Capítulo 65 ...cuando corren peligro

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Regreso a la habitación tras casi una hora de preparación, rezo para que Emily no haya empeorado, estoy nerviosa, tanto que por poco se me cae la botellita un par de veces, Christopher decide llevarla por mí y se lo agradezco hasta el infinito, en verdad estoy de los nervios.

Mi tío le proporciona el brebaje que tiene un color entre negro y gris, que no parece para nada delicioso, pongo cara de asco solo con recordar el olor. Ismael mira atentamente paso a paso todo lo que hace el tío Richard. En ese momento me doy cuenta de que Theo y Max están allí también, a un lado, sin molestar, pero con una evidente ansiedad encima.

Emily toma todo el contenido del frasco, inspira profundamente y de pronto se queda sumamente quieta. Demasiado quieta. No puedo evitar asustarme, retrocedo un paso o dos, hasta que choco con Chris, que pone su mano en mi espalda. Ismael parece a punto de desmayarse, Max oculta la cara en el cuello de Theo, no quiere ver nada y le entiendo.

Tras un silencio que me parece eterno, Emily al fin parece reaccionar. Se empieza a retorcer y convulsionar. Mi tío se levanta y extiende las manos.

-Maleficus, invasor, summa exterminatio.

Contengo el aliento al ver a Emily elevarse unos centímetros sobre la cama, es peor que ver una película de terror, o al menos paso más miedo. Me pego tanto a Christopher que puedo sentir su miedo, sus latidos acelerados y su angustia.

-Omnino evanescit.

Un aura oscura envuelve el cuerpo de Emily que sigue flotando en el aire, de pronto se vuelve como una nube de insectos que comienza a zumbar al rededor de ella. Ismael intenta acercarse pero le digo que no con la cabeza.

-¡Omnino Evanescit!

Richard mueve las manos y la nube parece seguirle, me quedo congelada solo de verlo. Theo está pálido, pero estoico. Max no quiere ni mirar. La nube se hace más grande, levanta más alto a Emily y cuando ya está casi pegada al techo, desaparece y la deja caer de golpe sobre la cama. Mi tío para de recitar y le toma la temperatura.

-Está bien, no tiene fiebre, el pulso está estable.

Y de pronto el aire que todos teníamos contenido se suelta.

Mortem (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora