Capítulo 38.(corregido)

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***
A los pocos segundos de que la reina anunciase que la reunión familiar comenzaba, Akemi, quien había estado observando a Katsuki; fue el primero en hablar.

-¿Qué le has hecho a mi primo? ¿Lo has embrujado?

-¿Ah? ¿De qué hablas?

-Me refiero a qué has hecho para gustarle, ¿cuál ha sido tu sucio truco?

Eijirou no pudo evitar enfadarse y le dijo:

-¡Akemi! ¡No le hables así a mi esposo, discúlpate!

-¡No! ¡No lo haré!-¡Porque es un enemigo!

-¡No lo es!-Porque nuestros reinos están unidos.

-¡Me da igual! ¡No aceptaré a alguien que pertenece a un reino que mató a nuestra gente!

El rubio cenizo no se aguantó más y le respondió:

-¡Vosotros también matásteis a mi gente, así que estamos igual!

El chico ya no fue capaz de replicar eso, pues era cierto.

-Y me da igual si me aceptas o no, yo no necesito tu aprobación.

Akemi apretó los puños con rabia y se levantó para salir furiosamente de la sala.

Nadie fue a detenerlo, pues era preferible dejar que estuviera solo para que se calmase.

-Lo siento, Katsuki.-No pensé que se fuera a poner así.-Dijo Eijirou.

-No importa, sólo es un jodido mocoso.

-En realidad, él tiene nuestra edad.

-Me da igual, es jodido mocoso.-Sigamos con las preguntas.

Entonces el abuelo materno decidió hablar:

-¿Realmente podemos confiar en que no nos traicionarás?

-Podría decirle que no, e incluso recalcarlo pero creo que es mejor que lo demuestre con hechos.

Naoko sonrió por la respuesta y dijo:

-Esa es una buena respuesta.-Espero no decepcionarme en un futuro. ¿Podrías mostrarme más tarde tu técnica de pelea?

-Sí, cuando lo pida.-Dijo Katsuki orgulloso.

-En ese caso, después de esta reunión.

-De acuerdo.

Finalizó la conversación entre ambos y, como el abuelo no tenía más preguntas, Hana decidió hablar

-No quiero que te lo tomes a mal pero, ¿realmente hiciste algún truco para que mi primo se enamorase de ti?

-No, no hice nada.-Fue él quien me sedujo.

-¡Wow!-¡¿Es eso cierto, primo?!

-Sí, lo es.-Y él no tardó demasiado en caer ante mis encantos~

-Eso no es cierto, me costó un tiempo enamorarme.

-No tardaste mucho pero es normal, era uno de los solteros más codiciados del reino.-Presumió.

-Aja, sí.-Continuemos con las preguntas.-Dijo el sub.

-Katsuki, ¿estás molest-?

-No. Siguiente pregunta.

Después la abuela le preguntó si se había adaptado a su vida en el reino, a lo que Katsuki respondió que bastante bien.

Tras acabar el turno de la abuela, le preguntó un tío de su marido.

-¿Te han enseñado el idioma de los dragones?

-No, no me lo han enseñado.-Pero no hace falta que lo aprenda porque no soy un medio dragón.

-Pero eres el consorte del príncipe, deberías entender un nivel básico.

-No tengo interés en ello.

Al escuchar a Katsuki, Eijirou intervino:

-¿Por qué no quieres aprenderlo?-Yo te puedo enseñar.

-Pero, ¿no estás ocupado con las cosas de palacio?

-No siempre, porque aún no soy el rey. Así que yo te puedo dar clases.

-Bueno, si quieres...

A pesar de que parecía desinteresado; la realidad era que estaba deseando saber cómo sería el idioma de los dragones.

***
Akemi había salido al jardín del palacio, sintiendo una gran ira emergiendo de él.

"¡Ese maldito sub! ¡¿Qué le ha hecho a mi primo?! ¡Él siempre odio a Los Bakugou!"-Pensó golpeando un árbol con todas sus fuerzas.

-¡Maldito, maldito!-Decía una y otra vez.

El chico no entendía el cambio de opinión de Eijirou porque el pelirrojo siempre había tenido una opinión hostil sobre Los Bakugou.

Sin embargo, ahora se mostraba gentil y atento con uno de esa dinastía.

-Es obvio que lo ha embrujado, sólo tengo que averiguarlo y conseguiré que Eijirou vuelva a ser el antes.

***
Entre tanto, la reunión familiar continuó y, en esta ocasión; fue una tía de Eijirou la que tomó el turno de palabra.

-Entonces, ¿de verdad estáis enamorados?

-Sí.-Contestaron ambos.

-Pero, ¿cómo es posible?-Eijirou siempre odió a Los Bakugou, así que se me hace raro que, de repente, se muestre tan afectuoso con alguien perteneciente a esa familia.

Katsuki se tensó, pues lo que aquella mujer decía era demasiado para él.

-¡¿De repente?! ¡¿Acaso tienes idea de cómo era nuestra relación al principio?!-¡Nos ha costado mucho llevarnos bien! ¡Así que no juzgues sin saber!-Le recriminó el sub.

-L-lo siento.

-Está bien, no pasa nada tía Eri.-Sólo ten más cuidado con tus palabras.-Le advirtió Eijirou sonando un poco amenazante.

-S-sí, perdón, perdón.

Se disculpó tanto que se formó una atmósfera un poco incómoda y Hiroko quiso relajar un poco el ambiente.

-Creo que han sido bastantes emociones esta mañana, ¿alguien quiere hacer más preguntas?

Todos se quedaron callados, a pesar de que aún quedaban más preguntas en el tintero, mas nadie quería aumentar la tensión.

-Si nadie va a preguntar nada, propongo hacer un descanso.

Los allí presentes estaban de acuerdo con hacer un intermedio tras el interrogatorio, así que salieron de la sala.

Katsuki y Eijirou se fueron a un lugar retirado para relajarse.

-Tu familia realmente ha sabido tocarme bien los cojones. Casi asesino a tu maldito primo.

El dom agarró su mano derecha y le dijo:

-Siento eso, no imaginé que Akemi se pondría así. Ni que mi tía Eri tuviera esos prejuicios.

-No creo que sea tan raro, seguramente hayan sido tan adoctrinados como tú antes.-Pero dejemos ese tema, quiero estar tranquilo con mi marido durante un rato.-Dijo para luego darle un beso al de dientes afilados.

El pelirrojo sonrió y correspondió al beso.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora