Capítulo 98 El beso que pudo haber sido.

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Fuera hacía frío, el aire me levantó el pelo, mis rizos volaron por todas partes.

-¿Necesitas que te ayude?

-No, solo tengo que conjurar.

-Vale.

Respiré hondo, podía hacerlo, pero no me gustaba que él hubiera subido, si me salía de control podría ponerle en peligro.

-Chris.

-Dime.

-Si ves que esto se pone feo-le miré-tan solo sal por patas.-Me miró serio, no dijo nada. Mi móvil sonó, ya era la hora-Vamos allá.-Cerré los ojos y canalicé todas mis energías.-Veniat somnus, lethargia maneant. Paralyse diam, libera noctem.

Mis manos liberaron una niebla azul espesa, que se filtró por todas las rendijas del instituto, que invadió cada cuarto, cada salón, cada escritorio a su paso. Sentí como el sueño llegaba a todas las almas de aquel instituto y cómo Chris caía al suelo en un profundo letargo.

-Prohibere.

La niebla se detuvo, con esto tendrían suficiente, ahora me tocaba la parte más fácil, mandé un mensaje a Emily, no contestaba, seguramente se quedara dormida, tenía que ponerme en marcha. Me arrodillé junto a Chris, era hermoso, una hermosura pétrea, como un ángel, los bucles se le arremolinaban con cada corriente de viento. Me agaché y acerqué mi cara, pensé en besarle, en probar sus labios, sería un secreto, pero luego me culpabilicé, porque sería un beso robado, un beso sin permiso y seguramente si se llegara a enterar se enfadaría.

-Ay Chris-Junté mi frente con la suya.-Surgere.

Abrió lentamente los ojos, yo estaba de pie a su lado, le tendí la mano y se levantó.

-Es hora de ponernos en marcha.

Mortem (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora