Te casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece.
Prohibida su copia u adaptación.
II PARTE DE LA HISTORIA
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|TN|
Casi al borde del llanto, los miro a ambos, mientras el nudo en mi garganta aumenta, volviendo difícil el simple acto de respirar y mantener la calma. Presenciar su discusión destroza mi estabilidad mental; nunca imaginé que llegaría el momento en que tendría que ver a los seres que más amo pelear al extremo de agarrarse a golpes. Es doloroso y demasiado difícil mirarlos así, pues no puedo evitar sentirme responsable de todo, y aunque en el fondo sé que no todo es mi culpa, nada logra hacer que esto me duela menos.
«Soy la responsable de esto... Yo soy el problema».
En medio de mi tristeza y desesperación por escapar, detener su pelea, enfoco mi vista en el chofer.
—Detente aquí, voy a bajarme —ordeno, haciendo un esfuerzo descomunal por ocultar mis ganas de llorar.
—¿Qué? De ninguna manera, no voy a dejarte aquí —afirma Jimin, preocupado.
—Tn, mi amor, discúlpame —murmura Taehyung con tristeza y culpa—. Pero es difícil no alterarse con las cosas que hacen idiotas como este...
—Vete al diablo —replica Jimin.
—Solo digo la verdad, Jungkook y tú están provocando esto...
—¡Oh! ¡¿Y tú qué?! ¡Hasta donde sé también la has cagado a lo grande!
—No, no te vamos a dejar aquí —afirma Tae con rapidez—. Discúlpame, mi amor, no quería discutir de esta manera frente a ti, pero es que este idiota...
—Ya basta —interrumpo cansada.
Lo miro con atención.
—Quiero bajarme ahora —reitero con más seguridad.
—Tn, lo siento...
En ese momento, Jimin toma mi mano, haciendo que lo vea. Por unos segundos, me encuentro con esos ojos oscuros en los que distingo un sincero arrepentimiento y un brillo de tristeza. Pero cuando se enfoca en Taehyung, su mirada refleja un inmediato enojo, como también sus evidentes ganas de continuar con la pelea y darle una paliza mortal. Antes de que ceda a la tentación, le doy un ligero apretón a su mano, llamando su atención. Él suaviza su expresión y me mira con una mezcla de tristeza y culpa.
—No quiero discutir más, solo quiero bajarme e ir a un hotel para descansar...
—No —interrumpe Taehyung con rapidez.
Le dirijo una mirada asesina.
—No te estoy preguntando... —aviso molesta.
Se queda callado y me mira sorprendido, pero en el instante que se propone a hablar, no le permito decir ni una palabra y agrego con firmeza.
