Capítulo 75 Fin de año

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Mi tío había decidido aprovechar que se acercaba fin de año para hacer una pequeña fiesta en el hall.

Tras la recuperación nos habíamos pasado los días en la biblioteca estudiando. Christopher se había convertido en un profesor muy serio y Theo era bastante duro a veces con Max, porque en el fondo sabía que el licántropo tenía más potencial, pero que no lo sacaba a relucir.

Ismael por otro lado se sorprendió ante la habilidad de Emily a la hora de memorizar todo tipo de datos, cuando le preguntó cómo era que no había estudiado para el examen, ella le miró extrañada:

-Sí que estudié, pero como me había lesionado la semana anterior en el partido aún estaba con los analgésicos, ¿no lo recuerdas? No me enteré de nada de lo que había escrito en el examen.

-Es verdad, el incidente del partido, no te vi en días. En aquel momento no se me había ocurrido preguntarte porque temía que me estuvieras evitando.

-¿Evitarte? Lo que estaba era metida en cama agotada de tanto medicamento.-Se rieron.

Christopher me miraba fijamente en silencio, había vuelto a tratarme como si fuera invisible o aún peor, una molestia. No le entendía, a ratos era la persona más amable del mundo y otros simplemente era frío y distante. Me hubiera gustado pillarlo por banda y preguntarle. Pero ni él parecía por la labor de explicar ni yo quería ser insistente. Volví a los estudios y él a sus lecturas, volviendo a poner la fría distancia de por medio, viéndonos solamente en las horas de estudio.

Mi tío nos mandó llamar a Max y a mí. Quería que nos encargáramos de traer las cajas con la decoración del almacén, que se encontraba cerca de la caseta del conserje.

-Cuando tengáis todo, intentad colocar algunas cosas, pedid ayuda al resto, que no creo que estén muy ocupados.

En cuanto a Emily, quiso que le ayudara en la cafetería, por lo visto se había congeniado muy bien con la cocinera y quería saber si estaba dispuesta a ayudarla a preparar las comidas de navidad, ya que había poco personal disponible, obviamente Ismael no se separó de ella en ningún momento, a veces pensaba que eran demasiado unidos, pero ella no parecía incómoda por eso, así que no me metí. Christopher parecía haber desaparecido de la faz de la tierra, tampoco me molesté en buscarle.

Caminamos un buen trecho por la nieve fina que se había amontonado, era un paisaje tan blanco que parecía irreal.

-¿Estáis enfadados?

-¿Qué?

-Christopher y tú. Parece que te evita desde que tuviste la fiebre. ¿Pasó algo?

-Es Christopher siendo Christopher, nada nuevo. Ya le conoces, Max, es volátil y siempre está enfadado, que no te sorprenda que un día te hable bien y los otros dos mal.

Max se paró en seco y me miró, me giré confundida.

-Y aún así, te gusta y te duele esta situación.

Me reí nerviosa, ¿que me gustaba? No lo sé, ¿pero cómo lo sabía él?

-Emily me lo contó.

-Chivata.

-Si te gusta, ¿por qué no se lo dices? ¿Tienes miedo?

-Sí.

Él dio un respingo, yo evité mirarle.

-¿De qué?

Tomé aire.

-Max, yo no soy más que una mezcla extraña, un híbrido, y él es un vampiro de una de las familias más purasangre.-Ala, ya le había dicho lo que era a uno de mis mejores amigos.

Mortem (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora