Gracias, señor Minerva.
Suspiraste aliviada. Te diste la vuelta para ver a Emma que parecía muy concentrada en mirar un punto específico en el bosque.
—¿Todo bien, Emma?— Preguntaste.
—Sí...— Pareció salir de su trance, parpadeando repetidas veces. —Me pareció ver algo, pero debió haber sido mi imaginación.— Alicia e Yvette se asomaron al hueco de las raíces mientras acomodaban sus bufandas.
—Ah, las raíces son débiles al frío...— Señaló Alicia.
—Por eso dejaron de moverse.— Completó Yvette.
—Hace mucho frío.— Murmuró Chris.
—Sí, hace más frío que cuando caímos.— Acariciaste su cabeza, notando el aire helado. —Es el mismo bosque pero con distinta temperatura.
—Sí...— Murmuró Anna. —¿Será porque no llega la luz del sol?
—Puede ser.— Hablaste. —Sea como sea, mientras haya esa diferencia y la zona se mantenga fría, no nos tenemos que preocupar sobre que esas raíces nos lleven bajo tierra.
—¡Uff!— Festejó Don. —¡Menos mal que estamos en invierno, si no, sí que estaríamos en problemas!
—No...— Negó Nat, con el libro en sus manos. —Parece ser que solo en invierno se puede entrar. Según este libro, la legendaria Cueva de Alvapinera solo se abre en invierno.— Don se quedó perplejo, y Gilda le dió unas palmaditas en la espalda.
—Ojalá no fuera invierno.
—Pero gracias a eso nos dimos cuenta.— Mencionó Emma. —Sobre lo poco que sabemos del exterior y sobre qué es este libro. Es una guía, hay pistas del mundo real escondidas en los relatos. Sobre los peligros y cómo librarse de ellos... Sobre los puntos débiles de nuestros adversarios. Y además...
—¡Emma!— Gritó Ray. —¡Acá está!— Todo el grupo se juntó a ver unas pequeñas plantas que de encontraban en los pies de los árboles, similares a el capullo cerrado de una flor.
—Eh... ¿Qué es?— Preguntó Nat. Ray sonrió.
—Es agua.— Aclaró, dejando perplejo al grupo. —Aparece en las historias de Ugo. Son anémonas de mar llenas de agua.
—¡¿Anémonas?!— Dudó Don.
—Miren.— Pidió el azabache. Sacó una pequeña navaja y cortó parte de la planta, y un chorro de agua salió de ahí. La guardó en una botella de cristal. —Obviamente no son anémonas, son plantas. Pero si seguimos lo que dice el libro, debería ser agua dulce. No hace falta llegar al río. Comida y agua es lo más importante en este entorno que desconocemos. No sabemos qué se puede comer y qué es venenoso, pero por suerte, ahora tenemos información sobre eso.
—Es increíble...— Habló Don. —Este libro... ¡Y el señor Minerva!
—El exterior está lleno de peligros.— Dijiste. —Sabemos muchas menos cosas que nuestros enemigos... Pero no pasa nada. No estamos solos. Tenemos a nuestra familia. Y tenemos un aliado. Vamos a ver al señor Minerva. Sigamos viviendo... Primero tenemos que superar este bosque.
—¡Eso!— Exclamó Emma. —¡Vamos! ¡Sigamos con energía! ¡Avancemos!
—Emma, ¿Seguimos por acá?— Inquirió Don.
—¡Sí! Aunque nos desviamos un poco mientras estábamos bajo tierra.— Ray abrió la lapicera, viendo proyectado el búho junto con el círculo, acompañado de las siglas B00-15.
—Ya entiendo.— Habló el de ojos negros. —Esa es nuestra posición actual. B06-32 y B00-15 expresan una ubicación, son coordenadas. Los números de la izquierda indican norte y sur y los de la derecha este u oeste. No... Porque cuando salimos del hogar primero fuimos al noreste. Nuestro objetivo es B06-32... Es decir que estamos yendo al este y un poco al sur.
—¡Me das miedo!— Exclamó Emma. —¡¿Cómo pudiste darte cuenta tan rápido?!
—No es nada especial, usé las pistas que tenemos hasta ahora.
—Cuando lo ví por primera vez en el hogar, no había ninguna letra y los números eran 00-00.
—Entiendo. Entonces ahora estamos directamente al este del hogar. Recién estábamos en B01-14, así que volvimos un poco para el norte. ¿Entonces? ¿Cómo te diste cuenta de que marcaba la posición? Más bien, ¿Cómo decidieron ir al punto B06-32? ¿Por qué piensan que Minerva está ahí?— Emma giró suavemente para mirarte, y al notar que no pensabas responder a sus preguntas, suspiró.
—No tuve oportunidad de contarle a _______ sobre eso, así que no le pude preguntar. Norman dijo “vas a entender si miras la pluma...” y que si no entendía, “le preguntara a Ray que sí va a entender”.
—Osea que no habías entendido, Emma.— Simplificó el azabache.
—Había entendido un poco.— Murmuró la de cabellos anaranjados. Te acercaste a la proyección de la pluma, mirando algo en especial.
—El círculo de la proyección también es código morse.— Señalaste. —T-o-u-c-h-m-e. “touch me.” tócame.— Ray alzó la mano y tocó el Búho. La proyección cambió, mostrando al búho, ahora con el círculo completo, los números “13-18-02” encima de un espacio para escribir. Debajo, estaban los números del cero al nueve.
—Llegué hasta ahí.— Indicó la de ojos verdes.
—Y, no sos muy buena con estas cosas, Emma.— Susurró Ray. Miró la pantalla durante unos segundos. —¡Ahh! Ya entiendo.
—¡¿Entonces sí entendiste?!— Inquirió Emma, emocionada.
—El otro libro que te había llamado la atención... El libro de mitología que no tenía código morse. Es el libro de códigos de esta pluma.
—¿Libro de códigos?— Preguntó la chica.
—Sí. Mirá, acá está el mismo símbolo sin código morse. Osea que ese libro es la clave para resolver el código. 13-18-02 es el código. Hay que contestar para avanzar.— Emma le alcanzó el libro a Ray, que lo tomó, buscando algo entre las páginas con el dedo índice. —Por ejemplo, página trece, renglón 18, segunda palabra. “human”. Humano.— Tipeó la respuesta letra por letra, y cuando terminó, apareció una carta.
—“Si necesitan ayuda, búsquenme”.— Leíste en voz alta. —“Voy a estar en B06-32, William Minerva”. Es un mensaje del señor Minerva...
—Norman debió haber visto esto.— Explicó Ray. —Sigamos con el siguiente código y la respuesta. Superando cada paso, conseguimos más información.— Empezó a escribir la respuesta, pero al escuchar algo, cerró la pluma con rapidez.
—Ray...— Murmuró Emma.
—Sí. Algo se acerca.— Respondió él. Te diste la vuelta, viendo con horror como un amorfo ser de múltiples extremidades y ojos se acercaba, abriendo su boca y mostrando sus filosos dientes. No te quedaste quieta averiguar qué haría. Emma alzó el brazo, indicando a los demás.
¡CORRAN!
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
—3/7

ESTÁS LEYENDO
La letrista {Rayxtú}
FanfictionSabías que desde niño Ray cantaba esa canción de hermosa melodía. Aunque cuando la cantaba, tenía una expresión triste, como si hiciera alusión a un recuerdo amargo. "Ray... Otra vez cantas esa canción triste. ¿Por qué la cantas si te hace sentir m...