Capítulo 15 El peligro que esconde una tortita

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-No es para tanto, solo es sirope.

-El sirope puede contener demasiado azúcar.-Emily le quitó el bote y lo cerró. Llegué a tiempo de sentarme en la mesa y dejar caer mi cabeza sobre la fría superficie.-No tienes muy buena cara.

-He tenido que lanzarle a una chica de La Realeza un Tempus caecitatis, créeme si te digo que no te deja buena cara eso.

-¿Qué, cómo qué?

Respiré hondo y les resumí lo que había pasado entre el misterioso grupo y yo, por un lado temía que no me fueran a creer y por el otro temía que me creyeran y se apartaran por el peligro que eso podría suponer para ellos. Max apretaba los dientes mientras Emily abría la boca y la cerraba sin decir nada.

-Serán una panda de

-Hay que hablar con el director y

-No vamos a hablar con nadie, ¿vale?-Les pedí con la mirada.-Solo quiero estar tranquila un poco, así que creo que por ahora no intentarán nada más, o eso espero, porque la verdad es que la falta de oxígeno prolongado me está dejando una migraña que no veáis

-No es una broma Alice, podían haberte matado, ¿en qué cabeza cabe eso? Tienes que hablar con el director y avisarle, igual es algo peligroso para el instituto también.

Lo deliberé unos minutos, podría decírselo, pero eso solo lograría que cundiera el pánico entre todos los alumnos, cosa que tampoco quería, respiré hondo y pensé en frío.

-Lo mejor será dejarlo pasar por ahora, ha sido una advertencia para ambos, tanto para ellos como para mí, no os preocupéis, si veo que esto se pone peor no dudaré en pedir ayuda. Lo prometo.

Comenzaron a hablar de otros temas para distraerse, pero no podía evitar pensar en lo sucedido, ya sé que les había dicho que no pasaba nada, pero sí pasaba, me querían ver muerta y dudo mucho que lo acontecido hoy les haga parar, suspiro y me levanto.

-Me voy para la próxima clase, antes de que sea demasiado tarde.

-Pero si aún hay tiempo...-Emily me mira con ojos de cordero, pero no estoy dispuesta a ceder.

-Prefiero caminar un poco, en serio, me hace falta.

Max sonríe y asiente con la cabeza.

-Te vemos luego.

Me despido y salgo de la cafetería. Hace tiempo que tengo ganas de buscar un sitio en específico y la verdad es que no veo mejor momento, dado que la siguiente hora es Cultura de la Religión y por algún motivo que desconozco estoy exenta, pero prefiero no decir nada por ahora y aprovechar el tiempo libre.

Mortem (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora