Te casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece.
Prohibida su copia u adaptación.
II PARTE DE LA HISTORIA
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|TN|
Después de comer con Jennie volví al trabajo y cumplí con el resto de mis deberes del día, pero en todo momento las cosas que ella me dijo estuvieron presente en mi mente. No puedo olvidarlas. Y con el paso del tiempo todo ha empeorado, ya que mis ganas de saber crecen tanto que no soporto más y luego de prepararme para salir tomo la valentía de ir a la zona de entrenamiento Vip de los grupos estrella de la empresa.
He caminado muchas veces por este lugar debido a las coreografías con las que ayude a los chicos, así que algunos de los guardias me conocen y con ayuda de mi carnet de coreógrafa de la empresa y una buena mentira, logro convencerlos para que me dejen pasar.
«Espero que Joshua siga aquí».
Eso no es lo único que me preocupa, ya que soy consciente de que estoy en una zona de peligro. Por estos pasillos mayormente caminan los artistas más importantes de la empresa y el personal asignado al área. Por lo que no sería nada raro encontrarme de frente con alguno de los chicos, pues este es su principal lugar de trabajo.
—Tn, que sorpresa verte por aquí —habla una voz a mis espaldas.
Me detengo y me encuentro con Nari, una vieja conocida, pues recuerdo que entramos a trabajar aquí casi al mismo tiempo como coreógrafas. Convivimos mucho por aquel entonces, pero luego ella se fue y no volví a saber más.
—Hola, me alegra verte —saludo forzando una sonrisa para ocultar los nervios que me provoca estar parada en medio de este pasillo.
—Pensé que no seguías trabajando aquí —confiesa acercándose para darme un abrazo.
Le correspondo y en el acto miro hacia todas partes nerviosa, pues cada vez crece mi temor de encontrarme con alguno de los chicos...
—Qué bueno... Creo no nos vemos desde hace más de un año, ¿en qué área estás? —pregunta asombrada.
—Entreno a los novatos —contesto mirando de manera disimulada el solitario alrededor.
—Oh vaya eso es...
Guarda silencio por unos segundos y en su rostro se asoma algo que distingo como tristeza, pesar.
—Genial. —Termina la frase y en su voz detecto un ápice de decepción—. Aunque no niego que con tu talento esperaba que estuvieras en un área como esta...
Mira el alrededor haciendo obvio que en esta zona están únicamente los mejores coreógrafos, con el mejor salario, reputación y entrenando a las estrellas con mayor éxito de la industria.
«Siempre es lo mismo... ¡Estoy harta!».
Sonrío fingiendo que eso no fue una patada para mi orgullo, sueños e ilusiones.
