncipe Eijirou; sea mi dom. Quiero que usted me domine.
El mencionado se sorprendió pues notaba que el otro intentaba verse tentador para él, sin embargo, no lo era.
Así que, agarró sus manos y lo alejó de él.
—Lo siento, Príncipe Shōto. Pero no pienso dejar a Katsuki.
—Pe-pero...—Dijo tembloroso por el rechazo.—¡Ustedes no se aman!
El más bajo agachó la mirada y le respondió:
—Sé que Katsuki no me ama pero yo a él sí, así que no me rendiré. Conseguiré que tenga ojos sólo para mí.
Sus palabras rompieron a pedazos el corazón del de ojos desiguales.
—N-no puedes...
—Lo lamento de veras pero no insista.—Vuelva al castillo cuanto antes.—Dijo Eijirou alejándose.
Shōto no podía aguantar sus lágrimas y pensó:
"No puede ser. Tengo que hacer algo."
Entonces, justo cuando el pelirrojo pasó por su lado; aprovechó para agarrarlo de nuevo y así poder besarlo.
"Si no puedo conseguir su amor, al menos es con él mi primer beso."
Lamentablemente, su beso no duró más allá de unos segundos. Aunque para él aquel breve tiempo fue más que suficiente.
—¡Basta!—Le gritó el híbrido de dragón apartándolo de su lado y alejándose del príncipe para continuar buscando a su marido.
Shōto se quedó quieto sin intención de detenerlo y llorando en silencio en aquel callejón.
"¿Por qué esto me tiene que pasar a mí...?"
***
En otra parte; Natsuo intentaba captar la atención del rubio cenizo sin éxito.
"¡Joder! ¡¿Por qué nada funciona?!"—Pensó el mayor frustrado.
Y es que se había estado esforzando en que el sub le hiciera algo de caso, sin embargo, no lograba que Katsuki le prestase atención de una manera más prolongada.
Entonces divisó una taberna de buen aspecto y le se ocurrió una idea.
"Creo que el alcohol podría ayudarme con mi propósito."—Pensó sonriendo astutamente.
—Príncipe Katsuki, ¿no le gustaría que le invitase a tomar algo?
—Depende. ¿Dónde se supone que vamos a tomar algo?
—A esa taberna.—Dijo señalando en la dirección en la que se encontraba.
El rubio cenizo dirigió su mirada hacia dicho sitio y, tras unos segundos, le dio el visto bueno.
—Está bien, tengo sed.
—Buena decisión.—Dijo el dom más animado.
"Ahora mi plan puede ser que vaya mucho mejor."
Los dos fueron a la taberna y entraron.
—¿Qué quieren tomar?—Cuestionó un camarero.
—Yo quisiera una copa de vino.—Dijo Natsuo.
—Bien.—¿Y usted?—Preguntó el camarero a Katsuki.
—Yo quiero un vaso de agua.
—Lo lamento pero no nos queda agua en este momento. Solamente disponemos de cerveza y vino.
—Tks, ¿cuál de las dos tiene menos graduación?
—Pues...
—El vino.—Contestó rápidamente Natsuo.
—Vale, entonces el vino.
El camarero quería corregirle y decirle que eso no era cierto mas como el dom lo estaba mirando tan fijamente, se calló y dijo que volvería enseguida con sus bebidas.
"Menos mal que fui rápido al contestar. Ese maldito camarero casi responde antes que yo."
Ahora solamente debía esperar a que el alcohol hiciera su trabajo en el Príncipe Katsuki.
***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
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Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)
FanfictionDurante generaciones, hubo tensión entra dos Familias Reales: Los Kirishima (Que eran híbridos de dragón) y los Bakugou (Cazadores de dragones). En ambas habían tenido mayoritariamente Doms y por ello no pudo ser posible una tregua, sin embargo, tod...