Seguí caminando, ignorando lo máximo posible su presencia, a pesar de que me seguía por cada pasillo, por cada estantería.
-¿Se ter pierde algo?
-No, pero podría perderse
-No va a pasar. Lo siento por ti...-Arrugo la nariz mientras pillo el último libro que me hace falta.
Llevo todos los pesados libros a la larga mesa y los voy ordenando, algunos puedo terminarlos en pocos minutos, pero otros tendré que mirar de llevármelos a mi habitación para seguir leyendo. El chico se sienta en la mesa, evitando que pueda abrir ningún libro.
-Por cierto, no me presenté, mi nombre es Christopher Alexander.-Me tiende la mano, pero le ignoro.-Dime, ¿qué se siente al entrar por enchufismo?
-¿Disculpa?
Se ríe de una forma sumamente molesta, me dan ganas de pegarle un puñetazo.
-Sé que el director te metió a dedo, dime, las de tu especie qué hacen para eso ¿has llegado a intimar con?
-¡¿Qué?! ¡No, qué asco!- Intento que se aparte, pero no está por la labor.-Mira, no sé qué tenéis contra mí, ni que os he hecho para que vengáis sobre mí como una nube de tormenta, pero al menos espero que como grandes de La Realeza que sois, tengas el mínimo de respeto por un lugar como una biblioteca y no montes un escándalo, no por mí, sino por ti, Majestad.-Lo último lo suelto con el mayor retintín posible, pone cara de pocos amigos y me tira una fila de libros.- ¿En serio? ¿Qué estás en sexto?
Me agacho y comienzo a colocar cada libro otra vez en la mesa, rezando para que ninguno haya sufrido daños en la caída, lo último que quiero es que me odie también el bibliotecario. Siento su mirada en mi espalda, pero no estoy por la labor de ponerme a discutir, así que sigo a lo mío, coloco los libros, me siento de nuevo y abro el primer libro.
No se mueve, lleva al menos cinco minutos quieto, observándome en silencio y eso me empieza a incomodar, pero no pienso ceder, no ahora. Empiezo a ojear el primer libro, no pone gran cosa, cuenta el inicio de los mestizos, como algunas especies se mezclaron, habla de grandes uniones que crearon mestizos importantes, pero si fueran tan importantes se habrían dado en la clase de historia, y por ahora solo leo sobre grandes de cada especie, no mestizos.
Siento la mirada de ese chico a mi espalda, pero sigo sin ceder. Abro el siguiente, habla más extendido sobre el mismo tema, pero esta vez habla de gente real, o al menos parecen nombres y apellidos reales. Habla sobre el nacimiento de los primeros mestizos. Empiezo a leer para mis adentros.
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Mortem (1)
FantasíaLlegar a un instituto nuevo nunca es sencillo, y menos cuando sabes que nadie en ese instituto es mortal. Tendré que enfrentarme a una cruel realidad, tendré que decir la verdad sobre muchos de los secretos que he guardado estos últimos años y sobre...