—¡Cerem! —Ibrahim entró a los aposentos de su hermana aún vistiendo su ropa de dormir, sus ojos estaban muy abiertos y por su frente corrían gruesas gotas de sudor, el hombre miró por todos lados tratando de ubicar la silueta de su hermana encontrándose en cambio con la horrorosa escena que ahora protagonizaba su preciado sobrino.Mustafá estaba rodeado por los doctores del palacio y sus ayudantes, una de las medicos sostenía fuertemente la cabeza del niño dirigiéndolo hacia la vasija que contenía una mezcla de sangre y fluidos.
El doctor trataba inútilmente de revisar el interior de la boca del niño con su espejo, pero esto era una tarea imposible a causa de los espasmos y las arcadas que ahora no traían nada consigo debido a que el estomago del infante estaba totalmente vacío.
Mustafá estaba pálido, despojado de cualquier rastro de vida en su aspecto, lo único por lo que Ibrahim aseguraba que seguía con vida era por los multiples intentos de los medicos para hacerlo reaccionar.
—Ibrahim —llamó Beyhan captando su atención, la mujer estaba en la esquina mas alejada de los aposentos.
Adalet y la Sultana sostenían el cuerpo de Cerem quien temblaba violentamente mientras lloraba presa del pánico y la preocupación. El camisón de Cerem estaba manchado de vomito y sangre aún fresca, su rostro estaba contorsionado por la preocupación y sus ojos soltaban lagrimas torrenciales.
—Cerem —el Visir rápidamente se arrodillo ante su hermana, aún buscando las palabras correctas para proporcionarle un poco de consuelo.
Beyhan acariciaba suavemente el cabello de la mujer mientras Adalet sostenía firmemente sus manos. La regente mantenía la mirada fija en la cama mientras los medicos del palacio seguían tratando inútilmente de controlar la situación.
—Querida hermana... —llamó lleno de pena sin saber que mas decir.
—Estaba bien... —murmuró— él es... Estaba bien —aseguró soltando un leve sollozo— solo... Solo tenía un poco de malestar esta tarde, —sus lagrimas se intensificaron mientras su voz se quebraba— lo lleve a dormir temprano, su fiebre había bajado, le dolía un poco el estomago pero estaba bien ¡Él estaba bien! —exclamó llevando sus manos aún manchadas de sangre a su rostro.
Los ojos de Ibrahim picaron y las lagrimas amenazaron con desbordarse ante el inconsolable llanto de su hermana.
—¿Por que no lo noté? —preguntó entre sollozos— soy su madre debí haberlo notado, debí haberme despertado antes... Mi bebé... Mi pobre bebé debió estar tan asustado al despertar así...
—Nurhan ¿Que ocurre? ¿Que es este alboroto tan temprano en la mañana? —preguntó la pelirroja viendo el semblante pálido de su criada quien momentos antes había entrado a sus aposentos sin tocar.
—Mi señora... Ha ocurrido una desgracia —susurró con cautela— el príncipe Mustafá, al parecer está muerto —explicó.
—¡¿Que?! —exclamó sin poder contener su sorpresa.
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El Sultan - Mi Leon
Fanfiction-Lo lamento mi Sultan, pero... No hay nada que pueda hacer. -¡¿Que me estas diciendo? Hurrem cerró los ojos resignada e impactada ante las palabras que anunciaban la muerte de una de sus mayores enemigas. -Que Allah reciba a Mahidevran en su reino.