Capítulo 34 Nada duele más que la primera transformación

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No solo tener gimnasia un día es lo mejor, sino que tenerlo dos es MARAVILLOSO, me encanta estar entre la manada, me reconforta saber que son como yo y que no les haré daño, al menos no mucho. Max no para de hablar de cómo fue el último día de entrenamiento, mientras que Ismael nos cuenta que el próximo verano se irá a campamento deportivo, estoy muy feliz por ellos, lo viven con tanta intensidad que es contagioso. Todo está muy animado hasta que entran los vampiros y La Realeza.

-Genial se acabó lo que se daba.

Ismael hace un gesto al resto del equipo para que pillen el material y se pongan a jugar. Veo cómo Olive me saluda y no puedo evitar devolverle el saludo, es tan dulce.

-¿Desde cuando te llevas tan bien con ellos?

-Desde ayer parece

Emily me mira, entrecierra los ojos y me escruta con la mirada.

-¿Qué ha pasado ayer?

-Uno de los de primero.

-¡Tú estuviste cuando Sammy se transformó por primera vez!-Max se tapa la boca al momento de terminar la frase.-Nos dijo que alguien de la manada le había ayudado, fuiste tú.

-Sí, estaba muy asustado, era de sus primeras veces y la verdad es que en este instituto parece que no lo saben llevar muy bien.

Max puso los ojos el blanco y Emily bufó.

-Como no, los reyes siendo reyes. Aquí los últimos son los perros y el resto de criaturas que no sean o brujas, o demonios o vampiros. Lo de siempre.

-Ya

Ismael me hizo un gesto para que me acercara.

-Vengo ahora.

-No te preocupes, nos vemos en el campo, el partido empezará en breves.

Asiento con la cabeza y me alejo.

-Hey.

-Hey, escuché que ayer estuviste con Sammy.-Asentí.-Te debo una, no pensé que tenerte por ahí suelta fuera un alivio para el instituto, Ali.

-La verdad es que me alegro de haber podido ayudarle, sé que las primeras transformaciones son difíciles.

-Sí, lo son y más para él.-Lanza un par de balones al resto del equipo para que practiquen.-Normalmente son nuestros padres o hermanos los que nos enseñan como llevarlo, pero en su caso es distinto, vino al instituto antes de su primera transformación y no confía lo suficiente en nadie para que le ayude.

-Vaya

-Sí, es una mierda, pero me alegro de que estuvieras ahí para ayudarle.

Mortem (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora