Te casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece.
Prohibida su copia u adaptación.
II PARTE DE LA HISTORIA
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
|TN|
Mi posición erguida únicamente permite que la cámara enfoque mi rostro, así que dudo que ellos puedan ver quienes me acompañan y un poco más tranquila por esto me quedo quieta y sonrío.
—Hola... —saluda Hyunjin reprimiendo sus ganas de reír—. No esperaba que me robaran el celular en mi propia casa, así que espero no interrumpirte...
—N-No estoy trabajando —aclaro nerviosa.
Jimin, murmura algo que no logro entender, pero que claramente se relaciona con sus celos y sus ganas de marcar territorio.
—Ya veo... ¿Vas de camino a casa? —inquiere con calma.
—Qué diablos le importa —susurra Jimin furioso.
—Dile que venga —dice Taeyong sonriente.
—¿Por qué no se lo pides tú? Te está viendo —recuerda Hyunjin divertido mirando al chico a su lado.
—Oh, es cierto —dice Taeyong que sonríe de manera ingenua y me mira—. ¿Quieres venir?
Me remuevo nerviosa y le dirijo una rápida mirada a los chicos a mí alrededor.
—Yo...
Jimin, se tensa mucho y me mira casi esperando que corte toda posibilidad de que siquiera ellos respiren cerca de mí, mientras que Taehyung parece demasiado interesado en saber quiénes están en la pantalla.
«Destruye carreras».
Las palabras de Jennie resuenan en mi mente en el peor momento, por lo que de pronto siento que estoy involucrando a Hyunjin y a Taeyong en algo peligroso...
—¿E-Están hablando con Tn? —pregunta la voz ebria de G Dragon.
—Sí, es ella —contesta Hyunjin.
—Tn, me alegra volver a verte... Dime que vendrás, por favor —dice G Dragón asomándose en una esquina de la pantalla, mientras sonríe de una ebria manera y me giña el ojo.
—Yo no...
—¿Qué? ¿Cómo puede hablarle a ese maldito? —pregunta Taehyung entre dientes apretados con una mezcla de asombro y furia.
En ese instante descubro que Jimin me está mirando con asombro.
—No la presiones, claro que vendrá —afirma Taeyong.
Miro la pantalla y sonrío nerviosa.
—N-No puedo...
—Tn, por favor —dice G Dragon.
En ese instante Jimin le da una patada al asiento delantero y desvía la mirada furioso hacia la ventana, su acción me toma por sorpresa por lo que trato de mantener la apariencia de calma frente a los chicos.
