44: Llámalo

4.5K 356 61
                                    

|TN|

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

|TN|

Fue difícil hacer que Jin despertara temprano, pues tuve que hacerle cosquillas para que se levantara de la cama y luego de apresurarlo a cada momento para que se vistiera rápido por fin conseguí que me llevara devuelta al apartamento. En todo el camino estuve respondiendo mensajes únicamente del trabajo y mire las casi cien llamadas y docenas de mensajes que me envío Jungkook y Jimin preocupados...

Por suerte dejaron de insistir cerca de la media noche y creo que fue debido a la intervención de Nam, pues Jin me dijo que fue el único al que le dijo sobre nuestra velada, así que estoy segura que él debió calmar el pánico de ese par.

«Qué bueno, porque no tengo el tiempo para darles explicaciones».

Una vez llegamos al edificio me despido con un rápido beso de Jin, ni siquiera dejo que me diga algo más y bajo de prisa de la camioneta. Pues apenas tengo tiempo para arreglarme e ir al trabajo...

Tomo con rapidez el ascensor y los segundos dentro de la caja metálica me resultan casi eternos, pero una vez las puertas se abren avanzo de prisa por el recibidor. Y por el rabillo del ojo observo el rápido movimiento del cuerpo de Jungkook que se precipita hacia mí con rapidez, pero no me detengo y me precipito hacia las escaleras evitándolo.

—¡Tn! —llama furioso.

—¡Ahora no! ¡Tengo que ir a trabajar! —exclamo sin detener mi marcha.

—¡Ven aquí! ¡Tienes que arreglar esto! —grita y escucho que la velocidad de sus pasos aumenta por lo que evitando otra pelea echó a correr.

—¡Hablaremos después! ¡No tengo tiempo! —grito a sabiendas de que si me detengo esta discusión tomara más que unos simples minutos.

—¡Tiene que ser ahora!

Termino de subir el último escalón y corro hacia la puerta de la habitación dispuesta a encerrarme, para arreglarme tranquila sin tener que escuchar sus reproches.

—¡¿Cómo puedes irte así?! ¡¿Quieres que me maten?! —interroga furioso.

—No exageres, estaba con Jin —digo cerrando de golpe la puerta.

Intento ponerle el seguro, pero es más rápido al abrirla y la empuja haciéndome retroceder. Sin remedio lo dejo entrar resignada a escuchar su largo discurso dramático y furioso y me precipito hacia el vestidor.

—¿Cómo pudiste olvidarte de llamarlo?

No le prestó atención a sabiendas de que a veces exagera las cosas, por lo que decido dejarlo hablando solo y me acerco al perchero de ropa y descuelgo con rapidez las primeras prendas que encuentro. Pero en mi rápida elección de ropa miro que se planta en medio de la puerta, como un hermoso obstáculo del que no tendré compasión y haré a un lado como sea.

MIS SIETE SECRETOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora