Mortem (1)

Capítulo 60 Netflix como plan b

Hablamos sobre el tema de mi padre, de arreglar todo para su funeral, pero a mi me está costando un mundo, me duele todo el cuerpo, evito contarle lo que pasó en el patio hace unos días, evito contarle cómo me siento, porque no quiero hacerle cargar con eso a más personas, bastante lamento ya que mis amigos tengan eso encima.

En cuanto cierro la puerta necesito caminar, salir de allí lo más rápido posible, me arde el pecho y siento las lágrimas en los ojos.

Bajo los escalones de dos en dos, no veo con las lágrimas y termino tropezando cayendo sobre alguien.

-Lo siento mucho

-Alice ¿qué pasa?

Christopher me mira entre perplejo y confundido, me aparta el pelo de los ojos y mira mi cara, roja e hinchada por tanto llorar.

-Ey vamos, no llores.-Me abraza y no puedo evitar llorar aún más, me ayuda a ponerme en pie y me lleva hasta la cafetería, dónde me invita a un chocolate calentito mientras nos sentamos en la zona más apartada.

-¿Qué ha pasado?

-He estado organizando con mi tío el funeral de mi padre, y ha sido horrible, he tenido que elegir todo, las flores, la urna, el sitio ha sido horrible y duro.

-¿No se lo dijiste a tu tío?

-No, no pude porque sé que para él también es duro.-Le miré a los ojos y pude ver algo sorprendente. Comprensión.-Tengo tanto miedo a ir al entierro, a ver el ataúd, la lápida. No estoy lista para esto Chris, no lo estoy.

-Nadie lo está Ali.-Me acurruca en el hueco entre su cuello y su hombro, necesitaba ese contacto, ese todo va a estar bien, porque últimamente me cuesta verlo todo bien. Desde que mis amigos saben lo que pasó con mis padres andan con pies de plomo y ya no los siento como al principio

-Chris.

-Dime.

-¿Qué piensas de lo que pasó el otro día?

-De lo del patio.

-Sí.

-Creo que te viste superada por todo, simplemente eso, tu padre, tu madre, cambiar de lugar, conocer gente nueva, estoy casi seguro de que no te dejaste ni llorar, al menos no hasta ahora.

Es increíble cómo alguien que conozco desde hace tan poco tiempo parece conocerme tan bien.

-Cambiando de tema,-porque lo necesito y es urgente,-querías decirme algo en la biblioteca, lo siento por no acordarme antes, es que con la llegada de mi tío se me fue la cabeza.

-Eso, no era nada, no te preocupes.

-¿Seguro?

-Sí, no te preocupes, descansa un rato, ¿no ibas a ver Netflix?-Asentí y sonreí.

-Gracias, a veces pareces bueno y todo.

-Es nuestro secreto, no se lo cuentes a los demás.