|TN|
No sé cómo me deje convencer de asistir a la fiesta de Jisoo, pero me arrepiento demasiado tarde, al verme caminando con ellas por el lujoso living del complejo de apartamentos en el que vive. Ella toma la delantera y presiona el interruptor del ascensor privado que seguro deberá llevarnos directamente a su hogar...
Por lo que me guardo mis ganas de retractarme, ya que ellas se portaron muy lindas y atentas conmigo. No me hicieron tantas preguntas y me alivia que no lo hicieran, porque jamás hubiera podido confesarles el motivo que me tenía como una magdalena.
—¿Te sientes mejor? —pregunta Rose.
Muevo la cabeza asintiendo y fuerzo una sonrisa, para luego seguirlas hacia el interior del elevador. Odio el silencio que llega en cuanto las puertas metálicas se cierran, pues la única distracción que encuentro es mirar nuestros reflejos en los espejos gigantes de las paredes.
—No tienes que decirnos porque llorabas, pero sea lo que sea, todo se resolverá —afirma Lisa con una cálida sonrisa.
—Pero si fue por un chico... te diré lo que tú me dijiste aquella vez que me viste mal: no vale la pena llorar por alguien que no te merece —recuerda Rose y sus palabras me abofetean, pues me recuerdan a esa chica liberal que era antes de conocer el amor...
Hago un esfuerzo para sonreír, pero este gesto dura apenas unos segundos y aprieto los labios encerrando mis ganas de llorar y estallar en cólera.
«No puedo dejar de pensar en ellos».
—Tranquila, todo pasara —dice Jennie tocando mi brazo de una forma consoladora.
Asiento intentando mantener la calma, ya que nunca me ha gustado llorar delante de otras personas. Por eso me aferro a ese enojo que me impulsa a ser fuerte. Pues cada vez que pienso en lo que están haciendo con esas chicas famosas como ellos, me dan ganas de vengarme y divertirme también...
«Espero que la estén pasando bien, porque yo también lo haré».
—Solo espero que la fiesta te ayude a animarte —dice Jisoo apartando un mechón de cabello de mi rostro.
—Pero ni siquiera estoy vestida para la ocasión —murmuro limpiando mis parpados húmedos—. Me veo falta, n-no creo que sea buena idea que tus amigos me vean así...
—Shhh, no te preocupes cariño, nosotras te ayudaremos a arreglarte —afirma Lisa dándome un medio abrazo.
Sonrío levemente.
—G-Gracias...
—No te preocupes, todo estará bien —afirma Rose dándome un medio abrazo.
Lisa gruñe negándose a soltarme y las dos me abrazan, mientras las demás se ríen mirándonos.
(***)
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MIS SIETE SECRETOS
RomanceTe casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece. Prohibida su copia u adaptación. II PARTE DE LA HISTORIA