La letrista {Rayxtú}

LVII

Hablemos... Sobre William Minerva.

—Entonces nosotros nos vamos.— Dijo Oliver hacia Lucas, que agradeció. ¿Lucas? Acaso será... ¿Ese Lucas? ¿Seguía vivo todo este tiempo?

—Eh...— Se aclaró la garganta Emma. —¡¿Usted escapó de Glory Bell?!

—¿Puede ser que haya ido a B06-32 y...?— No lograste terminar la frase, esperando una respuesta del adulto.

—Esa ropa... Como pensaba, ustedes vienen de B06-32. Entonces... Sí, sabía... Pero lo que más quiero saber... Me da miedo preguntarlo porque ya pasaron trece años...— Se dió la vuelta, mirándolas fijamente. —¿Él sigue vivo...?— Ambas compartieron una mirada y, sonriendo, asintieron con la cabeza. El pelirrojo suspiró de alivio y todo su cuerpo se relajó. Se llevó una mano al rostro, conteniendo las lágrimas. —Ah... ¡Menos mal! !Menos mal!— Tomó aire y las guió hacia una mesa donde se sentaron. —Disculpen, lamento que tuvieran que ver eso.

—No, no, por favor.— Negaste, agitando la mano. —Menos mal, quiero que el señor también lo sepa. Seguro se alegraría. Él... Pensó que usted había muerto... Pensó que había perdido a todos sus amigos...

—Solo yo sobreviví.— Explicó. —Yo también creí que me había muerto en ese momento. Había hecho que él huyera, solo... Quería que llegara al mundo de los humanos aunque sea él, en nombre de todos nosotros. No iba a dejar que lo sigan porque él era la esperanza de todos nosotros. Lewis me había herido la pierna y me arrancó el brazo, y pensé que hasta ahí llegaba... Pero apareció una chica y me salvó. Era una chica que no conocía, nunca la había visto... Me dijo que se había estado escondiendo todo ese tiempo, para que los monstruos no la encontraran... Que se había escondido en un lugar en el que nunca la iban a encontrar. De verdad no la encontraron... Ni a mí. Ella me escondió y me dió refugio. Probablemente los cazadores razonaron que me escapé con él. Y estuve escondido en este molino durante trece años. Me convertí el alguien que no existe. Solamente ustedes, Adam y los otros nueve saben de mi existencia.

—¿Y la chica que te ayudó?— Preguntó Emma.

—Falleció. Unos cinco años después, a causa de una enfermedad. Pasaron ocho años desde eso. Pensé varias veces en escapar solo de acá. Tengo esta lesión y no tengo la pluma... Pero cada vez que pensaba en volver a B06-32 para que supiera que seguía con vida... Lo terminaba descartando... Por la culpa que me da que los cazadores hayan matado a mis amigos... Por los gritos de los otros chicos acechados que no entienden lo que sucede... Por el terror de la chica que me salvó. ¡Quiero acabar con este lugar! ¡Nunca se los voy a perdonar! Así que reuní a los chicos que pensaban lo mismo que yo... Y les dí habilidades, información... Todo lo que tenía. Además, hay otra razón por la que no puedo irme. Tengo que destruir este lugar... A tiempo para que él pueda regresar. Encontré eso... Está acá, en A08-63. La razón por la que Minerva nos pidió que viniéramos acá. Era ese lugar. El lugar al que la chica me llevó primero.— Se acercó a una pared y presionó un ladrillo, que se hundió. Se oyó un mecanismo y se abrió un pasadizo secreto que mostraba una escalera caracol. —Hay un pasadizo secreto, que une este molino con el bosque. Más adelante hay una puerta. Una puerta cerrada con llave que no abre. Tiene el símbolo de un búho como única pista.

—¿Podría ser que...?— Empezaste a decir.

—Sí. Esa pluma que tienen es la llave.— Emma sacó la lapicera y la miró con cuidado. —Trece años... Esperé una oportunidad así. Ahora puedo ver qué hay del otro lado de la puerta. Vamos. Síganme... Hasta la puerta de Minerva. La verdadera voluntad de Minerva.— Los tres bajaron las escaleras, llegando a un pasillo estrecho de tierra y paredes de ladrillo. —Desde que terminé acá, me la pasé pensando...— Mencionó Lucas. —¿Por qué Minerva nos dijo que viniéramos a un lugar como este?— Las miró. —¿No lo pensaron ustedes? “¿No nos estará engañando?” “¿Minerva m será en realidad un enemigo? Y quizás esa carta sea una trampa para atraernos a este coto de caza”.— Suspiraste.