XXVII

3.1K 354 140
                                    

Siempre lo supe.

No pudiste evitar llevarte las manos a la boca, con una horrorizada mirada.

—¿Saben lo que es la “amnesia infantil”? — Cuestionó Ray.

—No...— Respondiste.

—Yo tampoco sé.— Contestó Norman.

—¿Qué es eso?— Preguntó Emma.

—¿Ustedes desde qué edad tienen recuerdos?— Volvió a inquirir el azabache.

—Desde mis tres o cuatro años.— Contestó el albino.

—Sí, yo también.

—Y yo.

—Eso es porque las personas pierden los recuerdos de sus primeros años de infancia, a eso se le llama “amnesia infantil”.— Explicó el de ojos carbones. —Pero hay personas a quienes no les pasa eso.

—Pero entonces vos...— Balbuceaste.

—Tengo recuerdos de cuando estaba en la panza. Mi primer recuerdo es estar en la oscuridad sumergido en un líquido cálido. Recuerdo haber escuchado la voz de mi madre, y una canción que ella cantaba. No conozco la cara de mis padres. Todo está fragmentado, como las piezas de un rompecabezas. Ahí, nos dividieron en cinco grupos. Hasta que un día pasé por un túnel oscuro y llegué a este lugar.

—¿Te acordás de todo tu primer año antes de llegar acá?— Preguntaste.

—Sí.

—Esperá, entonces del otro lado del portón no está el exterior,— Habló el de ojos azules.— Sino...

—La central.— Continuó Ray. —La “realidad” que veía y mis recuerdos se contradecían. Pude entender todo cuando aprendí a leer. Mis recuerdos estaban en lo cierto. Y este lugar no es un hogar. La “realidad” era falsa. Lo confirmé con mamá cuando cumplí seis años. Mamá se sorprendió sólo por un segundo. Ahí supe que era verdad. Entonces hice el trato con mamá. Eso es todo.— ¿Eso es todo? Pensaste. No fueron sólo seis años... Ray lo supo desde siempre. Estuvo sufriendo todo este tiempo, desde siempre... El azabache giró la cabeza hacia Norman. —Pensaba contártelo cuando confirmara que ibas a mantener las condiciones.— ¿Condiciones? ¿Qué condiciones? —Imagino que ya se dieron cuenta.— Reanudó su explicación. —La central y las cinco plantas adyacentes... Son lo que conforman Grace Field House. El portón no es ruta de escape. Del otro lado hay incontables adultos y demonios.

—¿Eso no es malo?— Preguntó Emma.

—¡No!— Negó el de orbes negros. —Es por eso que la vigilancia es leve, y va a seguir así. Jugamos a la casita en un lugar pacífico, lo que quiere decir que no pueden aumentar la seguridad. Volvamos a lo importante: mañana. Pase lo que pase, no te acobardes, desactivá el rastreador y escondete en el bosque. Usá esto.— Agregó, lanzándole un pequeño aparato. —Ponetelo en la oreja y apretá el botón, así vas a desactivar el rastreador. Con ese método, mamá tampoco se va a enterar.

—¿Lo construiste con la cámara?— Inquirió la de cabellos naranjas.

—No sólo con la cámara, también usé partes de las otras recompensas que conseguí hasta ahora. De la cámara solo necesitaba el flash.— Durante seis años, poco a poco, sin que mamá ni nadie lo notara, juntó distintas cosas para llegar a hoy... —Algo más.— Agregó Ray. —Don y Gilda están haciendo más sogas.

—¿Con qué?— Preguntaste.

—Sábanas extra. Ya no tenemos que preocuparnos en que mamá no se dé cuenta.

—Gracias...— Balbuceó el albino.

—Mañana vas a desaparecer. Y vamos a escapar cuando Emma y yo nos curemos.— Simplemente, con una sonrisa.

—Está bien.— Aceptó el de ojos azules.

—No vamos a dejar que mueras, Norman.— Sentenció Emma.

¡Vamos a escapar todos con vida!

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

SIGO VIVAAAA

¿Me extrañaron? Yo sé que no

Bueno, yo sí los extrañé jdfjfk

Me regalaron un celular y me cuenta escribir, perdón

Además fue el cumple de una amiga y nos fuimos a celebrarlo a la sierras y no tenía mucha wi-fi.

Bueno, pero voy a estar subiendo el especial de las 20k de leídas pronto, muchísimas gracias por todo el apoyo, perdón por tardar tanto.

Sin nada más que decir,

Cambio y fuera.

La letrista {Rayxtú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora