Capítulo 103 Caos.

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Christopher bajó las escaleras semi-destruidas, vio a su amigo correr con alguien en brazos y deseó que no fuera Alice. Se lanzó desde el tramo que le quedaba al suelo y vio a la grotesca mujer y a los chicos luchar contra ella con uñas y dientes. Vio dos lobos, por lo que supuso que alguien más de la manada se habría unido a la pelea. Y él no se iba a quedar atrás.

-¡ARDENTI CATENIS!-Las cadenas de fuego salieron de mis manos y la rodearon, inmovilizándola.

-Columna ignis.-Theo hizo crecer una poderosa columna de fuego que la envolvió por completo, mientras ella gritaba de dolor.

Solo teníamos que aguantar un poco y Ella estiró una mano, solo eso bastó para arrastrar a Theo hacia las llamas, Max le agarró la ropa con los dientes, pero la magia era superior y le arrastraba de todos modos. Tuve que decidir entre tener sujeta a mi madre o salvarle.

-¡Caecus!

La mujer perdió la vista y con ello la concentración en Theo, a tiempo de que pudiera huir de las llamas. Esto se estaba saliendo de control, no podría destruirla sin que ella se llevara a alguien por delante, era imposible.

-¡Ali!-Chris corrió hacia mí y mi madre aprovechó la distracción para abalanzarse sobre él.

-¡No!-Había roto las cadenas y ahora era libre de atacar.

Levantó por el cuello al vampiro, podía percibir todo su odio sin que abriera la boca, sus ojos eran el puro reflejo del rencor más profundo.

-Chupasangres, invasor, plaga.-Apretaba con fuerza el cuello, escuchaba como los huesos que en un principio parecía irrompible empezaban a ceder bajo la presión.-¡Ard..!

-¡Yo tengo a tu Alicia!

Mortem (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora