Capítulo 63 ...y todos lo saben...

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Ismael tiene a Emily dormida en su regazo, ha pasado una noche bastante mala, con mucha fiebre y eso le tiene preocupado, tendrá que hablar con el director sobre el tema, igual es algo que les pasa a las brujas, aunque también hay que tener en cuenta que es medio humana, es muy posible que esté con gripe y haya que llevarla a un médico. Pero se niega a separarse de ella. La mira dormir con las mejillas enrojecidas y no puede evitar pensar que aún así, con la fiebre, las mejillas rojas y el pelo húmedo es preciosa.

Le acaricia la frente, algo va mal. Está demasiada alta su temperatura. La levanta en brazos y la lleva al baño. Ha leído en internet que con agua fría pasa, así que empieza mojando poco a poco con una toalla, pero el agua se evapora casi al instante. Entra en pánico, eso no es normal, esa fiebre no es para nada normal.

La deja de nuevo en cama y sale corriendo de la habitación. Por el camino se encuentra a Christopher que va con los auriculares puestos y por poco se lo lleva por delante.

-Ey, mira por dónde vas.-Pero algo en sus ojos delante preocupación y estrés.-¿Qué pasa?

-Es Emily tiene mucha fiebre desde ayer y no le baja, está literalmente hirviendo.

El director escucha como se aproximan a su despacho lo que parece ser un ejercito pero que termina siendo un Ismael muy angustiado y un Christopher bastante alarmado por la situación.

-¿Qué pasa? ¿Hay algún herido?-Bromea, pero la cara del licántropo le indica que no está para bromas.

-Es Emily, señor, está muy mal, la fiebre no deja de subir.

Siento el jaleo desde mi habitación, no me hace falta que me digan nada para saber que algo no anda bien. Abro la puerta y salgo al pasillo, chocando casi con Christopher.

-¿Qué pasa?

-Es Emily.-Está evidentemente preocupado.-Tiene mucha fiebre y no se encuentra bien desde ayer.

Les sigo hasta la habitación y me quedo perpleja al ver a mi amiga roja cual semáforo, casi sin aliento y sudando a mares.

-No consigo que le baje la fiebre de ningún modo.

-Es una fiebre de brujas, no podrás bajarlo con nada.

Me doy la vuelta y bajo los escalones de dos en dos y voy de lado a lado del gigantesco edificio como un rayo. Llego a la habitación de Olivia, recuerdo que me dijo antes de irse, que tenía un botiquín con todo un poco debajo de la cama. Intento abrir la puerta, pero esta está cerrada con llave.

-¡Mierda!

Mortem (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora