Capítulo 39 Maximum Silentium

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Todo el mundo se arremolinaba en el patio, algo pasaba. Los licántropos y las brujas parecían divididos en dos bandos muy marcados. Los nueve salíamos por la puerta principal, La Realeza iba delante mientras que Max y yo no parábamos de abrazar a Emily, la cual al fin, tras dos semanas en reposo estaba recuperada. Theo y Christopher se pusieron alerta con lo que estaba pasando, no era normal que hubiera ese tipo de confrontaciones en mitad del patio. Todos estaban tensos, el ambiente estaba tenso.

-¿Qué ocurre?

-Creo que es una pelea.

-¿Una pelea?

Emily se adelantó al resto y corrió hacia el grupo, en medio de la pelea había una chica de pelo blanco como la nieve (una bruja) y un chico musculoso y alto (Ismael), se abrió paso entre la multitud y no me quedó otra que seguirla.

-¿Está peleando una bruja con un lobo? ¿Eso es legal?

-No, no es legal, ni bueno, Max.-Theo estaba agitado, Chris se metió también en la multitud. Los demás le siguieron.

-¡Te dije que me dejaras en paz, Alisson!

-¡Y yo te expliqué que no quiero! ¿No entiendes? ¡No puedes dejarme, Ismael!

-Y vuelta perico al torno.-El lobo parecía más cansado que enfadado.-Mira, cortamos, hace más de diez años, éramos unos crío Lissi, supéralo.

-¡¿Que lo supere?! ¡Me volviste el hazmerreír de todo el instituto!-Lanzaba rayos desde sus dedos, intentando alcanzar al licántropo.

-¡¿Qué inventas?! ¡Si solo rompí contigo!

-¡El día del baile de fin de curso!

¿Existía baile de fin de curso en aquel lugar? Vaya, novedoso.

-¡¿Y qué querías?! ¡Intenté romper contigo más veces, pero no dejabas de llorar!-Ella se puso colorada y más furiosa todavía, si intentaba que se tranquilizara decirle eso no era la mejor opción.-Mira, tienes que pasar página, te estás volviendo demasiado controladora, ya no estamos juntos, no puedes seguir haciendo eso.

-¡Tienes que volver conmigo!

-¡¿Y QUÉ MAS?!-Ismael se reía, pero en el fondo sabía que estaba metido en graves problemas.

Ella volvió a echar conjuros, rayos, verborrea varia, la gente cada vez se apartaba más, una bruja desquiciada no era algo con lo que todo el mundo estuviera dispuesto a lidiar, y más por el hecho de que estaban dispuestas a todo, A TODO. Hasta a matar si era necesario. Nadie quería estar en medio de esa contienda.

-¡Petrificatus!

-¡Si hombre! ¡¿Qué más?!-Y la manía de los licántropos de no cerrar la boca ni debajo del agua no ayudaba.

-¡Ardeat Signum!

Recé para que no le diera, el dolor del fuego en el cuerpo, el recuerdo, todo vino de golpe y me quedé helada. Quería entrar, ayudar a Ismael, pero me quedé helada.

-¡Lissie basta!-Otra bruja le imploraba que se detuviera, pero esta parecía no querer escuchar a nadie.

Ismael gritó, se hizo el silencio.

Mortem (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora