Mortem (1)

Capítulo 2 Todos los ojos puestos en ti

Me levanto de la cama con el corazón en un puño, hiperventilando mientras miro a mi alrededor, estoy sola en la habitación, no tengo compañera ni creo que la tenga a estas alturas del curso; la cama a mi derecha esta vacía, solo colchón y somier, la mesilla tres cuartas de la misma, me tumbo de nuevo en cama y cierro los ojos unos segundos. Escucho la alarma de mi móvil y la apago. Hay un papel en mi mesilla, un sobre con un escudo, lo abro.

Bienvenida al Instituto Michaels para seres sobrenaturales.

Le damos la bienvenida a la señorita Alice Douglas

Cierro el papel y lo dejo en la mesilla. Instituto para seres sobrenaturales más bien internado para criaturas peligrosas que podrían matar a cualquiera por menos de nada.

Me pongo en pie y voy al baño a asearme, dejo que el agua fría me despierte, me seco el pelo y dejo que tomen forma mis rizos mientras regreso junto al armario, no tengo uniformes ni nada similar por ahora, en teoría llegan mañana, o eso me dijo mi tío. Termino de vestirme, el pelo ya está seco, pillo la mochila con el escudo del instituto y la lleno con un par de libretas en blanco, un estuche y mis gafas. Aún tengo tiempo para desayunar algo, así que me pongo en marcha hacia la cafetería. Por el camino me encuentro a gente que me mira de reojo, pero intento no hacerles caso, sé que tendría que intentar socializar y todo eso, pero no estoy de humor, no por ahora.

-¡Hey nueva!

Me giro y veo al mismo chico de ayer, el que me hizo el tour por el instituto.

-Hola, Max.

-¿Vas a la cafetería?

-Sí, eso intentaba, pero aún no sé muy bien dónde queda

-Te acompaño y te guío de paso, te encantará el plato de hoy, tortitas con sirope.

-Mmm no soy mucho de dulce, casi que prefiero un café bien cargado.

-Pues café. Venga vamos.

Le sigo por los pasillos bajo la atenta mirada de todos los presentes, bajamos las escaleras y giramos hacia la izquierda, un pasillo largo que desemboca en una amplia cafetería típica de instituto, con sus cocineras y sus mesas metálicas.

-¡Hey! ¡Aquí!

Veo como la misma chica de ayer da saltos mientras intenta llamar nuestra atención para que nos acerquemos, Max asiente con la cabeza y le devuelve el saludo.

-¿Por qué no te adelantas y te sientas con Emily? Yo pillo el desayuno.

-Vale, gracias.

Camino en dirección a la mesa en la que se encuentra la chica menuda con el pelo de rapunzel, lo tiene trenzado hasta la cintura y me mira con una sonrisa brillante.

-Holi, mi nombre es Emily, lo siento el otro día no pude presentarme.

-No pasa nada, me llamo Alice.

-Lo sé, todo el mundo sabe quien eres aquí, te has hecho muy popular tu primer día.-Genial, justo lo que no quería, atención. Lo debe percibir en mi mirada, puesto que sonríe y me tranquiliza.-Tranquila, solo serán los primeros días, luego se les olvidará.

Pero spoiler, no se les va a olvidar.