Un matrimonio por la paz.(Kiribaku)(Dom/Subverse)

Capítulo 21.

***
Les trajeron sus copas de vino y comenzaron a beber.

—¿Le gusta el vino, Príncipe Katsuki?

El susodicho miró al albino y le respondió:

—No está mal pero sigo prefiriendo el agua.

Entonces Natsuo se rio.

—¿De qué mierda te ríes, imbécil?

—De nada, es sólo que, a pesar de que tengas la edad casadera; no se puede obviar, que aún sigue siendo un mocoso.

—¡¿Ah?! ¡No lo soy!—¡Ya he estado en varias batallas!

—Lo se pero eso no hace que su edad cambie.—Dijo para luego darle un sorbo a su copa de vino.

—Es cierto, pero no soy ningún mocoso.

—¿En serio?—¿Y cómo demostrará tal cosa, Príncipe Katsuki?

—Como digas, rétame a lo que quieras. Podré con lo que sea.

El de ojos grises no pudo evitar sonreír y contestó:

—Muy bien. En cuanto salgamos de esta taberna, te diré cómo puedes hacerlo.

—Bien.

Rápidamente bebieron sus copas, algo que los afectó, especialmente al rubio cenizo; el cual no estaba muy acostumbrado al alcohol.

Luego pagó por sus copas y salieron de allí.

—Vámonos.

Entonces iniciaron su camino hacia una posada.

—¿Ah? ¿Por qué nos dirigimos a esa posada?

—Porque allí es donde me vas a demostrar que eres todo un hombre.

El sub no era tonto, así que dijo:

—¿Quieres que te folle para demostrártelo?

El más mayor no esperaba aquella respuesta y realmente le sorprendió que el más joven se diera cuenta sus intenciones.

—Reconozco que me has pillado, mi intención es tomarte donde no seamos molestados. ¿No le agrada la idea, Príncipe Katsuki?

—A mí no me agrada la idea, Príncipe Natsuo.

Katsuki y él se voltearon, viendo así que Eijirou estaba allí con ellos. Mirando al albino con furia.

—Hola, Príncipe Eijirou. Espero que mi broma no le haya importunado.

—¿Broma? Yo no he escuchado ninguna. De hecho, ha hablado totalmente en serio.

—No, no. Me ha malinterpretado, yo...

—No ha habido malinterpretación por mi parte.—Ahora, me llevaré a mi esposo conmigo y le contaré a sus padres lo sucedido.—Afirmó agarrando la mano de Katsuki.

—¡No, espere!

Mas el pelirrojo no lo escuchaba y simplemente se alejaba junto con el sub. Al cual arrinconó en una pared para reprocharle:

—¡¿Por qué ibas a una posada con otro hombre?! ¡¿Ibas a cometer una infidelidad?!

Katsuki quería aparentar calma, sin embargo, sus piernas temblaban de excitación al ser sometido por aquel dom.

"Esto es una verdadera mierda."

—¡Responde!

—¡N-no! ¡No iba a hacerlo!

A pesar de su respuesta, el dom no lo soltaba y se limitaba a observar al otro de arriba abajo.

"Se ve demasiado apetecible así. Necesito llevarlo a palacio ahora"

Y sin mediar palabra; dejó de apresar al sub y lo agarró del antebrazo.

—¡Eh! ¿Adónde vamos?

—De vuelta al palacio de los Todoroki.

—¿Para qué?—Yo quiero continuar visitando la ciudad.

—Pues no puedes, tengo un asunto pendiente contigo.—Dijo sin mirarlo.

—¿Qué asunto?

—Ya lo sabrás, por el momento deberás callarte.

Katsuki no estaba de acuerdo con la idea de callarse y adoptar una actitud sumisa pero de sentía muy raro en aquellos instantes.

"¿Qué demonios me pasa? Me siento un poco caliente, aunque será por el vino..."

***
Tardaron bastante en llegar al palacio pero lo consiguieron.

Además tuvieron la suerte de no cruzarse con el matrimonio Todoroki.

"Mierda. Este bastardo me está llevando a nuestro dormitorio. ¿Querrá torturarme acaso?"

Cuando finalmente llegaron al dormitorio, el híbrido de dragón abrió la puerta, lanzó al rubio cenizo sobre la cama y luego cerró dando un portazo.

—¡O-oye, medio lagartija!—¡¿Qué estás planeando?!

Eijirou, quien se estaba posicionando sobre el contrario, lo miró fijamente y le dijo:

—Estoy intentando dominarte, así que... Preséntate.

Katsuki abrió los ojos de par en par, pues aquel comando era demasiado íntimo.

—No...

El pelirrojo frunció el ceño y repitió:

—Preséntate.

Ya no pudo resistirse y se removió para tratar de desvestirse, cosa que Eijirou permitió.

"Se está desnudando para mí."

Él no perdió detalle de la vista que Katsuki le ofrecía.

"Me gusta lo que veo. Tendría que haberlo sometido antes."

Cuando ya el sub estuvo desnudo, se tumbó en una posición obscena y sumisa, pues no podía desobedecer aquel comando.

—Masturbate.

En ese momento, una de las manos de Katsuki bajó hacia su intimidad e hizo lo que le había pedido.

—A-aah... ¿P-por qué...?

—Porque quiero.—Continúa.

El sub siguió con su cometido y se encargó mover su mano de arriba abajo.

—Aah... Ah...

No paraba de gemir y Eijirou estaba encantado con eso.

"Qué tentador."

Conforme pasaba el tiempo, la respiración de Katsuki se alteraba casa vez más.

—Ah, ah, ah~

—Gime mi nombre.

Él no quería obedecer y apretó sus dientes hasta que no pudo soportarlo más.

—E-Eijirou... Eijirou...

Al escuchar su nombre ser pronunciado con desesperación y excitación, sintió que su erección dolía demasiado.

—Para.

Y el sub paró.

—No es justo que solamente te diviertas tú cuando te has portado mal. Así que, ¿qué tal si me compensas un poco?—Dijo bajándose los pantalones junto con la ropa interior.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!