LXXXVI

498 63 15
                                    

Estamos bastante interesados... En los buenitos de Grace Field House.

Pronto les trajeron unas tazas de té, aunque estaban demasiado tensos para tomarlo. El azabache con un patrón de cruz en su cabello los miraba con intensidad, completamente acostado sobre la mesa.

—Yo soy Cislo.— Dijo, sin abandonar su extraña forma de mirar. Alzó la mano y señaló a la castaña con mechones rosados y ojos caramelo que estaba detrás de ustedes. —Y ella es Bárbara. El sabelotodo de allá es Vincent.— Indicó con el dedo al chico de lentes con la enorme cicatriz en su cabeza. Emma, ________ y Ray dijeron que se llaman, ¿No? De Grace Field House.

—Sí...— Balbuceó tu novio.

—¡Nosotros también somos fugitivos!— Exclamó Cislo, haciendo un puchero. —¡Es más, nosotros somos más increíbles!

—¡Reventamos granjas!— Exclamó Bárbara.

—Sí, compiten como niños.— Habló Vincent. —Perdón, pero ¿Podrían elogiarlos un poco?

—¡Guau, son increíbles, una locura, no nos podemos ni comparar!— Dijo Ray, con una expresión completamente neutral. Emma parecía sorprendida por esto, y vos solo tratabas de aguantarte la risa. La de cabellos naranjas se sorprendió incluso más al ver que esto en realidad sí funcionó. Notaste la marca de Bárbara cuando se inclinó frente a ti. Su posición y tamaño es igual a la de Norman... Lambda 7214. Si revientan granjas... ¿Significa que también son irregulares como Zazie y Adam? Vincent es el que estaba ayer en la enfermería... En todo caso, así actúan en el cuarto del jefe cuando este no está, por lo que no son soldados rasos como Hayato y Jin. Seguramente estén mucho más arriba... Lo mejor es no generar problemas.

—Eh... ¡Gracias por todo lo de ayer!— Mencionó Emma. —Por el tratamiento de Chris y Dominic...

—Ah, ya me agradeció el jefe.— Confesó Vincent, sonriendo. —Espero que todo salga bien.

—¡Sí, esperemos!

—¡Ah, ah!— De alguna forma, la castaña se las había arreglado para sentarse con ustedes en el sillón, por lo que estaban bastante apretados. 

—Sí.— La apoyó Cislo. —¿Por qué no nos cuentas sobre "él"?

—¿"él"?— Preguntaste.

—¡El jefe!— De pronto, Bárbara parecía avergonzada. —¡Minerva! ¡James!

—Ustedes le dicen... No--... ¡Norman!— Continuó el de cabellos negros y grises.

—Sí... Aunque intenten esconderlo, aman al jefe.— Explicó el de lentes.

—¡Callate! ¡Vos también lo amas!— Se quejaron los otros dos, aunque fueron ignorados.

—Ustedes conocen al jefe desde antes, por eso están tan ansiosos.— Continuó. —Yo también.— Murmuró.

—¡Es que quiero saber!— Exclamó Cislo. —Cuando volví de patrullar esta mañana, todos los de abajo estaban haciendo un escándalo sobre cómo el jefe parecía ayer otra persona ¡Obvio que me genera curiosidad! ¡Mucha curiosidad! ¡Además, ustedes son súper amigos y se llevan súper bien, ¿No?! ¡¿Cómo es "Norman?! ¡Cuéntennos!

—Pero... No me parece que haya cambiado.— Sonrió tu amiga. —Norman es amable, inteligente, siempre sonriendo y cálido...

—¿Cálido? ¿Sonriendo?— Los dos curiosos se echaron a reír. —¡Nada que ver!

—¡Pero eso es lo más básico!— Trató de refutar Emma. —¿Tan distinto es? ¿Entonces cómo es Norman ahora?

—Duro. Frío. Un emperador.— Hablaron los tres subordinados. Ray escupió su té y te tuviste que cubrir la boca para no empezar a reír pro tales descripciones.

La letrista {Rayxtú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora