LXX

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¡Nos vamos!

—¿No se escucha algo?— Preguntó Violet, mirando al rededor. Los enormes troncos de los árboles dibujaban grandes sombras en el bosque, oscureciendo los rincones. Te quedaste en silencio, tratando de oír.

—Debe ser un río.— Mencionaste.

—Sí, si el mapa está bien, más adelante debería haber un río.— Confirmó Don.

—¿Cómo podés saberlo sin mirar el mapa?— Inquirió Zack.

—Ah, lo memorizamos.— Te encogiste de hombros y seguiste adelante. El chico parpadeó varias veces.

—Memo---...

—Ray nos pidió que memorizáramos el mapa del libro antiguo y el de todos los archivos del documento.— Sonrió Gilda.

—Es mucho más simple que los exámenes del hogar, que teníamos que memorizar gráficos en diez segundos.— Se excusó Ray. —Así que pueden usarlos a cualquiera de nosotros cinco como mapas.

—Grace Field House es tremendo...— Murmuró Violet.

—Lamentablemente, es información vieja.— Suspiraste. —Así que es solo de referencia. Es preferible pensar que los asentamientos de demonios y la geografía no siguen siendo iguales.

—Además, el mapa tampoco dice qué tipos de demonios puede haber.— Agregó Emma. —Lo principal es no encontrarnos con ellos, observar los rastros en detalle y evadirlos completamente. Y si aún así los encontramos, nos escondemos antes de que nos vean. Y si aún así nos ven... Nos ocupamos de ellos antes de que llamen a sus compañeros.

—Pero los peores son los que tienen raciocinio, los antropomorfos. Así que por eso vamos a evitar todos los pueblos, aldeas y ciudades. El objetivo es D58-143.  Hasta entonces... Tenemos que hacer lo posible para sobrevivir.— Terminaste.

—Aún así ya estamos bastante cerca.— Sonrió Emma, mirando el holograma en la pluma que mostraba las coordenadas. —Calculo que para la mañana ya vamos a estar ahí.

—Entonces descansemos esta noche, para prepararnos de lo que sea que haya.— Mencionó Ray. Todos estuvieron de acuerdo y pronto prepararon las cosas para acampar.

—Vamos con Emma a buscar la cena.— Informó la de cabellos violáceos. —Si no volvimos en una hora, vayan a buscarnos.

—Hecho. Tengan cuidado.— Contestaste. Las dos chicas se retiraron, ocultándose entre las sombras.

—Hey.— Oíste la voz a tu lado y diste vuelta la cabeza para ver a tu novio, sentándose a tu lado. —¿Cómo te sientes? ¿Estás preparada para mañana?— Miraste como Don y Gilda escuchaban atentos a las explicaciones de Zack sobre las hierbas medicinales.

—Sí... Creo.— Él esperó a que continuaras. —Espero que no haya nada malo mañana. Que encontremos algo útil y podamos volver todos. Estoy un poco asustada...

—Vamos a estar bien, no te preocupes.— Te abrazó, acariciando tu cabeza. —Vamos a tener respuestas y vamos a volver a salvo.— Murmuró en tu oído. Luego de mirar rápido hacia los otros tres, te dejó un pequeño beso en la frente. Sonreíste.

—Gracias, Ray. Tienes razón.— Emma apareció de entre la maleza, sosteniendo un ave.

—Encontramos la cena.

La letrista {Rayxtú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora