MIS SIETE SECRETOS

Prohibido hablar II PARTE

|TN|

—¡Silencio! ¡Ya cállense todos! —grita Suga.

—¡Solo estaba siendo amable...! ¡Nada más! —grita Tae a la defensiva.

—No confundas amabilidad con interés de otra cosa —espeto conteniendo mis instintos asesinos.

—Cierto —concuerda Jin.

—Estabas coqueteando con ellas en el concierto, no quiero imaginar lo que hacías en los camerinos.

Jin asiente.

—No estaba coqueteando y además, ¿tú de qué lado estas? —cuestiona Tae mirando molesto a Jin.

Él se limita a sonreír y vuelve a sentarse de forma relajada en el sillón.

—Tú fuiste quien comenzó a hablar con ellas —acusa Tae apuntándolo con su dedo.

—Sí, tú fuiste quien las invito al camerino —acusa Jimin.

Le dirijo una mirada asesina a Jin que se remueve incómodo.

—Pero ustedes parecían muy contentos con eso...

—N-No estábamos contestos —aclara Tae.

—Hablas por ti —afirma Jimin.

—Yo ni hable con ellas —avisa Hobi dándome un masaje en los pies.

La furia crece a escalas peligrosas en mi interior, pues detesto que me exijan fidelidad ciegamente cuando ninguno actúa de la misma manera. Aunque trato de ponerme de pie, Nam sujeta mi cintura impidiendo que me levante y cometa un crimen en contra de Kim Taehyung y su compinche traidor Jin...

—¡¿Y por eso se encerraron con ellas en el camerino?! ¡¿Por eso no dejaron pasar a nadie?! ¡A nadie, ni siquiera yo! —grito iracunda.

Jimin libera una maldición con notable frustración, mientras que las miradas iracundas de todos recaen mayormente sobre Jin y Tae.

—N-No hicimos nada con ellas...

—Ellas entraron para preguntarnos si iríamos a esa fiesta —avisa Jimin.

—A la que ni siquiera fuimos, porque la señorita no respondía las llamadas y mensajes —agrega Tae con ironía ganándose una mirada asesina de mi parte.

—Tn... cariño no es lo que piensas —habla Nam en un tono tranquilizador.

—¡No! ¡Ni siquiera lo intentes! —grito mirándolo—. ¡No me interesa saber lo que estaban haciendo! ¡Ya había pasado suficiente humillación con esperarlos afuera, como para que me quedara viéndolos irse a esa fiesta con ellas...!

Un nudo se forma en mi garganta volviendo difícil el simple acto de respirar, lo odio, odio saber que estos celos y enojo amenazan con hacerme llorar como magdalena. Todos guardan silencio y aunque algunos lucen todavía demasiado molestos como Tae y Jungkook, noto que la culpa se asoma en sus miradas.

—Querida, lo siento mucho... Debió ser horrible —afirma Hobi con tristeza y deja de masajear mis pies para mirar de forma acusadora a los demás—. Les dije que era una estupidez que dejaran pasar a esas chicas, pero no me hicieron caso.

—También les dije —exclama Jimin con arrepentimiento.

—Pero no protestaste mucho, más bien parecías demasiado de acuerdo —acusa Jin.

Tae asiente.

—Sí, así como Namjoon que no se negó a nada —acusa él.

Jungkook y los demás asienten de acuerdo, mientras que Hobi le dirige una mirada fulminante a Nam que se remueve nervioso.

—Querida, fue porque no quería formar una pelea delante de ellas, no quería verme descortés y... n-no volverá a pasar, lo siento —explica Nam con notable culpa y arrepentimiento.

—Claro que no volverá a pasar, porque no vuelvo a acompañarlos a ningún evento —afirmo molesta—. Me gustaría saber que hubieran hecho ustedes en mi lugar...

—Cielo, lo siento mucho —dice Jimin y la culpa se asoma en su tierna mirada.

—También lo siento —susurra Jin poniéndose en cuclillas a mi lado para acariciar mis mejillas.

—Perdón, cariño —dice Nam acariciando mi cabello.

—Yo no me disculpo hasta que nos digas, ¿Quién es esa amiga con la que te quedaste? —inquiere Tae mirándome severamente expectante.

Jungkook mueve la cabeza asintiendo demasiado de acuerdo y su peligrosa mirada me exige una respuesta.

«¿Le cortaron la lengua o qué?».

—¿Nos piensas decir o qué? —pregunta Jin mientras acaricia mi cabello.

«Mierda».

Los miro nerviosa a todos y cuando me enfoco en la pantalla de la tablet, noto que Suga luce más despierto que antes esperando mi respuesta. Sé que mentir delante de él no es la opción más inteligente, pues me conoce demasiado bien. Es como un detector de mentiras que me descubrirá y no podré defenderme de todos...

«Pero sí solo de Suga».

Por lo que decido callar y chantajearlo con algo cuando regrese y me saque la verdad...

—Habla por favor, ¿por qué tanto misterio con eso? —inquiere Tae con desconfianza.

Jimin fuerza una sonrisa y me mira esperando que hable.

—No tengo nada que decir —aviso desatando un caos.

Todos hablan al mismo tiempo exigiéndome una respuesta y me quedo estática mirándolos, pues parece que mi falta de respuesta solo empeoro el tema de los celos y la desconfianza. Pero me quedo un poco sorprendida, mirando que el único que no habla es Jungkook quien se limita a mirarme fijamente...

«¿Qué está tramando?».

Mueve su pie como si estuviera esperando algo con ligeras ansias, pero no hace nada y me mira de una peligrosa manera.

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