Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 75.

***
El joven matrimonio estaba colocado en una postura llama La profunda, que consistía a en que Katsuki permanecía tumbado con los pies apoyados en los hombros de su esposo mientras esté se mantendría  sentado de rodillas sobre la cama sujetando las caderas del sub.

Eijirou comenzó a mover sus caderas vigorosamente y el rubio cenizo comenzó a gemir.

—Ah, ah, Ei...

—Ah... Katsuki...

—Bésame, Eijirou.—Dijo extiendo sus brazos hacia el pelirrojo.

Entonces, el híbrido de dragón acerco su boca a la de su amado para besarlo apasionadamente.

"Me gusta esta posición, siento a Eijirou muy dentro. Me calienta."

A los dos les encantaba lo que esa posición les hacía sentir, pues era bastante placentera para ambos.

—Ah, joder... ¡Sí, más... Más!

—Como Mi Marnarak ordene~

Sus caderas se movieron más rápido y más fuerte, llegando a hacer que la cama rechinase.

—Mm... ¿Te gusta, Katsuki?

—S-sí... ¡Me encanta! ¡No pares!

El dom se excitó tanto que no pudo evitar moverse con mayor brusquedad.

—¡Ah! ¡Ah! ¡Ei!

—Katsuki... Katsuki... Te amo.

—Y yo a ti...

Continuaron durante unos minutos hasta que alcanzaron el clímax.

—Definitivamente usaremos esta posición para el tratamiento.—Dijo el sub satisfecho y feliz tras haber hecho el amor con su marido.

Eijirou sonrió tiernamente y le contestó:

—Me alegra que la hayas disfrutado, la próxima vez probaremos otra posición.

Él híbrido de dragón acercó a su amado y lo besó por toda la cara, expresando el cariño que sentía por éste.

—Eres hermoso, Mi Katsuki.—Estoy deseando que tengamos hijos.

—Yo también.—Además me gustaría que se parecieran a ti en casi todo.

—¿En casi todo? ¿Cómo es eso?

El rubio cenizo sonrió de manera traviesa y contestó:

—Lo que quiero decir es que espero que no saquen tu inteligencia ni la parte de ser medio lagartijas.

Eijirou sabía que su esposo lo decía para hacerle rabiar un poco, así que le siguió el juego fingiendo ofenderse.

—¡Oye, yo soy bastante listo!—¡Y no soy medio lagartija!—Dijo para, a continuación, comenzar a hacerle cosquillas.

Katsuki se rió, cosa que lo enamoró aún más.

"¡Qué linda sonrisa! Ojalá riera más."

—Jajaja. ¡Pa-para!

Eijirou se rió y paró de hacerle cosquillas.

—¿Sabes? Deberías reír más, adoro tu risa.

—¡N-no digas esas cosas!

—¿Por qué?—Realmente es lindo cuando te relajas y te ríes o sonríes.

Al rubio cenizo no le gustaba eso de sonreírle a todo el mundo, así que se le ocurrió una idea para que su esposo cambiase de opinión.

—Ya veo.—Supongo que sería algo positivo sonreírle a todo el mundo y compartir mi sonrisa, esa que tanto adoras.—Dijo dándose la vuelta en la cama relajarse.
  
"No dice nada, seguro estará procesando lo que acabo de decirle."—Pensó sonriendo maliciosamente.

—Un momento... ¿Cómo que a todo el mundo?—¡Eso no era lo que quería decir! ¡Yo me refería a que sonrieras y rieras conmigo! ¡Así que no muestres ese lado lindo con otros!

Katsuki no lo pudo soportar y se rió del dom.

—¿De qué te ríes?—¡Hablo en serio!

El sub se giró hacia él y le contestó:

—Sólo bromeaba, me encanta cuando te molestas así.

—Hump. Qué malo.

—Tal vez pero así te gusto, ¿no es verdad?

Eijirou le sonrió y se abrazó a él.

—Por supuesto~

Ambos se abrazaron y, poco a poco, se quedaron dormidos.

***

Al día siguiente, Eijirou se quiso escapar de sus deberes como príncipe debido a que se sentía hastiado de tener que atender a todos los asuntos reales, así que decidió que vería con sus amigos.

—Katsuki, voy a visitar a mis amigos a su taberna, ¿te apetece acompañarme?

—Umm... No tengo ganas.

—¿Por qué?—Tengo ganas de anunciarles que pensamos ser padres y contarles sobre el tratamiento.

—Pues cuéntaselo todo tú, yo no tengo ganas de verlos.—En otra ocasión.

—Como quieras.—Volveré más tarde.

Le dio un beso y se marchó transformándose en dragón para llegar cuanto antes a la ciudad. 

Entonces, conforme se acercaba al centro desde el aire, se iba convirtiendo poco a poco en humano.

"¡Llegué!"

El dom se dispuso a caminar hacia la taberna perteneciente a sus amigos, saludando a varios simpatizantes de él por el camino, cosa que a él le agradaba.

—¡Hola!—Saludó el híbrido de dragón al entrar a dicha taberna.

Sus amigos se voltearon y lo saludaron.

—¡Ha pasado tiempo, Kirishima!—Lo saludó Hanta acercándose a él.—¿Qué tal has estado?

—¡Muy bien!—¿Qué hay de ti?

—Pues como siempre, trabajando aquí.—Dijo con tono cansado.—Pero todos estamos bien.

—Me alegra mucho, voy a sentarme en la mesa. A ver si así podemos hablar un rato.

—¡Claro!—¿Quieres algo de beber?

—Sí, tráeme una jarra de cerveza.

—¡Enseguida!

El príncipe se sentó en la barra y esperó por su cerveza para poder conversar un poco con sus amigos.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!