La letrista {Rayxtú}

LXXVII

Y entonces, el demonio a sus espaldas lo devoró.

—No puede ser... Yugo y Lucas... ¿Están muertos?— Todos en los pasadizos subterráneos susurraban, aún en una sorpresa dolorosa frente a esta revelación.

—Fue un buen final... Nos protegieron hasta el último momento.— Habló Oliver. Se lo veía claramente decaído, pero trataba de mantenerse firme para el resto del grupo, aunque todos sabían que él era el más afectado por estas pérdidas.  De pronto, se escuchó un golpe seco; Gillian había caído de rodillas al suelo, llorando desconsoladamente. Pronto, todos los demás empezaron a romper en llanto, acompañando a la rubia.

—Está bien, lloremos ahora. Solamente ahora.— Susurró Paula. Ray apareció momentos después, cuando la cosa ya se había calmado. En sus brazos, tenía lo que parecía ser un ave.

—Es esto.— Dijo, mientras lo ponía sobre el suelo.

—Es un... ¿Búho?— Preguntó Nigel.

—No, mirá bien.— Señalaste el lugar por la que la flecha había atravesado; salían cables y el metal de la maquinaria escondida bajo las plumas falsas brillaba bajo la luz de las lámparas. —Es... Una cámara.

—¿Por qué ese Andrew sabía sobre este lugar?— Planteó tu pareja. —¿Por qué pudieron infiltrarse en los puntos ciegos de las cámaras del refugio? Este artefacto es la respuesta a eso. Esta cosa determinó nuestra posición y ya sabía a dónde habíamos escapado.— Se detuvo un segundo, empezando a asomarse en su rostro una expresión de frustración. —Me tendría que haber dado cuenta antes... Ahora que lo pienso, siempre estuvo siguiéndonos de cerca.— Pusiste una mano en su hombro, tratando de hacerlo sentir mejor. Él bajó la mirada.

—Este lugar tampoco nos sirve.— Dijiste. —Lo tenemos que abandonar ya. No podemos estar seguros de que esta sea la única cámara, y aunque así fuese, es posible que ya le haya revelado nuestra posición al clan Ratri.

—Pero...— Intervino Gilda. —Si dejamos el refugio y este lugar también, ¿A dónde vamos a ir? Ya no hay a dónde huir... ¿Vamos a vagar sin rumbo...?— Compartiste una mirada con Oliver y Emma, y esta última se paró al frente.

—Chicos. Hay un último mensaje que escuchó Lucas. Este es el contenido de la última llamada que atendió.

{~°~}

—Entonces... ¿Es posible que el señor Minerva esté vivo?— Preguntó Don, sorprendido.

—Pero no podemos estar seguros...— Habló Nat. —Tal vez es un ayudante que sobrevivió... Un aliado.

—Pero viajar de nuevo...— Empezaron a susurrar los niños. —Primero el refugio, y ahora perdemos este lugar también... Nos robaron nuestro hogar, a nuestros amigos... También a Yugo y a Lucas... ¡Qué bronca! ¡Qué odio! ¡¿No hay forma de que podamos vivir tranquilos?!— Esta pregunta quedó flotando en el aire por un rato, hasta que tomaste aire.

—No, no hay.— Las muecas de angustia no tardaron en aparecer. —Pero es exactamente por eso que estamos luchando para obtenerla. Quedan dos meses para que se cumpla la promesa que le hicimos a Phil. En dos meses, o incluso antes de eso, vamos a cambiar el mundo. Nosotros podemos, y lo vamos a hacer. Por Yugo, por Lucas, por el resto también.— Emma dió un paso al frente.

—¡Por eso, vayamos! ¡Si tenemos esperanza, podemos ir a donde sea las veces que sean! ¡Vayamos juntos al lugar que nos llamaron!— Los ánimos rápidamente subieron, y se decidió que iban a partir por la mañana del día siguiente. Una última noche que pasarían en aquel lugar subterráneo, un último descanso en un lugar conocido. Cuando terminaste la cena, fuiste a acurrucarte al lado de Ray. Él no dijo nada, pero hundió su rostro en tu hombro.

—¿Estás bien?— Susurraste. El azabache tardó en responder, buscando las palabras.

—Tal vez... Fuí muy duro con los chicos. No debería haber gritado así con Gillian.— Se acercó más a tí, murmurando en el abrazo. —Estaba demasiado tenso y no actué de la forma correcta en el momento...

—Dijiste lo que tenías que decirle.— Le acariciaste la espalda, tratando de recomfortarlo. —Tal vez no fue la mejor manera, pero todos estábamos estresados en ese momento... No es tu culpa y nadie te culpa, Ray.

—Debería haberme dado cuenta antes lo de la cámara también. Era obvio que el comportamiento de la supuesta ave era muy extraño...

—Cualquiera de nosotros debió haber pensado en la existencia de una cámara. Y estábamos muy ocupados para concentrarnos en un pájaro que pasaba de vez en cuando... De nuevo, nada de eso fue tu culpa.— El de ojos negros asintió con la cabeza, luego de un rato. Y entonces, cayó dormido.

Aunque lo intentaste, no podías conciliar el sueño. En tu mente se reproducían las palabras de Andrew, que parecía saber demasiado sobre tu hermano. Te llevaste las manos a la cabeza, tratando de aguantar los sollozos. Con cuidado, te dirigiste a tu mochila y sacaste de ahí un cuaderno de cuero negro, aquel del cual nunca te separaste. La carta se deslizó hacia el suelo cuando lo abriste. Te sabías su contenido de memoria para este punto. Aún así, la releíste unas tres veces más aquella noche. Leíste y leíste, y repasaste con los dedos los lugares en los que las lágrimas que habías derramado a lo largo de los años habían hecho que la tinta se esparciera y se volviera manchones oscuros que deformaban las letras. Acomodaste las zonas arrugadas, aquellas que en el dolor y la rabia habían sufrido ser abolladas continuamente. Y pensaste en su contenido; pensaste en la cantidad de veces que te sentiste traicionada, y cuando eso dió paso a la culpa, y cuando eso dió paso a la rabia, y cuando finalmente aceptaste que, en el caso de haber sabido en el momento correcto, ya nada habrías podido hacer. Valentino lo había decidido, y no podrías haber cambiado eso por nada del mundo. Guardaste la carta y revisaste el cuaderno que había llegado con ésta. Y te tapaste la boca al ver, entre las partes que el cuero se separaba de la tapa, una hoja de papel, con una caligrafía que conocías perfectamente. La sacaste con cuidado y te mordiste el labio, temiendo que fuera un sueño. En tus manos temblorosas se encontraba un papel doblado en tres partes, con las siguientes palabras al frente.

“Para cuando ya hayas escapado.”

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola! AnonymousAnngels reportándose.

¿Cómo están? Yo estuve muy estresada esta semana con todos los exámenes, y me toman algunos más mañana y esos días.

¿Ustedes tienen muchas pruebas ahora? Si es así, estén tranquilos y estudien lo que necesiten. No se preocupen, mientras se esfuercen todo va a salir como debe salir <3 una nota no define quiénes son ni sus futuros. Fuerzas ^^

Sin nada más que decir,

Cambio y fuera.