Capítulo 85.

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Izuku se quedó congelado y sin saber qué decir, pues no esperaba aquella pregunta por parte de Katsuki.

—¿C-cómo dices?—Dijo el pecoso haciéndose el desentendido.

—No te hagas el tonto, Izuku.—He visto cómo miras a Tetsutetsu.—Dijo en voz baja acercándose a él.

El Príncipe Midoriya, con el rostro ruborizado; no pudo seguir obviando sus sentimientos, así que le respondió:

—Está bien, admito que he pensado en él.—Y sé que es precipitado pero tengo sentimientos raros hacia Tetsutetsu-kun.

—¿Raros? ¿A qué te refieres?—
Cuestionó el rubio cenizo.

—Pues... Me sentí muy cómodo con él nada más conocerlo y también mucha confianza a pesar de que no he estado demasiado tiempo con él. Además, siento que me pertenece.-Es una locura, ¿verdad?

—No, no lo es.—Yo creo que él es tu par.

—¿Mi par? ¿En serio lo crees?

—Sí, creo firmemente que es tu dom. No puede ser otra cosa.

Izuku se emocionó bastante ante esa posibilidad mas no quería ilusionarse por si el híbrido de dragón no le correspondía.

—Esa posibilidad me hace feliz pero temo que mi corazón se rompa una vez más.

—No debes preocuparte, esta vez serás correspondido. La primera vez te enamoraste de otro sub, así que era obvio que los sentimientos no serían mutuos.

El sub de cabellos verdes lo miró asombrado y le preguntó:

—¿Qué? ¿Cómo sabes eso?—¿Acaso tu esposo te lo ha contado?

—Eijirou no tenía ni que decírmelo, yo siempre supe que estabas enamorado de mí pero me hice el desentendido para no hacerte daño.

—Oh, ya veo...—Aunque no me arrepiento de haber estado enamorado de ti en un pasado, Kacchan. Después de todo, siempre has sido genial.—Afirmó sonriendo ampliamente.

El híbrido de dragón pelirrojo, que lo había escuchado perfectamente, le dirigió una mirada cargada de odio hacia el de cabellos verdes.

—L-lo siento, Príncipe Eijirou. No era mi intención incomodar.

—Pues entonces no digas esa clase de cosas sobre Mi Marnarak o te mato.

Katsuki, viendo la situación; se abrazó a su dom y comenzó a hablarle de una forma más dulce a la par que suave.

—Ei, Mi Marnarak~—No te enfades, Izuku no ha dicho nada. Ya sabes lo inocente que es, él no dice las cosas con mala intención.

A continuación, el rubio cenizo le dio un beso en la mejilla y otro en los labios para que de esta manera su marido se olvidase del tema.

—Hm. Tú sí que sabes encandilar a la gente con tu canto de sirena.—Dijo Eijirou.—De acuerdo, olvida mi amenaza. Fue mi error, lo siento; Príncipe Izuku.

El otro sub joven no se demoró en aceptar las disculpas de Eijirou.

"Realmente es divertido ver que Kacchan tiene domado a su esposo a pesar de ser un sub pero así es él."

—No pasa nada, Príncipe Eijirou. Fue mi culpa por decir cosas inapropiadas.

—Sí, deberías medir tus palabras la próxima vez.—Sin embargo, como no soy rencoroso, te voy a decir algo: Te ayudaré a que Tetsutetsu se convierta en tu esposo.

—¿De verdad?

—¡Claro!—Yo lo conozco desde hace años, así que puedes preguntarme cualquier cosa sobre él.

—De acuerdo...—Quiero saber cuál es la comida favorita de Tetsutetsu.

—Eso es fácil: Las espinacas.

Katsuki no se lo podía creer.

—¿Es en serio?—Dijo el rubio cenizo incrédulo.

—Sí, claro que es cierto.—¿Algo más?

—Sí, ¿cuándo es su cumpleaños?

—El 16 de octubre, el mismo día que yo.

—Vaya, así que faltan dos meses. Tendré que pensar en un buen regalo para él, ¿qué podría regalarle? ¿Hay algo que me haga especial ilusión?

El de dientes afilados meditó su respuesta durante unos instantes y contestó:

—No sé qué pueda hacerle ilusión a Tetsutetsu, no ha comentado nada.

En ese momento, el sub rubio cenizo intervino y contestó:

—La virginidad de Izuku.

—¡Kacchan! ¡N-no digas eso!

—¿Qué?—Solamente soy sincero, si le gustas, es lo que más querrá. A parte, seguramente será tan calenturiento como mi esposo.

Eijirou empezó a sentirse muy incómodo y celoso por lo que comentaba su marido.

—Katsuki, modera tu lenguaje y no digas disparates. Sabes que está mal visto perder la virginidad antes del matrimonio. Tampoco me está gustando que hagas esos comentarios sobre Tetsutetsu.

—Lo siento, Ei.—No quería que te enfadarte, ¿me perdonas, Mi Marnarak?—Dijo poniéndole ojos llenos de falsa inocencia.

"Esto es malo, Katsuki me calienta muy fácilmente. Tengo que calmarme."

—Claro que te perdono, cariño.—Dijo dándole un beso en la frente.

Izuku observó al joven matrimonio y sintió envidia.

"Ojalá pueda yo estar así con Tetsutetsu-kun cuando nos casemos."

Entonces el híbrido de dragón miró al de cabellos rizados

—¿Algo más que quieras saber, Príncipe Izuku?

—No, si necesito saber algo de él, le preguntaré a Tetsutetsu por carta.

Dicho esto, se zanjó el tema del dom de cabello plateado y se limitaron a seguir comiendo hasta que los adultos decidieron que saldrían todos juntos de paseo por la ciudad.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora