Capítulo 9.(corregido)

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***
El sub siguió a su esposo hasta una sala en la que había dos sillones.

—Tú y yo estaremos aquí sentados para atender unos asuntos en el lugar de mis padres.

—No quiero. Hazlo tú.—Dijo dándole la espalda.

Eijirou se molestó y se volteó para mirarlo y decirle:

—Katsuki. No me obligues a castigarte de nuevo porque, si lo hago; no serán unos simples azotes con mi mano.

En ese momento, un escalofrío recorrió el cuerpo del rubio cenizo y es que, a pesar de que los sub querían ser castigados. Él no era ningún masoquista.

"¡Hijo de puta! Ojalá estuviera con esa dom con cara de idiota. Al menos ella no me trataría así."

Y, al recordarla, no pudo evitar sonreír levemente. 

"Con suerte la veré en dos días. Tendré que encontrar una manera de escaparme."

El pelirrojo continuaba hablando, mas Katsuki no escuchaba ya.

—Katsuki, ¿me estás escuchando?—Cuestionó Eijirou al notar que su esposo no respondía.

—Sí, sí. Ya voy a sentarme al maldito sillón de mierda.—Dijo mientras iba hacia su asiento.

Segundos después, ya se encontraba sentado junto al híbrido de dragón para comenzar con los asuntos reales. Por suerte solamente iban a ser tres.

—Comience.—Dijo el de dientes afilados mirando al consejero.

—De acuerdo.—El primer asunto tiene que ver con una disputa entre señores feudales acerca de los límites de sus tierras, pues uno de ellos afirma que el otro se lo está invadiendo.

—Aja. ¿Podrías profundizar más?

—Por supuesto, Mi príncipe.

Entonces les puso en contexto para que, entre ambos, pudieran llegar a una conclusión.

—Yo creo que está claro que el Señor Nakamura es el que no está respetando los límites de las tierras que comparte con el Señor Tanaka.—¿Tú qué opinas, Katsuki?

El mencionado lo miró y le contestó:

—Opino que eres bastante estúpido al no ver que es ese idiota de Tanaka el que no está cumpliendo, él ha cambiado los límites de sus tierras y el otro se ha dado cuenta. Es por eso que las sigue utilizando, porque saben qué partes son suyas.

El príncipe se quedó sorprendido ante las palabras del sub.

—¿Qué? ¿Cómo has deducido eso?

—¿De verdad no te has dado cuenta?

—No, por eso pregunto.

—Está bien, te lo explicaré.

El rubio cenizo comenzó a refutar sus argumentos, consiguiendo que Eijirou lograra darse cuenta de su error.

—Tienes razón...—Entonces miró al consejero para hablarle.—Watanabe, penaliza a Tanaka con pagarle el equivalente a un tercio de la cosecha del Señor Nakamura.

—Sí, Mi príncipe.

El consejero documentó todo, alegrándose de que el sub había estado presente para lograr que Eijirou pudiera tomar la decisión correcta.

"Este joven es fantástico. Realmente inteligente."

A continuación, pasaron a los otros dos asuntos. Los cuales fueron resueltos satisfactoriamente.

***

Una hora después terminaron con los problemas a resolver y el matrimonio pudo marcharse de la sala.

"¡Por fin!"

El sub estaba por marcharse, sin embargo; el pelirrojo lo frenó agarrándolo de la muñeca.

—Eh, ¿adónde te crees que vas?

—Adonde no te incumbe.

—Sí me incumbe. Ven conmigo, vamos a dar un paseo.

—¿En serio debo ir contigo?

—Sí.

—Tchs, está bien. Pero que sea rápido.

A Eijirou no le agradó la respuesta y frunció el ceño.

—Emplearemos el tiempo que sea necesario.

Katsuki no dijo nada, sólo suspiró. 

"Joder. ¿Y ahora qué quiere que haga?"

—Iré contigo pero suéltame.

El de dientes afilados lo soltó.

—Bien.—Espero que sepas comportarte ahora.

—¿Ah? ¡¿Qué quieres decir con eso?!

—¡A que no me grites!—¡Me debes un respeto!—Dijo gritándole muy cerca de su rostro.

En ese instante, sus miradas chocaron. Y ambos experimentaron un intenso sentimiento. 

"Tengo ganas de besar a este sub... ¿Por qué? Debería darme asco."

El pelirrojo quiso acercar sus labios un poco más y, notando que el otro no se alejaba, puso sus labios sobre los del otro. Acción que provocó que Katsuki reaccionara.

"¡¿Qué mierda...?!"

No lo sentía como algo enteramente desagradable, pero no podía permitirlo.

—¡Quita!

Entonces lo apartó de un empujón. Esto hizo que Eijirou se diera cuenta de lo que había hecho y, por primera vez, se disculpó con él.

—Perdona. N-no sé por qué hice eso pero vámonos.

Katsuki no dijo nada y simplemente se marchó con él para salir del palacio.

"¿Dónde pretenderá llevarme esta lagartija?"

Él no lo sabía pero el objetivo del híbrido era el de presentarlo a sus amigos, pues quería conocer la  opinión de éstos sobre su esposo, ya que quería saber si para ellos era de fiar.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora